España, Francia y Alemania han dado un nuevo impulso al futuro sistema aéreo de combate (FACS), un proyecto estratégico europeo que va a suponer una autentica revolución tecnológica, con una inversión de 8.000 millones de euros — de los que nuestro país ya tiene presupuestados 2.500—, y que se prevé esté operativo en 2040.
Los ministros de Defensa de España, Margarita Robles; de Francia, Sebastien Lecornu, y de Alemania, Boris Pistorius, han suscrito el contrato adjudicado el 15 de diciembre de 2022 para la siguiente fase de este programa y han comparecido ante los medios para trasladar un mensaje de unidad y su compromiso de acelerarlo.
El proyecto contempla un caza de nueva generación, el nuevo motor del avión, un sistema de drones, una nube combate, sensores, tecnología de baja observabilidad y un laboratorio de simulación para integrar todos los componentes, ha explicado la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.
Por ello, es "mucho más" que un avión de combate, es un "sistema de sistemas" que va a proporcionar la capacidad militar que se prevé va a ser necesaria en los futuros escenarios de operaciones, han coincidido en señalar los tres responsables de Defensa.
El FCAS se encuentra en estos momentos en la fase previa al desarrollo de los demostradores.
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El proyecto, que en España coordina Indra, en Alemania Airbus y en Francia Dassault, comenzó en 2019 con el objetivo de que la primera solución estuviera operativa en 2040, una fecha que los titulares de Defensa han confirmado este viernes. Para España el FACS es un proyecto de Estado, no es la compra sin más de un nuevo avión, y representa el paradigma de la nueva estrategia industrial de defensa que está ejecutando el Gobierno.
De hecho, el Gobierno se ha comprometido con un presupuesto de 2.500 millones de euros, lo que, según Robles, "pone de relieve la importancia que damos a este proyecto". "Hoy lo estamos impulsando sin prisa pero sin ninguna pausa", ha recalcado la ministra.
Prueba de ello, ha dicho, la decisión adoptada hoy de reunirse los tres de forma periódica para hablar del proyecto, poniendo así de relieve el compromiso político "claro" y el compromiso con la industria. "Hemos andado mucho y queremos hoy visualizar lo que supone la Europa de la defensa", ha indicado Robles.
La ministra ha señalado que, aunque son tres los países que forman parte del proyecto, éste está abierto a otros, algunos de los cuales ya han mostrado su disposición a integrarse.
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El ministro francés ha advertido de que Europa se está jugando si existirá en el futuro en el ámbito militar o va a ser un vasallo y ha abogado por trasladar a la opinión pública el mensaje de que "no podemos ir cada uno por nuestra cuenta", sino que "tenemos que trabajar juntos.
En el mismo sentido, el titular de Defensa alemán ha defendido la importancia de ser más autónomos y, para ello, hace falta la industria pero también la voluntad de colaborar más allá de las fronteras nacionales.