Los operativos que intervienen en las tareas de extinción del incendio forestal declarado desde el jueves en Villanueva de Viver (Castellón) están trabajando en la defensa del núcleo de población de Montán y Fuente la Reina, dos pequeños municipios de la comarca del Alto Mijares. En las últimas horas las llamas rodearon completamente los dos municipios y los bomberos trabajan en la defensa y el control de su avance.
De este modo, las actuaciones en este momento se centran en dos puntos críticos. Por una parte, el sureste de Montán, en la zona de la carretera CV-195; y por otra, Fuente la Reina, donde existen zonas de difícil acceso y se están consolidando las líneas de defensa, según ha informado el 112 de la Comunidad Valenciana este martes.
En este momento, a los medios desplegados se unen vuelos de drones para asegurar el sellado del perímetro, detectar puntos calientes y el apoyo a la seguridad de las fuerzas que trabajan día y noche para evitar incidentes. El de Villanueva de Viver es el primer gran incendio del año y las llamas son de sexta generación. Esto significa que el fuego se vuelve incontrolable, con potencias que llegan hasta los 80.000 kilovatios por metro en el frente, cuando lo normal o lo soportable para una intervención son 10.000 kilovatios.
[Pedro Sánchez urge a mantener la plantilla de bomberos todo el año tras el incendio de Castellón]
La protección de las más de 500 personas que están trabajando en el monte para apagar el incendio es una prioridad del operativo y centra gran parte de los esfuerzos. Las llamas de más de 20 metros de altura se han aliado con las rachas de viento de hasta 70 km/h y con la baja humedad –inferior al 20%– para expandirse sin control. Tanto que, en muy poco tiempo, el fuego logró romper los frentes de contención marcados por los bomberos forestales.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran la peligrosidad del incendio y las situaciones de riesgo a las que se enfrentan los medios desplegados en la zona. Un vídeo publicado en las últimas horas recoge el momento en que el fuego cruzó la CV-195, uno de los dos puntos críticos, y los bomberos forestales se empiezan a dar cuenta de que el incendio les sobre pasa.
"¡Ha pasado la carretera!", exclaman los bomberos que cruzan la carretera en llamas antes de que esta información llegue a la dirección del operativo. "Hay un foco, se ha pasado la carretera. Vaya tela. Esto no lo saben", afirman ambos compañeros.
En los trabajos de extinción están participando 500 medios terrestres y 23 medios aéreos. Las hectáreas quemadas se elevan a unas 4.300 de territorio de gran valor ecológico (Red Natura 2000), y el perímetro afectado es de aproximadamente 50 kilómetros cuadrados.
El fuego de momento no afecta al parque Natural de la sierra de Espadán. En total, Han sido evacuadas cerca de 1.600 personas de 15 municipios y pedanías.
La zona que se está quemando estos días en Castellón no ha parado de arder en las últimas décadas con cierta regularidad. Estas mismas localidades ya sufrieron importantes incendios que asolaron el terreno. En Alto Mijares y L'Alcalatén, por ejemplo, aún se recuerda el devastador fuego que calcinó, en apenas 48 horas, 4.000 hectáreas de bosque.
Se trata de una gran zona forestal muy despoblada que llega hasta Aragón. La Guardia Civil ha abierto una investigación y, según las primeras diligencias, el origen del fuego podría deberse a alguna mala praxis agrícola. Hay cuatro operarios de una brigada municipal investigados y el juzgado espera al informe que elaborará el Seprona para citarlos a declarar y conocer cómo se inició el incendio.