"Tenemos a una ministra dejando caer a Ximo Puig": El PSOE valenciano, perplejo con Teresa Ribera
La dirigente se muestra tajante frente a las reclamaciones del barón socialista y de los regantes: "No son compatibles con el interés general".
12 enero, 2023 02:18"Estamos perplejos". "Es inexplicable". "Nadie lo comprende". Es lo que responden ilustres socialistas preguntados en privado por la dirigente nacional que más quebraderos de cabeza les está causando. Se trata de Teresa Ribera. "Tenemos a una ministra dejando caer a Ximo Puig a cuatro meses de las elecciones", resume uno de ellos sobre la titular de Transición Ecológica, que este miércoles ignoró una histórica manifestación para reafirmarse en su recorte al trasvase Tajo-Segura.
Para los socialistas este es un golpe inesperado en su flanco más débil. El PSPV-PSOE tiene más controladas las provincias de Valencia y Castellón. En Alicante, en cambio, la derecha está más fuerte. Carlos Mazón, quien será candidato del PP a las autonómicas, preside la Diputación y abandera el discurso contra el recorte hídrico del Gobierno.
En la Generalitat Valenciana comprenden la apuesta de la ministra por establecer un caudal ecológico en el Tajo, un río aquejado por la contaminación que aportan las aguas residuales vertidas en Madrid. Pero no que adopte una postura unilateral ignorando los acuerdos alcanzados con Ximo Puig.
Las elecciones se acercan, y las posibilidades del centro derecha de hacer caer al socialista dependen, en buena medida, de que la izquierda logre una amplia victoria en Alicante. En la provincia, además de estar fuerte el PP, tiene Vox un importante caladero de votos en la Vega Baja, afectada de lleno por el recorte al trasvase. "Este escenario está movilizando mucho a la extrema derecha", advierten los socialistas consultados.
La concentración de este miércoles de miles de personas de las provincias de Almería, Murcia y Alicante frente a las puertas del Ministerio de Transición Ecológica tenía como objetivo reivindicar la vigencia del trasvase. La misma se pone en entredicho desde que el pasado mes de diciembre el Consejo Nacional del Agua aprobó unos caudales ecológicos en el Tajo a la altura de Aranjuez superiores a los defendidos por los técnicos.
Era un momento delicado para los socialistas, y Ribera volvió a carecer de tacto. Manifestó que respeta la preocupación, los intereses y la manera en la que los regantes y los distintos sectores defienden sus posturas, pero aseveró que sus demandas "no son compatibles con el interés general".
"Nuestra obligación es velar por el interés general y responder de la mejor manera a todas las peticiones de todas las partes, pero eso no significa que podamos responder exactamente a cada una de las peticiones con el particular énfasis local que cada una de las partes, porque no son compatibles entre sí", afirmó incluso antes de la reunión prevista por la tarde entre el ministerio y la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente de la Generalitat.
El presidente Puig evitó contestarle la tarde de este miércoles. Pero los pronunciamientos en privado clamaban al cielo. "Es una postura inamovible y muy cuestionable. ¿Qué es el interés general? ¿No lo es preservar entre todos, con voluntad política, la huerta de Europa, que se encuentra en Alicante, Almería y Murcia gracias al agua del trasvase?", reflexionaban.
Además, la incomprensión se extiende a los tiempos. "Si tiene la determinación de aplicar el rodillo, es preciso que lo haga justo antes de unas elecciones autonómicas en las que tanto se juega su propio partido", agregaban.
El recorte
El volumen de agua en tránsito recortará en 105 hectómetros cúbicos anuales la transferencia hídrica. Se han establecido 8,5 metros cúbicos por segundo cuando los técnicos manifiestan que no es necesario más de 6 metros cúbicos por segundo pasando por Aranjuez.
Además, el Gobierno central ha remitido al Consejo de Estado para su dictamen un texto diferente al pactado y al aprobado con la Generalitat Valenciana. Por eso, Puig ha solicitado su nulidad, al entender que "se han vulnerado los principios de seguridad jurídica, confianza legítima, lealtad institucional, buen gobierno y transparencia".
El presidente valenciano, en cualquier caso, no acudió a una protesta que calentó por la mañana su compañero de partido y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, justificando los caudales ecológicos.
[García-Page sale al paso de la protesta del Levante y defiende el caudal ecológico del Tajo]
Sí lo hizo su consellera de Agricultura, Isaura Navarro (Compromís) y, entre otros, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, el presidente del PP en la provincia de Alicante, Toni Pérez, y la secretaria general del partido en la provincia y alcaldesa de Albatera, Ana Serna. También, dirigentes socialistas como secretarios comarcales, miembros de la ejecutiva provincial, y diferentes alcaldes y alcaldesas y portavoces socialistas de la provincia de Alicante
Ahora la ministra Teresa Ribera asegura, igual que lo hicieron diferentes miembros del Gobierno la semana pasada, que los caudales ecológicos en el Tajo están obligados por sentencias judiciales. Se trata de una media verdad, porque si bien el Supremo ha dictaminado que sí deben establecerse, no dice de cuánto deben ser. La cifra del recorte es una decisión política y no técnica.
Cada mes la Comisión Técnica de Explotación del trasvase establece de cuánto pueden ser las transferencias tanto para regadío como para abastecimientos urbanos, y el ministerio está reduciendo constantemente a la baja esas posibles transferencias hídricas.