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"¿Qué pasaría si un día al despertarnos (los 8.000 millones de personas que habitamos este planeta) nos diéramos cuenta de que el mundo en el que vivimos y al que estamos profundamente apegados de repente nos parece extraño, como si nos hubiéramos teletransportado a otro mundo lejano en el que faltara todo aquello que ha dado sentido a nuestra existencia, y sintiéramos que no tenemos el control?". 

Con estas palabras, que bien podrían reflejar el sentimiento de muchos valencianos estos días, Jeremy Rifkin comienza su nuevo libro —y "último sobre cambio climático", vaticina—, Planeta Aqua (Paidós, 2024). En él, el economista, experto en crisis ecológica, hace un repaso a través de la historia, pero también del presente, de la importancia de un recurso que, dice, no es necesariamente tan escaso: el agua. 

Porque, asegura en una conversación con varios periodistas españoles a la que ha asistido ENCLAVE ODS, nuestro planeta no debería llamarse Tierra; "ese concepto es falso", dice. Más bien, debería adoptar el nombre de "planeta Aqua o Agua", pues la vida pivota en torno a los recursos hídricos. 

"Justo ahora en España estamos viendo cómo, en realidad, vivimos en el planeta Aqua", asegura el también sociólogo y suerte de futurólogo estadounidense, haciendo referencia a la DANA que ha arrasado esta pasada semana con la costa mediterránea española. Y es que el hecho de que, como ocurrió en Florida con el huracán Milton (y el Helene, primero), la devastación venga en forma de agua, dice mucho de cómo está formado nuestro astro. 

El calor, cada vez mayor por el calentamiento global, "fuerza a que el agua del planeta se evapore" y "vuelva en forma en lluvias torrenciales". Esto, al fin y al cabo, es una consecuencia directa del cambio climático antropogénico, como ha asegurado ya la comunidad científica

"Sabíamos que iba a ocurrir y ya lo tenemos aquí", indica el estadounidense en referencia a las consecuencias del aumento de la temperatura media terrestre. Y repite uno de sus mantras de las últimas décadas: nos acercamos peligrosamente a una "extinción masiva con la que podremos perder la mitad de las especies que existen".

En manos de la 'GenZ'

Eso sí, Rifkin se muestra especialmente optimista con el futuro que viene. Porque, dice, son "los milenials y la generación Z quienes lo liderarán". En concreto, estos últimos, que aún ni siquiera ven los 30 acercarse, generan cierto furor en el economista estadounidense. Confiesa que lleva varios años observándolos y ya está viendo cómo están "cambiando las cosas".

La actual "no es como ninguna otra crisis que la humanidad haya vivido". Y asegura que tiene mucho que ver con esa generación —la zeta— que empezó a manifestarse por el clima: "Es la primera generación que decidió salir a la calle, todos juntos, a protestar en 140 países y se vio a sí misma como especie". 

Esas marchas y huelgas por el clima, que catapultaron el último lustro movimientos como Fridays For Future o Jóvenes por el Clima, recogen ahora las semillas que plantaron en la tragedia de la Comunidad Valenciana. Los jóvenes se han arremangado y mostrado su solidaridad con sus vecinos de esta "ecorregión que es Valencia" para limpiar las calles asoladas por la DANA.  

Por eso, dice, "no hay nada más importante que lo que está sucediendo en Valencia hoy o lo que pasó hace unas semanas en EEUU". A lo que hace referencia este gurú del Pacto Verde europeo, que ahora busca un Pacto Azul para los recursos hídricos, se resume en una palabra: solidaridad

Gobernanza ecorregional

Rifkin habla de la lógica de las ecorregiones —concepto que desarrolla en La era de la resiliencia (Paidós, 2022)—, es decir, "lugares en los que vivir" en los que la población humana establece un equilibrio con otros animales y los ecosistemas. Estas tienen mucho que ver con la naturaleza y sobre todo con los recursos hídricos.

"En España, las regiones están muy bien delimitadas por sus recursos hídricos", asegura. De ahí que, dice, tanta gente, especialmente joven, se haya volcado en ayudar a los afectados por la DANA en Levante. 

Todo esto, indica Rifkin, está estrechamente relacionado con el cambio social que ya se está viviendo. Y lo explica con el ejemplo de Estados Unidos, donde, dice, se está "en un momento peligroso", pero que "también permitirá hacer una limpieza y cambiar de paradigma". 

Esta transformación social, insiste en varias ocasiones, vendrá de la mano de los milenials y la generación Z. Es decir, de los menores de 45 años. En esa revisión, que ya se está produciendo, recuerda Rifkin, se analiza y repiensa la manera en que entendemos la Tierra y nos relacionamos con ella. Para aprender, así, a vivir en sintonía con los recursos hídricos y reorganizar su uso y gestión. Se trata, en definitiva, de una reorganización territorial —a nivel de gobernanza— en toda regla.

El economista cuenta que serán estas generaciones las que, a base de prueba y error y sobrevivir a desastres naturales como la DANA, acabarán creando "gobiernos ecorregionales", que se encargarán de gestionar el territorio a un nivel ecosistémico. Estos "primero fallarán, serán informales, pero luego se reorganizarán". Rifkin se muestra seguro de ello y, concluye, "estamos ya viviéndolo en directo, lo vemos en los voluntarios, ataviados con palas y cepillos, que han acudido rápidamente a limpiar Valencia".