Es uno de los pilares de la estructura económica española. La industria turística aporta más de 49.000 millones de euros en divisas, según los datos del pasado año. Cifras jugosas para cualquier inversor. Un caramelo que ha atraído a HNA, el grupo chino que ya controla el 29,5% de los hoteles NH Hoteles y que ahora ha lanzado su anzuelo sobre Globalia, la matriz de Air Europa, Halcón Viajes y los hoteles Be Live.
El gigante chino se ha posicionado como el principal candidato para desembarcar en el accionariado de Globalia, al margen de su presidente y fundador Juan José Hidalgo. Si lo consigue, se convertirá en el principal inversor foráneo del sector turístico español y tendrá la capacidad de gestionar todas las ramas: líneas aéreas, negocio mayorista (los touroperadores Travelplan e Iberrail), minorista (agencias de viajes como Halcón y Ecuador) y hoteles.
Un gigante chino poco conocido
¿Quién es HNA? Es un conglomerado controlado por el estado chino con intereses en el turismo, las aerolíneas, el negocio inmobiliario y la logística. En todos ellos, España le encaja a la perfección. HNA se constituyó en 1993 y, a día de hoy, es el cuarto grupo aéreo del gigante asiático. Su plantilla, según la empresa, supera las 110.000 personas y su facturación anual alcanza los 23.000 millones de euros. Datos genéricos porque, al ser una compañía estatal china, no publica periódicamente la evolución de sus estados financieros.
En el listado de las aerolíneas que gestiona figuran Hainan Airlines, Tianjin Airlines, Deer Jet, Lucky Air, Capital Airlines, West Air, Fuzhou Airlines, Urumqi Air, Yangtze River Express, My Cargo, Africa World Airlines y Aigle Azur. A ellas podría sumar en breve Air Europa, después de que en el pasado fracasara su intento de comprar la ya extinta Spainair.
El primer movimiento de HNA en España lo dio en 2013, cuando desembarcó en el accionariado de NH. Entonces, el grupo hotelero (al igual que sucede ahora con Globalia) buscaba un socio que le respaldara financieramente. En un primer momento, adquirió el 20% de la hotelera tras suscribir una ampliación de capital valorada en 234 millones de euros. Poco a poco fue elevando esa inversión, pero sin superar el límite del 30% que le obligaría a lanzar una oferta de adquisición (OPA) por el 100% de la compañía.
En estos dos años, ha adquirido la participación del 4,06% que mantenía Amancio Ortega en la hotelera (por 52,5 millones) y, hace casi un año, realizó un movimiento similar al comprar el 8,33% que tenía la entidad financiera italiana Intesa Sanpaolo por otros 130 millones.
Hoy es su principal accionista de referencia de NH, por delante de la también hotelera Hesperia, que aún posee el 9% de NH. Ya no está en su accionariado Bankia, que salió hace más de un año (vendió su 12%) como parte de su proceso de desinversión en participaciones industriales y empresariales.
Su segundo movimiento en España
Detrás de la más que previsible entrada de HNA en Globalia (que puede alcanzar hasta el 49% del capital en un movimiento valorado entre 600 y 700 millones de euros) está la búsqueda de un socio para la empresa controlada por Juan José Hidalgo, quien no tiene intención de ceder el control o al menos no del todo. Por su mente también pasó la salida a bolsa del conglomerado turístico, pero finalmente el socio chino se coloca como principal opción. El parqué queda en un segundo plano.
“Yo me quedo como estoy. Ni compro ni vendo”, aseguró el jueves Hidalgo a los medios de comunicación que le preguntaron sobre la operación. “Hay que pactar con ellos [HNA] cómo se gobierna la compañía después. Yo mantendré la mayoría accionarial. Hoy me siento en el consejo de administración con unos y mañana me sentaré con otros”, asumió en una rueda de prensa que, realmente, estaba preparada para presentar una nueva ruta de su aerolínea.
Si Hidalgo no va a vender sus acciones, ¿quién va a facilitar el desembarco del grupo chino en grupo turístico? Los encargados de salir del capital serán Banco Popular (que tiene el 9,9% de Globalia), Unicaja (7%), Abel Matutes (que compró al hijo de Higalgo, Javier, su 5,14% por 12,5 millones), además de las hijas y la mujer del empresario, que le dejarán ‘solo’ en su compañía.
El problema, según reconoció el propio Hidalgo es cómo gestionar la empresa con dos accionistas que tendrán intención de mandar. “Que pacten lo que tengan que pactar y que gobiernen como se determine. Yo me adaptaré”. Aunque no parece fácil que ceda el testigo. “Cuando yo me muera todo va a seguir y creo que el grupo Globalia está lo suficientemente organizado, planificado e ideado para muchos años”.
El problema del Imserso
Al margen de su propio accionariado, Hidalgo tiene otro problema sobre la mesa. La anulación del concurso de los viajes del Imserso que en junio se concedió conjuntamente a Globalia y a Barceló. Una batalla empresarial en la que siguen enfrentados con Mundiplan, integrada por Iberia. Alsa, Gowaii e IAG7. Ambos competidores han repartido críticas a discreción en los últimos meses.
Ahora, después de que el Imserso haya propuesto repartir el concurso por lotes, Juan José Hidalgo cree que hay “mucha mano negra y muchos intereses” en un contrato valorado en 1.200 millones de euros. “Ha habido personas muy interesadas en que esto se volviera a revisar”. El concurso es fundamental para el grupo que, el pasado año, facturó 3.292 millones y tuvo un beneficio neto de 28 millones. Sin el contrato del Imserso, sus planes de negocio pueden saltar por los aires.