Más allá de la conocida playa de los cristales en España, son muchas más las playas en todo el mundo que debido a diferentes desastres medioambientales han visto sustituida su arena por todo tipo de elementos, incluso hasta piezas de Lego. Este es precisamente el caso de algunas de las playas de Cornualles a las que año tras año (ya van más de 25 años) no dejan de llegar cientos y cientos de estas diminutas y coloridas piezas.
Piezas de Lego que se perdieron en el océano en 1997 y que el mar sigue escupiendo, evidenciando uno de los peores y también más llamativos desastres medioambientales relacionado con juguetes de plástico de la historia. Un acontecimiento que una seguidora de Lego a través de Instagram también ha convertido en una de las comunidades virtuales de buscadores de juguetes y coleccionistas más grande. Te contamos todo sobre este curioso desastre medioambiental.
Una playa con piezas de Lego debido a un desastre medioambiental
[Así es la planta carnívora e invasora en España capaz de 'cazar' bajo tierra]
Para entender estas miles de piezas de Lego en las playas de Cornualles, hay que trasladarse al año 1997, cuando un incidente marítimo transformó las aguas cerca de Land's End, en Cornualles, Inglaterra, en un auténtico mar de Lego.
Un contenedor cargado con una variada colección de muñecos de Lego se desató en el océano cuando el Tokio Express, un barco de carga en ruta hacia Nueva York desde Rotterdam, fue golpeado por una monstruosa ola de casi nueve metros. Un suceso que liberó alrededor de cinco millones de piezas de Lego en el mar, marcando el comienzo de un desastre medioambiental que aún se mantiene a día de hoy.
Y es que, estas playas de Cornualles se han convertido en un auténtico terreno de búsqueda de tesoros y paraíso de coleccionistas que no cesan en la búsqueda de estas fascinantes piezas.
[El novedoso invento japonés: un material plástico que se convierte en comida para la fauna marina]
Llama la atención también, que entre el inventario detallado de las piezas perdidas proporcionado por Lego, figuran miles de figuras marinas y otros elementos relacionados con el océano que han emergido gradualmente a lo largo del tiempo.
Un reclamo para los coleccionistas y fans de Lego
Un desastre medioambiental que también ha pasado a convertirse en todo un atractivo a través de redes como Instagram y gracias a Tracy Williams, una residente en Cornualles cuya pasión por recuperar estas piezas en sus playas ha hecho que cada una de las piezas encontradas sean conocidas a través de la red social y en medio mundo.
Desde su llegada a esta zona, Tracy ha sido una de las testigos de cómo el plástico de estas figuras de Lego ha pasado a integrarse cada día un poco más en el día a día de los habitantes de esta zona, pasando a convertirse en escenarios de descubrimiento para cientos de coleccionistas y curiosos.
Un fenómeno en Instagram bajo el nombre de 'Lego Lost at Sea' que ya acumula más de 27 mil seguidores en todo el mundo y con el que Tracy también ha dado a conocer, no solo algunas de las figuras más curiosas escupidas por las aguas del mar, sino también las consecuencias de un suceso medioambiental de estas características.
Cuánto pueden tardar en desintegrarse estas piezas de plástico en el mar
La problemática del plástico en los océanos no deja de estudiarse. Y es que, son precisamente las investigaciones como la llevada a cabo por Tracy Williams y otros científicos las que nos recuerdan la resistencia de este material incluso con el paso del tiempo y la acción del agua.
En concreto, la descomposición de estas piezas de Lego, podría llevar entre 100 y 1.300 años según los expertos. Miles y miles de piezas de Lego que no solo han afectado al ecosistema marino, sino que también han dejado una huella en la mente colectiva. Y es que, a medida que las piezas siguen apareciendo en las playas, son un recordatorio constante de la importancia de poner freno a la contaminación plástica y de proteger nuestros océanos.