Cuando Alberto Garre era diputado nacional del PP acudió al salón de Los Molinos del Río a un acto organizado por Santiago Abascal. Por aquel entonces, el partido de Abascal no tenía tanto peso electoral, pero el espíritu político dialogante de Garre, siempre interesado y abierto a escuchar las ideas de otras formaciones, le llevó a asistir al mitin para sorpresa de muchos de los asistentes. Casi nueve años después de aquel acto celebrado en Murcia, Vox ha logrado convencer a Alberto Garre para formar parte de su lista en las próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo.
EL ESPAÑOL ha confirmado -a través del partido de Abascal- que Alberto Garre "ha fichado" por Vox para "ir en un puesto de salida" dentro de la lista autonómica que lidera el exjugador de baloncesto de la UCAM, José Ángel Antelo, a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia. La vuelta de Garre a la política ha supuesto un terremoto en la precampaña y tendrá consecuencias en las urnas, puesto que fue el presidente de la Región de Murcia y líder autonómico de los populares murcianos.
El fichaje del expresidente regional y exlíder de los populares murcianos se empezó a gestar hace dos meses. El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, inició personalmente "los contactos" con Alberto Garre para rescatarle para la política activa, después de que dejase el PP y de que fundase Somos Región: un partido regionalista que no colmó las expectativas que tenía en las elecciones de 2019, al no obtener representación en la Asamblea. Tal situación llevó a Garre a dejar la política tras 32 años.
Vox ha fichado a Alberto Garre con el objetivo de pescar votantes de un espectro ideológico moderado del centro y de la derecha. Es decir, de Ciudadanos y del PP: justo del partido en el que desarrolló el grueso de su carrera, sumando una buena hoja de servicios a nivel nacional y autonómico, puesto que fue parlamentario en el Congreso de los Diputados, concejal en Torre Pacheco, vicepresidente primero de la Asamblea Regional y de 2014 a 2015 asumió la presidencia de la Región de Murcia, para sustituir al popular Ramón Luis Valcárcel, cuando se marchó a Bruselas a ejercer de vicepresidente del Comité Europeo de las Regiones.
A pesar de que Garre solo estuvo un año al frente del Palacio de San Esteban, lo cierto es que bajo su presidencia se cerró uno de los acuerdos -por unanimidad- más importantes que se recuerdan en el Parlamento: la reforma del Estatuto del Presidente autonómico para limitar a dos legislaturas el mandato del jefe del Ejecutivo. Esta modificación fue aprobada en noviembre de 2014, con los votos a favor de PP, PSOE e IU, pero siete años después, en junio de 2021 esa limitación fue derogada por los populares, con el apoyo de los tránsfugas de Cs y los expulsados de Vox, para permitir que Fernando López Miras se presente a las elecciones del 28-M.
[El PP modificará la Ley del Presidente en Murcia para que López Miras sea candidato en 2023]
Otra de las cuestiones que marcó su corto mandato como presidente fue la corrupción: Alberto Garre fue implacable con ese asunto, demostrando los valores aprendidos en la Universidad de Murcia cuando se tituló en Derecho. Algo que no ha cambiado porque una fuente de Vox asegura que ese ha sido el motivo por el que ha decidido ir en la lista que encabeza José Ángel Antelo. "Para su vuelta a la política le ha motivado la situación política y judicial de Murcia: no hay partido libre de corrupción".
De hecho, en marzo se conoció la sentencia de la Audiencia Provincial que condenaba a 3 años de cárcel al expresidente murciano, el popular Pedro Antonio Sánchez, por un delito continuado de prevaricación, en concurso con uno de falsedad, en las obras del Auditorio de Puerto Lumbreras: localidad de la que fue alcalde de 2003 a 2013 -antes de llegar al Palacio de San Esteban-. De esta forma, Sánchez se convertía en el primer jefe de un Ejecutivo regional condenado por corrupción.
Y solo tres semanas después, el Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia emitía un auto para abrir juicio oral contra el también expresidente y exlíder del PP, Ramón Luis Valcárcel, por causar un supuesto perjuicio a las arcas públicas de 74 millones de euros, a raíz del contrato de arrendamiento para adquirir la desaladora de Escombreras que se firmó en su etapa al frente del Gobierno regional. En este caso, Valcárcel se enfrenta a una petición de la Fiscalía Anticorrupción de 11 años de cárcel.
["Un negocio inviable y ruinoso": la conclusión de la juez sobre la desaladora que impulsó Valcárcel]
En el PSOE no pinta mejor el panorama, puesto que su candidato autonómico José Vélez está citado para declarar como investigado el 28 de junio, por un presunto delito de prevaricación administrativa y malversación de hasta 250.000 euros en festejos taurinos celebrados en Calasparra: una localidad murciana en la que ejerció como alcalde desde 2014 a 2020.
[El juez investiga al líder del PSOE en Murcia por malversar 250.000 euros en festejos taurinos]
EL ESPAÑOL ha contactado con Alberto Garre, pero ha declinado pronunciarse públicamente sobre su fichaje por Vox. Su vuelta a la primera línea de la política regional ha causado un enorme revuelo en el resto de formaciones, principalmente en el PP, a causa de que el expresidente murciano tiene un gran tirón entre los agricultores: uno de los caladeros históricos de votantes de los populares murcianos.
Todo ello debido a que Alberto Garre rompió la disciplina de voto del Partido Popular, junto al también murciano Arsenio Pacheco, en su etapa en el Congreso de los Diputados, cuando en 2008 no apoyaron la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, al entender que vulneraba los intereses de la Región de Murcia en materia de agua porque pretendía acabar con el Trasvase Tajo-Segura.
Precisamente, el acueducto vive un futuro incierto a raíz de la aprobación del nuevo Plan del Tajo, que incluye un aumento de los caudales ecológicos a partir de 2027, que se traducirá en una reducción de 105 hectómetros en las aportaciones que recibe el Segura a través del Tajo. De modo que en Vox esperan que el regreso de Garre, justo en este momento, sea bien acogido en el electorado del Campo de Cartagena.
La incorporación de Alberto Garre a la lista murciana de Vox cuenta con el visto bueno de Santiago Abascal. Así lo demuestra la comida distendida que el expresidente de Murcia y el líder de Vox mantuvieron -este jueves- en restaurante Dolan de Madrid.