Nuevos testimonios de la tragedia de Melilla cercan a Marlaska antes de comparecer en el Congreso
Un testigo de los hechos reconoce a uno de los cadáveres en el lado español de la frontera. El ministro debe dar respuesta a esto este miércoles.
30 noviembre, 2022 09:03De las 23 personas que murieron en la avalancha registrada en la valla fronteriza de Melilla el pasado 24 de junio, al menos una perdió la vida en el lado español. Es la conclusión de una investigación periodística dirigida por el consorcio Lighthouse Reports, que asegura que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mintió en repetidas ocasiones sobre los hechos que ocurrieron aquella mañana en la ciudad autónoma.
En la reconstrucción de los hechos, uno de los inmigrantes que trató de acceder aquella mañana a España ha reconocido a una de las personas que yacían inertes en lado español de la frontera. El vídeo en cuestión ubica, gracias a los testimonios de agentes de la Guardia Civil, la puerta como la línea fronteriza. En el análisis queda perfectamente delimitado qué zona controla cada uno de los dos países.
En uno de los vídeos ya publicados por EL ESPAÑOL y otros medios, ahora analizado por el consorcio en su investigación, ya se apreciaba a esa persona aparentemente sin vida. Su nombre es Anwar, y aparece en uno de los fragmentos grabados aquel día, vestido con un polo de rayas. A su lado uno de los cadáveres era trasladado por los agentes marroquíes.
Tal y como se ve en el vídeo y confirma el testigo entrevistado, los agentes comprueban si está vivo, tomándole el pulso en la muñeca y en el cuello, y percutiendo sobre su cuerpo con una porra para ver si reacciona. Dos de los agentes confirman en ese vídeo que está muerto. Según este nuevo testimonio y la propia familia del joven, Anwar no regresó con vida de Melilla.
Estas revelaciones se produjeron horas antes de la comparecencia del ministro del Interior, que tiene lugar este miércoles en el Congreso de los Diputados. Precisamente para responder sobre sus contradicciones a la hora de explicar los hechos. Un comunicado difundido esta tarde por el ministerio indica que Marlaska "lamenta que en un hecho de estas características se difundan hipótesis y conjeturas que carecen de cualquier base probatoria seria".
Y añade que la nueva reconstrucción de los hechos "no desvirtúa en ningún momento la realidad" de lo ocurrido: "La actuación de la Guardia Civil fue absolutamente proporcional, profesional y ajustada a derecho, el trabajo de la Guardia Civil no tuvo ninguna incidencia en los fallecimientos, y ninguna muerte tuvo lugar en territorio nacional".
"Una línea"
Un alto mando de la Guardia Civil que participa como fuente en el reportaje reconoce también que lo que separa España de Marruecos es la puerta que los inmigrantes forzaron aquella mañana en el puesto fronterizo y donde se produjo la avalancha. "Es probable que hubiera algún muerto (en el lado español), no lo descartamos", admite.
"Esto separa Marruecos de España –declara el agente– y aquí hay gente atrapada, es probable que aquí hubiera algún muerto". "Cuando un país lo separa una línea, una persona ocupa más que una línea", lamenta el agente.
Los sucesos del 24 de junio en ese tramo del llamado Barrio Chino de Melilla son a día de hoy la mayor tragedia vivida en las fronteras terrestres de Marruecos y España. El último suceso que suscitó tal indignación fue lo ocurrido en el Tarajal, el 6 de febrero de 2014, cuando murieron 15 personas migrantes ahogadas en la playa de ese mismo nombre mientras trataban de entrar a nado desde Marruecos a Ceuta.
Tal y como se aprecia en la reconstrucción de los hechos, y ya relató este periódico, aquella mañana los subsaharianos intentaron franquearla primero por una de sus esquinas, donde hay un foso paralelo al muro. Trataron ahí de romperlo, pero al ver que resultaba inútil se dirigieron al puesto fronterizo. Eran unos 500 los que utilizaron una radial para seccionar la reja.
Negativas de Marlaska
Ahí se encontraron en un callejón sin salida. Pero entonces lograron forzar la puerta y todos accedieron de golpe, quedando atascados como en un embudo que se convirtió en avalancha. Mientras tanto, los agentes marroquíes les cercaban por detrás, según informan fuentes policiales. Fue en esa especie de "ratonera" donde se produciría más tarde la tragedia. "Murieron aplastados en la valla al ser cercados por la espalda".
En una de sus contradicciones más evidentes, Marlaska llegó a afirmar en el Congreso que los hechos del 24-J ocurrieron "principalmente" en Marruecos. Solo de "manera muy tangencial en España". Siguen sosteniendo que todos los rechazos en la frontera se produjeron "en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador", y que se realizaron "dentro de la más estricta legalidad".
Marlaska ha insistido en ello varias veces en los últimos meses. Siempre ha negado que hubiera un solo cadáver en el lado español de la frontera. Y también que los agentes del reino vecino los arrastrasen de vuelta a su territorio. Cosa que, a la luz de lo nuevos testimonios, es exactamente lo que sucedió.
Sin embargo, como contó EL ESPAÑOL, los responsables de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla reconocieron a los diputados de la Comisión de Interior que visitaron el lugar de los hechos, que no les quedó más remedio que abrir la puerta de la frontera con Marruecos y dejar pasar a los gendarmes marroquíes para que se llevaran a más de 400 inmigrantes.
En los vídeos grabados por el Instituto Armado aquella jornada se observa la avalancha y se ve entrar a la Policía marroquí en territorio español. Y se ve cómo la montonera de inmigrantes se precipita hacia España. Posiblemente, bajo esa montaña varios de ellos perecieron asfixiados.