El incendio que desde el martes asola los montes de Tenerife no sólo ha provocado la evacuación y el confinamiento de unas 7.600 personas, también ha afectado a los animales. Por el momento, ya se han evacuado 200 perros de una protectora, 230 cabras de cuatro ganaderías y unas mil gallinas, entre otro ganado, según han informado las autoridades de la isla.
“[El incendio] Ha tenido un gran impacto en los animales”, reconoció en una rueda de prensa durante la jornada de ayer Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife. Tal y como explicó, el área de Bienestar del Cabildo de Tenerife se ha coordinado con el Colegio de Veterinarios y todos los sectores ganaderos y protectoras de animales para desalojar y reubicar las granjas y núcleos zoológicos afectados.
En el Centro de Protección Animal de Tierra Blanca, situado en el municipio de Fasnia, se ha puesto en marcha un servicio de 24 horas para acoger animales. Asimismo, el Cabildo ha habilitado la Casa del Ganadero, en La Laguna, para el traslado de animales grandes, según ha recogido la agencia Efe.
Para el ganado caprino, ovino y porcino, también se ha puesto a disposición de los ganaderos las instalaciones del Matadero Insular, que se une a otros espacios cedidos por ganaderos particulares para alojar a animales en caso de que fuera necesario, como por ejemplo la Federación de Hípica.
Los animales, las otras víctimas
Los conejos, las ardillas y otras pequeñas especies, según los ecologistas, son las víctimas “invisibles” de las llamas. “Los incendios forestales no sólo devoran la vegetación y los árboles que conforman nuestros ecosistemas, sino que también tienen un impacto profundo en la vida silvestre que depende de ellos”, ha señalado esta mañana en un comunicado la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (FAUNA).
Para los animales pequeños, las llamas son difícilmente franqueables, y muchas veces se quedan a las puertas de escapar. Si bien en ocasiones logran refugiarse bajo el suelo, en la gran mayoría de los casos, tienden a ser las principales víctimas de los incendios forestales.
“Aunque depende de la virulencia del fuego, los animales más grandes y las aves son las que tienen más opciones de escapar y abandonar la zona por su capacidad de movimiento, aunque la intensidad del humo y el calor sofocante puede despistarles y hacerles morir finalmente”, señaló Luis Suárez, coordinador de conservación de la organización WWF en unas declaraciones recogidas por Efe.
Aun así, aunque sobrevivan, al desaparecer su hábitat, pueden morir a causa de la desaparición de su hábitat y al quedarse sin alimento ni refugio para vivir, explicó a la agencia Efe Theo Oberhuber, de la oenegé Ecologistas en Acción. Una de las especies más amenazadas por el fuego en España, según la federación FAUNA, es una especie endémica como el lince ibérico, que solo habita en áreas geográficas muy específicas.
En el caso del incendio de Tenerife, el pinzón azul —símbolo animal de la isla— será una de las grandes afectadas por las llamas. Esta especie, que aparece en el Libro Rojo de las Aves de España como “Casi Amenazada” y como “Vulnerable” en el catálogo español de especies amenazadas, habita principalmente en los pinares de la isla y “se va a ver bastante afectada por el incendio”, explicó a EL ESPAÑOL José Carlos Herrero, técnico superior de Educación y Control Ambiental y técnico deportivo de Montaña de Tenerife.
Un peligroso precedente es el del pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla polatzeki), que tras un incendio en Inagua en 2007 que arrasó casi 20.000 hectáreas, se quedó al borde de la extinción.