La narcolancha que arrolló y mató a dos agentes de la Guardia Civil la noche del pasado viernes en el puerto de Barbate (Cádiz) embistió a la zódiac en la que se habían echado al mar las víctimas "hasta en 3 o 4 ocasiones", según los testimonios recabados en la investigación del caso que ha podido conocer EL ESPAÑOL.
Según han declarado testigos presenciales y los propios supervivientes, las acometidas de la semirrígida fueron constantes desde minutos después de que la embarcación de la Guardia Civil entrase en el agua. Los agentes recibieron aquella noche la orden de identificar a quienes pilotaban las lanchas y utilizaban ese lugar de la costa gaditana para guarecerse del temporal Karlotta.
En cuanto los agentes accionaron el motor de la neumática en el agua, todas las gomas emprendieron la huida, excepto dos. Los narcos que llevaban el timón iniciaron una serie de embestidas apenas vieron a los guardias. Entre los gritos y vítores que llegaban desde decenas de personas en la costa, derrapaban junto a los agentes de forma cada vez más cercana y peligrosa. Incluso, como acreditan esos testimonios, embistiendo en varias ocasiones de forma directa.
Hasta que una de ellas tomó distancia, inició la arrancada mortal y pasó por encima de la embarcación de la Guardia Civil, acabando con la vida de dos de los miembros de la patrulla.
Estos testimonios, así como los vídeos que se grabaron aquella noche desde distintos puntos de la costa, apuntalarían la acusación de asesinato para seis de los ocho arrestados. Demostrarían la premeditación y la alevosía a la hora de acabar con la vida de los guardias.
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ordenaba este lunes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de esas seis personas. Tras las primeras pesquisas, están acusados de dos delitos de asesinato, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado agravado, un delito de contrabando y un delito de resistencia grave a agente de la autoridad.
Esto era lo que solicitaban tanto la Fiscalía como la acusación particular ejercida por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que representa a las víctimas, 4 guardias civiles, dos de los cuales resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, y los dos asesinados: Miguel Ángel González Gómez, de 39 años, natural del municipio gaditano de San Fernando, miembro del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), con pareja y una hija; y David Pérez Carracedo, de 43 años, natural de Barcelona, integrante del Grupo de Acción Rápida (GAR), con mujer y dos hijos.
El juez estima también la desigualdad de medios entre los presuntos asesinos y los agentes. Las lanchas rápidas como la que emplearon los narcos el viernes para arrollar a la patrulla de la Guardia Civil pesan hasta 5 toneladas, miden unos 15 metros de eslora y poseen cuatro motores de 300 cv de potencia, con los que pueden superar con facilidad los 100 kilómetros por hora. La zódiac de goma era, como ha lamentado la madre del agente Miguel Ángel, "un cascarón" de 500 kilos, seis metros y un solo motor de 150 CV.
Detenidos
Entre los seis detenidos destacan los seis tripulantes de la narcolancha. Se trata de un vecino de La Línea de la Concepción de 46 años de edad identificado como F.J.M.P. y conocido como Kiko 'el Cabra', con antecedentes por resistencia a la autoridad, desobediencia y blanqueo de capitales y quien presuntamente habría pilotado la semirrígida.
También comparecen J.I.A.B., de 39 años, sin antecedentes pero numerosas infracciones, casi todas por tenencia y consumo de sustancias estupefacientes; M.C., de 24 años de edad y sin antecedentes; y otros tres tripulantes de 21, 24 y 28 años de edad, con antecedentes por tráfico de drogas, atentado a agente autoridad, lesiones, delitos contra el patrimonio y blanqueo; afrontando ahora dos presuntos delitos de homicidio y de lesiones graves a agentes de la autoridad.
Entretanto, la fiscal Superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, Ana Tárrago, ha decidido abrir un expediente gubernativo para iniciar diligencias de investigación penal contra los autores que vertieron expresiones y mensajes en los vídeos subidos a las redes sociales mientras la narcolancha embestía a la embarcación de la Guardia Civil provocando la muerte de dos guardias civiles y otros dos resultaron heridos el pasado viernes en Barbate.
El expediente gubernativo se inicia por considerar que concurren motivos que lo aconsejan y justifican, tras el informe presentado por la Unidad de Policía Judicial Adscrita a la Fiscalía de la Comunidad de Andalucía en el que se analizan frases, mensajes y expresiones que acompañan a los videos subidos a las redes sociales.
La Fiscal Superior señala en el escrito que el informe pone de manifiesto unos hechos ya narrados en los que aparecen expresiones "con apariencia delictiva que atentan contra el honor, la seguridad física, además de afectar a otros bienes jurídicos".