España alcanza el mínimo de ingresos hospitalarios semanales por Covid desde agosto
La ocupación de los hospitales ha descendido radicalmente desde el fin del estado de alarma, y se espera que la mortalidad lo haga pronto.
5 junio, 2021 02:24Noticias relacionadas
El 20 de agosto de 2020, ante la incapacidad de las comunidades autónomas de dar una cifra siquiera aproximada de los ingresados con clínica Covid y mucho menos fecharlos correctamente, el ministerio de Sanidad decidió apelar directamente a los hospitales y publicar sus datos. Aquel día, el primero de la serie histórica centralizada, había en España 4.636 pacientes Covid ingresados, de los cuales 758 habían entrado en el hospital en las 24 horas anteriores.
A lo largo de la siguiente semana, la primera, por tanto, de la que tenemos datos fiables, se registraron 4.053 nuevos ingresos. Hasta la última semana del segundo estado de alarma, del 3 el 7 de mayo, había sido la cifra semanal más baja. Afortunadamente, eso va cambiando a marchas forzadas.
Como se puede ver en el gráfico inferior, lejos de ver el temido rebote tras suavizar las medidas restrictivas, el número de ingresos ha ido bajando semana tras semana hasta llegar a los 2.172 que ha notificado el Ministerio desde el pasado lunes hasta este viernes. Recordemos que los datos no incluyen nunca fin de semana pues llevamos casi un año sin actualizaciones en festivos y similares. Esta cifra supone una bajada del 12,94% respecto a la semana anterior y del 51,6% si tomamos como referencia el mínimo histórico de la primera semana de mayo.
Sí se observa desgraciadamente un cierto estancamiento en cuanto a la bajada de incidencia, pero eso es bastante razonable cuando ya se llega a un valle tan bajo para este contexto de no confinamiento. Es imposible comparar la situación actual con la de junio o julio del año pasado, cuando salíamos de meses de encierro casi total y además apenas se hacían tests, con lo que multitud de casos pasaban bajo el radar.
Esto provocaba incidencias inferiores a los 10 casos por 100.000 habitantes posiblemente poco realistas. Con todo, la incidencia a 14 días baja hoy a 117,2, algo que no veíamos desde el 15 de agosto, mientras que la incidencia a 7 días se queda en 54,46, prácticamente estable durante toda la semana, y a niveles del 12 de agosto de 2020.
Precisamente este aumento en la capacidad de detección que vivimos a partir de la introducción de los tests de antígenos en septiembre del año pasado debería hacernos replantearnos nuestros criterios de alerta según incidencia y evitar así situaciones polémicas como la de esta semana.
En medio de una desescalada que nos ha llevado al mejor momento en diez meses, el ministerio de Sanidad decidió esta semana imponer determinadas restricciones al ocio nocturno y la hostelería en comunidades autónomas donde se mantuviera el "riesgo alto", es decir, donde se superaran los 150 casos por 100.000 habitantes.
Aunque, como siempre, Madrid fue la que más protestó al considerarse la más perjudicada, lo cierto es que la tendencia de la capital es tan a la baja que es muy probable que la semana que viene baje de ese umbral. Habrá que inventar otra cosa.
De hecho, en toda España, además de la citada Madrid, solo cuatro comunidades o ciudades autónomas están por encima de 150: País Vasco y Melilla presentan una estabilidad total en torno a los 195 y 165 respectivamente… mientras que Andalucía y La Rioja nos preocupan un poco más pues están en pleno rebote, subiendo un 11,6% y un 38,1% respectivamente en los casos de una semana a la siguiente.
En cualquier caso, la acción de las vacunas (el 21,6% de la población ya tiene la pauta completa y el 40,1% ha recibido al menos una dosis a dos semanas de que empiece el verano) hace que los 55.621 nuevos casos que aún detectamos cada catorce días no solo apenas conlleven ingresos hospitalarios al centrarse mayoritariamente en menores de 50 años sino que seguimos en la cuesta abajo en lo que al número de defunciones se refiere.
Aunque sabemos que este indicador va con retraso pues muchos de los fallecidos de estos días dieron positivo antes incluso del fin del segundo estado de alarma, la bajada también es tremenda en este indicador: en la última semana se han notificado 291 defunciones, un 49,48% menos que en la primera semana de mayo.
Insisto en que hay que tener cuidado con estos datos del Ministerio porque han sido erráticos a lo largo de toda la comunicación de la pandemia y tanto nos encontramos con acumulaciones como con retrasos. Tal vez por eso, después del bajón que se produjo hace dos semanas, llevemos un par de ligerísimas subidas, siempre en torno a las 40 notificaciones diarias.
Si atendemos a los datos por fecha de la última semana consolidada (la del 21 al 27 de mayo) nos salen 179 defunciones, aunque quizá este dato sea un poco optimista. Cabe pensar, en cualquier caso, que en España siguen muriendo de 30 a 40 personas cada día con clínica Covid, pero el hecho de que apenas estén ingresando unas 400 nuevas en los hospitales permite pensar que esa cifra bajará en picado a lo largo del mes.
De hecho, siempre según los datos del Ministerio, que no tienen por qué coincidir con los de las comunidades autónomas y a menudo no lo hacen, solo Andalucía, País Vasco, Cataluña y Madrid han notificado en la última semana más de 15 defunciones en total. El resto está en esa cifra (Castilla La Mancha) o claramente por debajo.
Hablamos de notificaciones, por supuesto, con lo que puede haber algún fallecido de esta semana que aparezca en el recuento de la semana que viene. En Baleares, por ejemplo, no se ha añadido ni un solo muerto al total acumulado estos siete días. En Cantabria, uno; en Murcia y La Rioja, dos, y en Canarias, tres. El camino está claro y solo cabe confiar en que ningún elemento externo lo complique. No tiene pinta, pero nunca se sabe.