El sitio al que terminamos llegando
El consumo de información a lo largo del tiempo ha ido evolucionando y ha sido muy variado. Desde las crónicas de sucesos, pasando por la omnipresente política hasta los deportes, el rock, el pop o los famosos. Sin embargo, desde hace pocos años, la tecnología ha despertado un interés informativo que cada año va a más, porque cada año, la tecnología se adentra en nuestras vidas como un elemento poderosamente fusionado con cada cosa que hacemos.
Hay tecnología en el coche, en el robot de cocina, en esa cosa llamada Smartphone desde el que hablamos, vemos, escuchamos, nos sorprendemos, enamoramos y deseamos. Hay tecnología con cada paso que damos y hay sed de saber cómo será lo próximo.
La tecnología ha acompañado al ser humano desde el hueso-arma del homínido, hasta las naves espaciales. Sin embargo ahora, cuando la tecnología es un hábito y no sólo una herramienta, una necesidad y una palanca para potenciar nuestras capacidades y sueños, ahora, es cuando el mundo, voraz de conocimiento, quiere saber de la tecnología, empaparse en ella, saber cómo funciona, por qué lo hace, quien lo hace, y para qué vale.
Los que nos dedicamos a responder a estas preguntas y a ofrecer la información tecnológica, vivimos en la misma apresurada y vertiginosa ola en la que la propia tecnología avanza, y en la que los lectores, ávidos y exigentes, nos reclaman más y mejor información de un elemento tan efímero como las novedades tecnológicas.
Cada día, es un reto nuevo para El Androide Libre y Omicrono enfrentarse a la veloz y precipitada información. Debemos estar siempre alerta, a la vanguardia narrativa para sintonizar con la misma audaz innovación con la que lo hace la propia tecnología que nos rodea y domina. Tenemos que saber equilibrar las noticias más fugaces, con los hechos más trascendentales y transversales en el tiempo.
La tecnología no puede reducirse a un ordenador con muchas funciones llamativas, sino que debemos mirar el reflejo que proyecta ese ordenador en la sociedad, y cómo nos transforma en algo mejor, en la aspiración de algo nuevo y superior. Como dijo Arthur C Clarke, cualquier tecnología lo suficientemente sofisticada, es casi indistinguible de la magia, y tratar con ese material tan delicado, explicándolo, es lo que enamora al lector. Es nuestra responsabilidad y es nuestro deber.
No puede haber una mejor unión que entre la información, el periodismo y la tecnología, todos ellos, como instrumentos de conocimiento y de acción, al servicio de las personas. Son las grandes herramientas de comunicación, expresión y defensa.
Que EL ESPAÑOL se entregue junto a Omicrono y El Androide y luche por tener una sección de Tecnología poderosa, es un zarpazo de intenciones de cara al futuro, ese sitio al que quieras o no, terminamos llegando.