Hace ya tiempo que Paco Vázquez se cayó del caballo al ver hacia dónde se dirigía realmente el PSOE. Era uno de sus alcaldes modelo, tanto que en la actualidad, pese a tener 77 años, muchos le sugieren que por qué no se vuelve a presentar. Gobernó A Coruña durante 23 años, la ciudad en la que nació. Década y media después de dejar el bastón de mando, se ha transformado en uno de los máximos críticos de la deriva que ha emprendido el que era su propio partido.
Este domingo, Vázquez volvió a demostrar por qué se ha erigido en uno de los principales críticos del sanchismo y en la figura representativa de la sociedad civil en contra de la amnistía. Desde que el PSOE está en manos de Pedro Sánchez, el histórico alcalde gallego no se ha mordido nunca la lengua ante los incesantes vaivenes que sacuden la formación en la que militó durante 5 décadas.
El también ex embajador del Vaticano y dos décadas diputado socialista fue la persona escogida por Sociedad Civil Catalana para cerrar la manifestación de rechazo a la amnistía.
Vázquez tuvo una nueva oportunidad de aleccionar con arrojo a los centenares de miles que salieron a las calles de Barcelona. Y lo hizo con su inconfundible estilo. Incluyendo, por supuesto, unos llamativos tirantes del Barça.
"Quitaos la venda de los ojos", dijo el veterano político. "Estamos aquí porque a lo catalanes os quieren robar Cataluña. No hay conflicto de Cataluña con el resto de España. Hay un contencioso de los independentistas que quieren imponer al resto de catalanes su modelo de sociedad".
Vázquez piensa que existe un proyecto para que unos sigan en el poder, en el Gobierno" y otros "avancen en sus objetivos independentistas" y que, sumando a los "comunistas", todos juntos logren "alterar" la "forma de Estado y derogar la Constitución". Cada vez está más convencido de ello. "Ya aprobamos la amnistía cuando nos reconciliamos con nuestro pasado y superamos las dos Españas que hoy nos quieren volver a imponer", añadió.
Su metamorfosis
Hace años que Vázquez se percató de una "deriva ideológica" que estaba transformando por completo al PSOE. Se percató, concretamente, en la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde entonces ha ido apartándose paulatinamente, y señalando al PSOE por haber abandonado el centro izquierda. "Muchos socialistas pensamos que nuestro partido está okupado", vaticinó ya en 2018 en una entrevista con EL ESPAÑOL. "El PSOE es el tonto útil de Podemos y el separatismo".
Vázquez no se sentía cómodo en una formación cuyas ideas implantadas durante la Transición habían ido desapareciendo. "No podía militar en un partido que, en el tema territorial, rompía con la solidaridad al aceptar vías excepcionales para Cataluña. Un partido que abría puentes de diálogo en el País Vasco con los grupos que, de alguna manera, directa o indirecta, habían estado ligados al terrorismo. Mis ideas son las mismas, el que se ha desplazado es el PSOE".
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Desde entonces sufrió una muy evidente metamorfosis.
Transversalidad
El objetivo de los organizadores del evento de este domingo era el de emular la masiva manifestación que el 8 de octubre de 2017 inundó las calles de toda Barcelona, 7 días después del referéndum ilegal. En aquel entonces un millón de catalanes salieron a la calle para protestar contra la consulta secesionista.
La concentración de ese otro 8-O contó con la presencia del PSC y el discurso corrió a cargo de Josep Borrell. Era importante su presencia porque ejemplificaba la transversalidad de la iniciativa. Ahora necesitaban un efecto similar, y por eso recurrieron a Vázquez para que pusiera el broche final.
Siempre que se recuerda su gestión en A Coruña, se dice que a Vázquez lo votaban tanto gente de derechas como de izquierdas. Muy pocos han logrado ese equilibrio y menos de forma tan prolongada. Vázquez tiene numerosos reconocimientos en su haber: en abril del 2000 fue condecorado con la Gran Cruz al Mérito Militar, concedida por el Consejo de Ministros, en atención a su colaboración con el Ejército.
Es también caballero de la Orden del Imperio Británico y el 24 de enero de 2003, el Consejo de Ministros le concedió la Gran Cruz de Isabel La Católica, una condecoración polémica por haber prestado el Ayuntamiento coruñés para que el Gobierno celebrara un Consejo de Ministros en plena crisis del 'Prestige'.
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En Galicia siempre coinciden en que supo combinar la buena gestión, con la cercanía al ciudadano y un discurso político sensato, pero sobre todo natural. Cuando Vázquez habla, la gente escucha con atención. Sus seis mayorías absolutas le avalan.
"El peor de los delitos"
Y por eso, este domingo los aplausos fueron más intensos cuando advirtió de que si se vota y aprueba una amnistía, así como el proyecto separatista, se estaría cometiendo el "peor de los delitos". No necesitó más que unos segundos para enardecer a los centenares de miles que inundaron el centro de Barcelona.
Dice el exalcalde de A Coruña que fue con la ley de Memoria Histórica cuando terminó de distanciarse por completo de la dirección que estaba tomando la formación política en la que había militado toda su vida.
"Esa ley rompe con la piedra angular de la Transición: la reconciliación democrática. Es una manifestación totalitaria. Supone intentar controlar y manipular la Historia. Un maniqueísmo de buenos y malos. Desde aquel momento, sigo siendo socialdemócrata, pero no puedo formar parte del proyecto político del PSOE porque no lo comparto", dijo a este diario. Y así desde entonces.