“Estamos viviendo un colapso climático en tiempo real”. Con esta frase tan tajante ha dado el pistoletazo de salida esta mañana António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, en la 28 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) de 2023 en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Guterres intervino ante los delegados nacionales en la presentación del crudo informe sobre el estado del clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que ya ha predicho que 2023 será el año más caluroso jamás registrado, un dato que había adelantado a principios de este mes Copernicus, la agencia climática europea.
“Este año hemos visto comunidades de todo el mundo azotadas por incendios, inundaciones y temperaturas abrasadoras, y el impacto es devastador”, señaló Guterres en unas declaraciones recogidas por The Guardian. “El calentamiento global récord debería provocar escalofríos en los líderes mundiales y debería impulsarlos a actuar”.
Según el nuevo informe de la OMM, al contrario de lo que cabría esperar en una situación de emergencia climática, las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentaron en un 1,2% entre 2021 y 2022, alcanzando un récord de 57,4 gigatoneladas de dióxido de carbono.
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Con esta tendencia, señala el informe, las esperanzas de mantener vivo el objetivo de calentamiento global de 1,5 ºC del Acuerdo de París se reducen considerablemente. "Las tendencias actuales están precipitando a nuestro planeta hacia un callejón sin salida de ºC de aumento de la temperatura", afirmó el secretario general de la ONU. "La brecha de emisiones es más bien un cañón de emisiones".
A pocos días de que se reúnan los líderes mundiales en Dubái para discutir este objetivo, la conferencia ya ha comenzado descafeinada por el anuncio reciente de la ausencia del presidente estadounidense Joe Biden y el chino Xi Jinping, líderes de los dos países más contaminantes del mundo.
Así, el nuevo informe de la ONU no alberga excesiva confianza en que este objetivo siga al alcance de la mano, ya que concluye que las emisiones de gases de efecto invernadero que calienta el planeta deben reducirse hasta en un 42% de aquí a 2030 para mantener el calentamiento en 1,5 ºC, tal y como ha recogido la agencia Reuters.
Además, incluso en el escenario más optimista, la probabilidad de limitar el calentamiento a ese 1,5 ºC es de sólo el 14%, una cifra que se suma al creciente número de estudios científicos que sugieren que este objetivo ya está muerto y es inalcanzable.
“Las condiciones climáticas extremas están destruyendo vidas y medios de subsistencia a diario, lo que subraya la necesidad imperativa de garantizar que todos estén protegidos por servicios de alerta temprana”, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM, en unas declaraciones recogidas por The Guardian.
Por ello, señaló, es necesario actuar para mitigar los efectos más devastadores del cambio climático. “No podemos volver al clima del siglo XX, pero debemos actuar ahora para limitar los riesgos de un clima cada vez más inhóspito en este siglo y en los venideros”.