En España, el vidrio se recicla, y ahora más que nunca. En 2022, la recogida de envases de vidrio a través del contenedor verde alcanzó las 934.094 toneladas, una cifra muy por encima de los años anteriores. Estas son las conclusiones a las que llega Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de residuos de envases de vidrio, con los datos más recientes.
Según las cifras presentadas por la entidad, en nuestro país se reciclan ya cerca de 9 millones de envases al día y más de 6.000 envases por minuto en alguno de los 245.761 iglús repartidos por toda la geografía española, uno por cada 193 habitantes.
De acuerdo con los datos de recogida selectiva de la entidad, cada español recicla 19,8 kg, lo que equivale a 68 envases de vidrio. Este hábito, cada vez más frecuente entre los españoles, permite la fabricación de nuevos envases de vidrio a partir de los residuos vidrieros (o calcín).
Las ciudades que más vidrio reciclaron en el contenedor verde fueron San Sebastián (38,6 kg/hab), Pamplona (36,6 kg/hab), Bilbao (26,11 kg/hab), Palma (25,8 kg/hab), Gerona y Barcelona (ambas con 23,8 kg/hab). Y si ponemos atención en las provincias, los baleares fueron los que más reciclaron.
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De esta manera, afirman desde Ecovidrio, se consigue ahorrar energía, disminuir las emisiones de Co2 y reducir la extracción de materias primas. En 2022, se logró ahorrar 723.351 MWh de energía, lo mismo que dos meses de consumo energético en todos los hospitales de España. Además, consiguió evitar la emisión de 587.432 toneladas de CO2.
Además de todo el vidrio depositado por los españoles en los contenedores, se logró recuperar, a través de las Plantas de Residuos Urbanos, 73.720 toneladas de envases de vidrio que no fueron correctamente separados. Esta recogida adicional permitió reintroducir un millón de toneladas de vidrio en el ciclo productivo, evitando que acabaran en el vertedero.
25 años después
Este año se cumplen 25 años desde que el reciclaje de envases de vidrio se convirtió en una actividad universal y obligatoria en todos los pueblos y ciudades de España. El compromiso por darle una segunda vida al vidrio no llegó con la aprobación de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases, sino unos años antes gracias a la voluntad de ciudadanos comprometidos con el medio ambiente.
Unas de las primeras expresiones de esta inquietud ecológica se canalizó a través de la ‘Operación Vidrio’, lanzada por la ANFEVI (Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio). Y unos años antes, se había creado Ecovidrio, encargada del sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor para la recogida y reciclaje de los residuos de envases de vidrio de un solo uso.
Nuestro país, gracias a los avanzados sistemas de Ecovidrio, cuenta ya con tecnologías que permiten monitorizar el volumen de residuos vidrieros que acaban cada día en los contenedores verdes. Estos datos se analizan teniendo en cuenta variables sociales y demográficas para calcular el potencial de incremento de la recogida selectiva en pueblos, ciudades y hasta unidades censales.
De esta manera, se puede planificar las rutas de recogida de una forma más óptima y eficiente, reforzar la infraestructura de contenedores en calle o planificar campañas de movilización intensivas donde se necesite. Una medida que puede ser decisiva para los hogares, pero también para la hostelería.
En 2022, Ecovidrio puso en el centro a los locales, invirtiendo más de 26 millones de euros para dotar de infraestructuras especiales al canal, hacer recogidas 'puerta a puerta' en zonas de gran concentración de locales, impulsar la digitalización de los datos de recogida o realizar tareas de información y formación sobre el terreno.