La espantada de Mercedes González exaspera a la Guardia Civil: tres jefes políticos en dos meses

El de ayer era un día especial, pero la atención estaba en otra parte. Mercedes González, que se ha convertido en la directora más breve de la historia de la Benemérita tras renunciar para ir en las listas del PSOE, compareció, pero tras el anuncio de su marcha esta semana, ya con la cabeza en otro sitio.

Fue el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien presidió un evento que, más que para celebrar, sirvió para poner de relieve que la institución lleva meses sumida en la zozobra. De hecho, la única declaración que el Ministerio del Interior destacó en su nota informativa sobre el acto fue la del número 2 de Fernando Grande-Marlaska.

En el seno de la Guardia Civil cunde la inquietud y el desasosiego ante los recientes casos de corrupción en la cúpula, ante la falta de soluciones del Ministerio del Interior y ante la perspectiva de dar la bienvenida al tercer director en lo que va de año, el cuarto de la legislatura. 

Los mandos saben, además, que el sustituto de Mercedes González, Leonardo Marcos, será también relevado si el Partido Popular alcanza la Moncloa tras las elecciones del 23 de julio. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes de los populares: su perfil, no gusta.

Serán, por tanto, cinco jefes al mando en cinco años. Y por eso, muchos no dudan en verbalizar que la Guardia Civil vive actualmente su peor situación desde los días de los escándalos de Luis Roldán, a principios de los 90.

No es solo que para muchas de las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL Mercedes González, en sus dos meses, haya pasado "sin pena ni gloria y sin mover un dedo". Dentro de la Guardia Civil hacen "una enmienda a la totalidad" a cinco años de polémicas a todos los niveles.

La defenestración de los coroneles Manuel Sánchez Corbí y Diego Pérez de los Cobos por "falta de confianza" (este último rectificado por el Tribunal Supremo). La negativa a ascenderlos a generales. La dimisión del DAO de la Guardia Civil Laurentino Ceña en 2020 al negarse a cesar a De los Cobos. La gestión de la crisis migratoria de Melilla del pasado mes de junio...

[Mercedes González deja la dirección de la Guardia Civil después de dos meses para ir en la lista del PSOE]

Los escándalos de los mandos implicados en las adjudicaciones irregulares del caso Cuarteles. El general encarcelado en la trama del caso Mediador. La imputación del marido de María Gámez en una pieza derivada de los ERE y la posterior dimisión de ella... Son solo los asuntos más sonados que han llevado a la Benemérita a la actual situación de inestabilidad, el mayor de su historia reciente.

"Improvisación y dejadez"

Agustín Leal, portavoz de JUCIL, la asociación mayoritaria en la Guardia Civil, señala que el bagaje de Sánchez y Marlaska es de "improvisación y dejadez".

"Para muestra, la dimisión de una directora general por corrupción, la dimisión de su sustituta, que ha demostrado que su paso por la Guardia Civil no era más que un trampolín en su carrera política", insiste.

"Para nada se han preocupado en mejorar nuestra institución, no han cumplido nada de lo prometido cuando estaban en la oposición", concluye.

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Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) estamos ante una situación insólita. "Lo nunca visto", dice Pedro Carmona, su portavoz. "En esta legislatura se ha nombrado ya a cuatro directores generales. Estos cambios tan repentinos están creando gran malestar entre los componentes del Cuerpo".

La solución, para AUGC, es regresar a la estabilidad, que las cosas se normalicen, para "no poner en riesgo la eficiencia y el buen funcionamiento de la institución".

En la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ven lo que ha ocurrido y lo que va a pasar en los próximos tiempos como una "auténtica tomadura de pelo", con un nuevo director que puede durar tan solo unas semanas.

"Llegar para no hacer nada, porque ya vienes con fecha de caducidad, es sólo mantener el asiento caliente para el próximo. No estamos para más esperas. Sus antecesoras han sido tan inoperantes que han dejado todo por hacer".

La AEGC se refiere en concreto a la Ley de Personal para mejorar los turnos de los agentes y al cumplimiento íntegro del acuerdo de equiparación salarial. "No vamos a tolerar más engaños", dicen.

Un director político

Antes de Luis Roldán, todos los directores de la Benemérita pertenecían al propio Cuerpo. Desde entonces, los mandos responden a un perfil político, algo que ha sido criticado de forma recurrente desde el seno de la institución. A María Gámez, durante sus años como directora, también se le afeó su presencia en mítines políticos.

Ahora, con la espantada de Mercedes González para ir en las listas del PSOE, este debate vuelve a aflorar. ¿Cuál es la solución?

Desde APRO-GC sostienen que el mando debería volver a desempeñarlo un general: "Este caso que nos ocupa vuelve a poner de manifiesto el poco respeto de los políticos por la institución. La Guardia Civil tiene que estar al margen de la política".

Como señalan desde IGC, en el colectivo reina "el descontento" y recuerdan que Mercedes González llegó en abril prometiendo cambios para afrontar una situación que ya era complicada, y que en 60 días no se ha reunido con ninguna de las asociaciones representadas en el Consejo de la Guardia Civil.