Albares vuela a Marruecos para cerrar un próximo encuentro entre Sánchez y Mohamed VI en Rabat

Ese próximo viaje de Sánchez, que podría celebrarse a primeros de año, servirá para relanzar la hoja de ruta que estableció el presidente español con Mohamed VI en abril de 2022 y que ratificaron ambos países en la cumbre de febrero.

Esta vez, Sánchez será recibido por el rey Mohamed VI, a diferencia del plantón de entonces, cuando el soberano alauita no se encontró con el presidente español en el colofón de la RAN, contrariamente a lo que es habitual en este tipo de cumbres.

[Agravio de Mohamed VI a Sánchez: primera vez en 6 RAN que el rey del país no recibe a un presidente]

"Será un recibimiento cordial, con mucho calor y cariño. Solo es una cuestión de encajarlo en la agenda del rey, que ahora está mejor de salud", asegura una fuente de Interior de Rabat a EL ESPAÑOL.

La llegada de Albares responde a una invitación de Marruecos, según detallan a EL ESPAÑOL fuentes diplomáticas en Madrid. El ministro se encontrará con su homólogo, Nasser Bourita.

Además de "reforzar las relaciones en materia política, económica y comercial, cultural y en el ámbito de la cooperación", la vista del ministro también servirá, según fuentes diplomáticas, para preparar el terreno para los asuntos que serán tratados en la próxima visita de Sánchez. Es el caso de la jurisdicción de las aguas entre Marruecos y Canarias, el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental y las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla.

Este miércoles y jueves, los temas políticos y estratégicos, los más sensibles, serán tratados directamente entre Albares y Bourita: la migración irregular, el calendario para reabrir los pasos aduaneros de Ceuta y Melilla y la cooperación en materia de seguridad (crimen organizado, terrorismo y redes de tráfico de seres humanos).

Marruecos espera cerrar un acuerdo con España sobre la concesión de visados y solicitará a la diplomacia española la creación de un comité para ofrecer una mayor facilidad y agilidad en el papeleo, sobre todo en lo concerniente a las citas para depositar la documentación en consulados. En Rabat consideran que el Gobierno español también pretende un cambio, "como demuestran las investigaciones de Exteriores en algunos de los consulados", casos de Tánger y Nador, como ha venido informando EL ESPAÑOL.

En comercio

La visita de Albares tiene también una vertiente económica, y supondrá un "acercamiento de inversores e intercambios comerciales", adelantan en Madrid.

España y Marruecos firmaron un protocolo financiero por 800 millones de euros para la ejecución de nuevos proyectos de empresas españolas durante la RAN en el mes de febrero. Los sectores prioritarios son: energía, agua, transporte y logística, industria agroalimentaria e innovación.

Marruecos aprovechará la oportunidad para invitar a empresarios españoles a invertir en el Sáhara Occidental, sobre todo en el sector turístico, tras el reconocimiento de Sánchez del plan de autonomía marroquí.

Igualmente, están interesados en seguir impulsando el incremento de los flujos turísticos mutuos y de las conexiones aéreas directas.

Marruecos es el principal socio comercial español en África. Es un país prioritario de la Estrategia Horizonte África, que busca apoyar la internacionalización de las empresas españolas en el mercado africano.

En cooperación

Albares se reunirá con cooperantes españoles a través de los que continuar con las relaciones en esta materia, cuyo ultimo ejemplo fue el terremoto en Al-Haouz de hace unos meses.

A principios de septiembre, un gran terremoto a unos 75 kilómetros al suroeste de Marrakech sacudió el país. En respuesta a la petición de ayuda de Marruecos, España desplegó la UME, ERICAM, 15 Unidades Caninas de Guardia Civil, Policía Nacional, Generalitat de Cataluña, Ayuntamiento de Granada y Ayuntamiento de Madrid.

En cultura

En el ámbito de la cultura, el equipo de Albares mantendrá un encuentro con escritores e hispanistas marroquíes, publican obras literarias en español o se distinguen por sus investigaciones sobre el español y la literatura española.

La recepción se celebrará el jueves en la residencia de la embajada de España. Será la primera reunión de estas características con un ministro español. En 2019, los recibieron Felipe VI y Letizia en la residencia del embajador. El encuentro supondrá un nuevo impulso a la lengua y la cultura españolas y fortalecerá su presencia y su posición en el país vecino, además representa una oportunidad para reconocer el recorrido de los hispanistas marroquíes, considerados como embajadores de las relaciones hispano marroquíes.

En educación

Además, Albares visitará el colegio español de Rabat. Precisamente, los ministerios de Exteriores de ambos países tienen pendiente un acuerdo firmado en 2007 por el cual el Gobierno de Marruecos pone a disposición del Gobierno de España un terreno para la construcción y la administración de un nuevo Colegio Español en Rabat, que permita incrementar la presencia educativa española en el país y paliar la insuficiente capacidad del centro actual. La educación infantil se tuvo que desplazar a un edificio alquilado cercano al no disponer de aulas en el centro principal.

El acuerdo contempla la cesión de un terreno con una superficie de dos hectáreas, a título gratuito. A cambio, España se compromete a dedicar clases de lengua árabe, historia y geografía de Marruecos para los alumnos marroquíes del colegio español. La inversión prevista por España es de alrededor de 16 millones de euros

Marruecos es junto a Brasil el país que cuenta con más colegios de español en el mundo, diez, y uno en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental. Precisamente, allí es donde Rabat pretende que España abra una sede del Instituto Cervantes, además de un consulado.

De tal manera, Rabat persigue que España, junto a las empresas nacionales que ya funcionan en el territorio saharaui, a través de los centros de enseñanza y los servicios diplomáticos valide el plan de autonomía marroquí que incluye esta región como "provincias del Sur". Sería una vuelta de tuerca más a la declaración que le arrancó a Pedro Sánchez en marzo de 2022 para poner fin a la crisis bilateral.