Por qué Marlaska ha sido "el peor ministro" para la Guardia Civil: 7 afrentas que indignan a los agentes

La última decisión de Marlaska ha sido la retirada de los guardias civiles de puertos, aeropuertos y fronteras. Para muchos esta ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Pese a que durante su mandato se ha alcanzado la mayor cifra de agentes en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (156.453), el desgaste político y las múltiples controversias que ha protagonizado, le han convertido en alguien polémico en la Guardia Civil. 

1. La equiparación salarial

Marlaska no ha avanzado en la equiparación salarial para que los guardias civiles y los policías nacionales cobren lo mismo que los cuerpos autonómicos. Ni siquiera después de que un juez de la Audiencia Nacional obligara a Interior a renegociar con los agentes.

La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) y el SUP (Sindicato Unificado de Policía) llevaron el asunto a los tribunales y lograron una victoria que aguardan a que se pueda consumar.  

2. "Ceses arbitrarios"

Marlaska ha protagonizado "ceses arbitrarios" -así los califican mandos del cuerpo- como el del coronel Diego Pérez de los Cobos, quizás el primero de los grandes escándalos de la legislatura en Interior. 

La relación de Grande-Marlaska con el coronel Pérez de los Cobos, un mando clave en la causa del procés y laureado por su lucha contra ETA, ha sido tormentosa. El ministro no sólo lo relegó de su cargo, sino que torpedeó su ascenso a general. 

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Marlaska ha aupado a afines, saltándose en algunos casos el escalafón. Uno de los más recientes es el caso del coronel David Blanes, a quien en 2020 otorgó el mando de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid en sustitución de Pérez de los Cobos. 

Lo que más ha soliviantado de esta decisión en el seno de la Benemérita es que, por el sistema de ascensos tradicional, Blanes no podría ser nombrado hasta dentro de un año. Marlaska optó por él pese a que tenía por delante a los coroneles de una generación anterior a la suya.

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3. Cuatro directores en 5 años

Al dar la bienvenida al actual director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, Marlaska aseguró que la institución le recibía "en el mejor momento de su historia". Se trata del tercer director en apenas medio año, un hecho absolutamente insólito en la Benemérita. 

En cinco años, el Cuerpo ha visto pasar a cuatro directores diferentes, tres de ellos este mismo año. Por eso, muchos no dudan en asegurar que la Guardia Civil vive su peor situación desde los tiempos de Luis Roldán, a principios de los 90.

"Algunas decisiones que ha adoptado Marlaska, como el nombramiento de una directora general ahora investigada por compras de viviendas y el de otra que duró apenas dos meses para presentarse a las elecciones en las listas del PSOE, son lamentables", señalan desde JUCIL, la asociación mayoritaria.

4. Fuera de Cataluña, País Vasco y Navarra

Otro de los aspectos de la gestión del ministro que se percibe de forma muy negativa es el desmantelamiento en Cataluña, País Vasco y Navarra de importantes unidades, cuyas competencias han pasado a asumir cuerpos autonómicos. 

En Navarra, desde julio, la Guardia Civil ya no se encarga de la gestión de Tráfico. Y en marzo de este año, EL ESPAÑOL adelantaba cómo Interior ordenaba retirar del País Vasco, de Navarra y de Cataluña a los grupos de la Guardia Civil dedicados al rescate de montaña y la desactivación de explosivos.

Los Mossos d'Esquadra tienen cada vez mayor responsabilidad en la vigilancia del mar en Cataluña. En el País Vasco sucede lo mismo. Interior ya ha otorgado allí a la Ertzaintza la custodia y seguridad de los puertos de Guipúzcoa, así como el control de la frontera marítima. 

5. Los escándalos de corrupción 

Los escándalos de corrupción en la cúpula del Cuerpo han marcado los últimos meses. Por un lado, hay mandos implicados en las adjudicaciones irregulares del caso Cuarteles. Por otro, hay un general encarcelado en la trama del caso Mediador. Y está la imputación del marido de María Gámez en una pieza derivada de los ERE y la posterior dimisión de la directora.

Son solo algunos de los asuntos más sonados que han llevado a la Benemérita a la actual situación de inestabilidad, la mayor de su historia reciente. Cuando dimitió Gámez, llegó Mercedes González anunciando que se volcaría y que impondría mano dura contra la corrupción. Dos meses después, quien había prometido limpiar la Guardia Civil se marchó para presentarse a las elecciones generales. El suyo se convirtió en el mandato más corto en la historia del Cuerpo en democracia. 

Desde la AUGC destacan que Marlaska puso en marcha "un código de conducta" que, lejos de mejorar la situación, "encorseta el trabajo de las asociaciones profesionales". "Durante su mandato, se han producido multitud de acontecimientos relevantes en la esfera penal que apuntan a una situación de corrupción interna relevante y muy grave", añaden.

6. Traslados de etarras

La Guardia Civil es el colectivo más damnificado por los asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA, con 230 víctimas. Por eso durante los últimos años, los agentes y sus familiares han observado con especial estupor los beneficios penitenciarios y los traslados de los etarras, cuyo acercamiento a las cárceles vascas se consumó en marzo de este mismo año.

Quizás esta haya sido una de las más airadas polémicas en Interior en los últimos años. Algunos de esos etarras fueron trasladados con informes contrarios de las juntas de tratamiento de las prisiones. La izquierda radical vasca tenía, como reveló este diario, vía directa con Interior para orquestar los acercamientos al País Vasco.

Se han llegado a emplear los métodos más alarmantes. Como ya reveló EL ESPAÑOL, se llegaron a aceptar los informes redactados por una integrante de la extinta Batasuna. También un candidato de EH Bildu a las elecciones municipales de 2019 realizó informes psicológicos que Interior usó para aproximar a los terroristas.

7. Puertos y aeropuertos 

La decisión de reducir las competencias de la Guardia Civil en las fronteras, puertos y aeropuertos ha sido la gota que ha colmado el vaso de muchos efectivos en el Instituo Armado. La AUGC ya ha tomado la decisión de recurrir en los tribunales. 

Para el ministro, todo se ha hecho bien en el seno de la Benemérita. Ninguna de las críticas ha sido asumida por su equipo. Si el presidente del Gobierno finalmente revalidase su mandato, Marlaska estaría en disposición de convertirse en el ministro del Interior más longevo de la democracia.