La Guardia Civil alegó por escrito en enero que su flota "no resiste violentas embestidas" de los narcos
Un informe de Interior reconocía dos semanas antes del asesinato de los guardias en Barbate que su flota contra el narco está "muy envejecida".
13 febrero, 2024 02:38La Guardia Civil dejó por escrito en varios documentos internos hace poco más de dos semanas que su flota dedicada a la lucha contra el tráfico de drogas en el sur no solo está "muy envejecida", sino que no soporta "la violencia de las embestidas de las narcolanchas" como la que, hace unos días, acabó con la vida de dos agentes del Instituto Armado en Barbate.
La documentación, a la que ha podido acceder EL ESPAÑOL, tiene fecha del pasado 23 de enero. Se trata del pliego de contratación para un contrato del Ministerio del Interior con el que fabricar tres embarcaciones patrulleras de alta velocidad para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SMGC).
El informe en cuestión es demoledor a la luz de los acontecimientos del pasado 9 de febrero, cuando seis agentes salían a enfrentarse a las lanchas rápidas de los traficantes de Cádiz montados en una zódiac: las lanchas de los narcos tenían más del doble de su tamaño y cuatro veces su peso. Los agentes ni siquiera pudieron utilizar una de las citadas patrulleras, porque estaban todas averiadas.
El documento está redactado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil. En él se señala que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil dispone de una flota "muy envejecida". Un tercio de todas las patrulleras ha llegado "a los 20 años de antigüedad, superándolos incluso en algunos casos".
Dadas las características del servicio que tienen que prestar, la vida útil de estas embarcaciones se estima en torno a los 15 años. Así muchas de ellas llevan un lustro obsoletas.
[El narco celebra la muerte de los guardias civiles arrollados]
El documento advierte también con total claridad del peligro mortal que suponen las gomas de los clanes de Cádiz y del Estrecho para los agentes de la Benemérita. Las patrulleras de la Guardia Civil, señala, "se ven en ocasiones envueltas en persecuciones con embarcaciones empleadas para el tráfico ilícito de sustancias, las cuales realizan maniobras de embestida a las patrulleras de la Guardia Civil".
Por eso, el informe advierte de que la Guardia Civil no tiene los medios suficientes y de que, con esa flota, no puede soportar las embestidas de los narcotraficantes. "La violencia de estas acciones hace necesario que los cascos y la estructura de las futuras embarcaciones sean de materiales más resistentes que las de la flota actual".
"Las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan", señala el informe. "Además, las horas de navegación efectuadas, han sobrepasado las previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros".
Todo lo expuesto implica que el Servicio Marítimo tiene que acometer inversiones en las embarcaciones de la "flota de alta velocidad" porque la vida útil de las que tiene la Guardia Civil está "sobrepasada".
Así, se propone la adquisición de tres embarcaciones patrulleras de alta velocidad hechas "de aluminio" para aquellos servicios más afectados por la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y la inmigración irregular, para los que la Guardia Civil necesita embarcaciones con una "alta velocidad de persecución". El Ministerio del Interior cifra en 7,5 millones de euros el presupuesto necesario para la licitación.
Vigilancia Aduanera
Hasta el momento, han sido detenidas ocho personas como presuntas responsables del homicidio de los dos guardias civiles. Seis de ellos iban montados en la lancha semirrígida, y han sido enviados a prisión por el juez.
El incidente mortal se produjo cuando una patrullera de agentes se acercó en una zódiac a identificar a los traficantes. Dos narcolanchas eludieron el acercamiento de los guardias con trompos y otras maniobras elusivas, jaleadas y vitoreadas por decenas de personas desde la costa.
Hasta que una de las narcolanchas se alejó para arrancar a toda velocidad y avanzar en línea recta hacia la zódiac. El impacto fue tal que la embarcación pasó por encima, arrolló y mató a dos de los seis agentes que se encontraban en la pequeña zódiac con la que obligaron a salir a los agentes en pleno temporal.
Los fallecidos son David Pérez Carracedo, de 43 años, natural de Barcelona y con dos hijas, que estaba destinado en el Grupo de Acción Rápida (GAR), cuya base se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra; y Miguel Ángel González Gómez, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz), que estaba destinado en los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de Algeciras.
En los últimos días, las asociaciones de la Guardia Civil han exigido la dimisión o la destitución de Marlaska por no haber atajado un problema que se ha vuelto a agravar. Los mandos de la Guardia Civil consultados por EL ESPAÑOL creen que un suceso como el del pasado viernes era algo que, tarde o temprano, iba a suceder.
No fueron los únicos que alertaron del peligro de las narcolanchas. En noviembre del año pasado, la plantilla de Vigilancia Aduanera elevó un escrito en el que sus integrantes afirmaban temer por sus vidas, debido a la desigual lucha entre ellos y los narcos.
Tal y como denuncian desde CSIF, la plantilla elevó el 13 de noviembre un escrito a la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Andalucía en el que se reclamaba el refuerzo de los medios navales y humanos frente al narcotráfico. En el documento, además, se denunciaba la precariedad laboral en la que Vigilancia Aduanera desarrolla su labor.
En el escrito dirigido a la Delegación del Gobierno, y firmado por miembros de la plantilla, manifestaban que los trabajadores temían por sus vidas si seguían "ejerciendo su labor en dichas embarcaciones". En ocasiones, señalaban, habían tenido que "realizar disparos para evitar situaciones como la que desgraciadamente se produjo el pasado viernes".
Pese a estas y otras luces rojas que muchos habían encendido hace meses en señal de alarma, hubo alguien que dio la orden de que seis guardias salieran en medio del temporal en una simple zódiac a identificar a los tripulantes de las narcolanchas que se pavoneaban la noche del pasado viernes en el puerto de Barbate. Mientras, desde la costa, una multitud se reía de los agentes, incluso después de muertos.