José Manuel Albares, en la ceremonia de traspaso de la cartera de Exteriores, con su predecesora, Arancha González Laya.

José Manuel Albares, en la ceremonia de traspaso de la cartera de Exteriores, con su predecesora, Arancha González Laya.

España EXTERIORES

Los nuevos diplomáticos se examinarán de "Política exterior feminista" y usarán lenguaje inclusivo

El Gobierno ha nombrado desde el pasado 1 de enero 35 nuevos embajadores, de los que sólo siete son mujeres.

5 agosto, 2021 02:46

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Los nuevos diplomáticos españoles deberán aprobar un curso sobre "Política exterior feminista" y utilizar el lenguaje inclusivo y no sexista en sus comunicaciones. Son dos de los compromisos que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha adquirido para que España se convierta en un "país líder en políticas de igualdad" en la esfera internacional.

Exteriores ya incluyó el año pasado en las pruebas de acceso a la Carrera Diplomática tres módulos sobre igualdad de género, violencia de género y acoso. A partir de este año, los aspirantes deberán aprobar además un temario sobre "Política exterior feminista".

En la actualidad, las mujeres representan sólo el 25,4% del cuerpo diplomático español y cobran hasta un 39% menos que sus compañeros varones, según el informe de fiscalización que ha presentado este miércoles el Tribunal de Cuentas sobre cumplimiento de políticas de igualdad. En el conjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores, la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 32% de media.

La entonces ministra Arancha González Laya se comprometió el pasado mes de junio a corregir esta situación y anunció que el 30% de los nuevos embajadores que nombre el Gobierno serán mujeres. 

Embajadora en Igualdad 

Hasta el momento, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha logrado cumplir esta meta. Desde el pasado 1 de enero ha nombrado 35 embajadores, de los que sólo siete (el 20%) son mujeres. Se trata de las jefas de la misión diplomática española en Papua Nueva Guinea (Alicia Moral Revilla), Mauritania (Miriam Álvarez de la Rosa Rodríguez), Paraguay (Carmen Castiella Ruiz de Velasco), República Eslovaca (Lorea Arribalzaga Ceballos), Bosnia Herzegovina (María Teresa Lizaranzu Perinat) e Israel (Ana María Sálomon Pérez).

A estos nombres hay que sumar el de la nueva embajadora representante de España en el Comité Político y de Seguridad del Consejo de la Unión Europea, María Elena Gómez Castro, que antes fue representante de España ante la OTAN y asesora de Carmen Chacón en el Ministerio de Defensa

El Consejo de Ministros ha nombrado desde enero, a propuesta de Exteriores, a otros seis "embajadores en misiones especiales", todos ellos varones: el embajador para la Transformación Digital (Ernesto de Zulueta Habsburgo-Lorena), para la Seguridad Alimentaria Mundial (Gabriel Ferrero y de Loma-Osorio), para la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (Carlos Ruiz González), para las Cumbres Iberoamericanas y Espacios Iberoamericanos (Carlos Alfonso Abella y de Arístegui), para Misiones y Operaciones de Paz y Seguridad Inclusiva (José Antonio de Ory Peral) y el embajador representante permanente de España ante la Unión Europea (Marcos Alonso Alonso).

El Gobierno sí nombró, en agosto de 2020, a Clara Cabrera Brasero como embajadora en Misión Especial para la Igualdad de Género en la Política Exterior, que tiene entre otros cometidos “la integración transversal en la perspectiva de género de todas las dimensiones de nuestra política exterior” y “la eliminación de toda forma de discriminación y todo tipo de violencia contra la mujer”.

La brecha salarial

Pese a estas buenas intenciones, el Tribunal de Cuentas sostiene en su informe que todavía queda mucho camino por recorrer. En noviembre de 2019 sólo el 25,4% del personal diplomático español y el 15,6% de los jefes de misión (es decir, los embajadores en el exterior) eran mujeres. La brecha salarial entre hombres y mujeres también es más acentuada en este Ministerio: es del 38% de media entre el conjunto de funcionarios de este departamento y del 25% entre los destinados en el exterior.

Las mujeres del cuerpo diplomático cobran entre un 26% y un 39% menos que sus compañeros varones con el mismo número de trienios y antigüedad. La diferencia salarial se debe, en buena medida, al importe del "módulo de calidad de vida" y el "módulo de equiparación de poder adquisitivo" que Exteriores paga a sus diplomáticos en función del país al que estén destinados.

En sus alegaciones al informe, el Ministerio de Asuntos Exteriores sostiene que la menor proporción de mujeres se debe a su tardía incorporación a la carrera diplomática. En la última promoción ingresaron en el cuerpo 35 diplomáticos, de los cuales 15 eran mujeres (el 42%). 

El Ministerio también expone que la brecha salarial no se debe a los "mecanismos de selección" de personal sino a otros factores, como la resistencia de algunas mujeres a solicitar determinados destinos que implican una "especial peligrosidad, lejanía, difíciles condiciones de vida para las familias (atención sanitaria precaria, poca infraestructura educativa, etc)".

Oposición con LGTBI y feminismo

En cuanto a las políticas de Igualdad, Exteriores anuncia que este año tiene previsto incluir en las pruebas de acceso a la carrera diplomática un módulo obligatorio sobre "Política exterior feminista". 

Además, en la promoción interna para acceder al servicio exterior los funcionarios del Ministerio deberán estudiar otro temario sobre “Las familias del personal de la misión. Fomento de la Igualdad. Cuestiones LGTBI”.

La entonces ministra Arancha González Laya presentó el pasado mes de junio (pocas semanas antes de ser destituida) el documento sobre "Política exterior feminista" que servirá de base al nuevo módulo formativo.

El informe recalca la necesidad de alcanzar acuerdos de cooperación con países de América Latina y África para "empoderar a las mujeres", pero pasa de puntillas sobre la situación de la mujer en los países árabes, donde al Gobierno español le va a resultar mucho más difícil hacer "política exterior feminista".

"Lenguaje no sexista"

También destaca que el Ministerio de Asuntos Exteriores Unión velará por "la aplicación de principios de comunicación inclusiva y no-sexista, evitando estereotipos de género y dando visibilidad a referentes femeninos en los diferentes ámbitos de la acción exterior".

Para ello, ya ha remitido a los funcionarios del servicio diplomático unas “Recomendaciones para una comunicación inclusiva”, que deben utilizar tanto en sus documentos internos como en las comunicaciones externas.

En cambio, la Real Academia Española (RAE) rechaza por completo este "lenguaje inclusivo" que Exteriores pretende imponer a sus embajadores y diplomáticos, pues el plural neutro ya engloba, en la lengua española, tanto el género masculino como el femenino.

"La igualdad es sinónimo de diversidad y, por ello, de riqueza. Riqueza en el ejercicio de los derechos por parte de toda la ciudadanía; pero también riqueza económica, prosperidad y justicia", sintetiza la exministra González Laya en el documento.