Cómo combinar la cultura y la tradición con un turismo responsable: un ejemplo práctico en Canarias

Las mujeres duras de Anaga (Tenerife) abrían caminos con zapatos de esparto. En un momento en los que la visita masiva de turistas pone en riesgo la identidad propia de los lugares, Anaga Biofest quiere reivindicar lo genuino, como esas rutas y parajes de la reserva de la biosfera Macizo de Anaga. Con una serie de actividades en la naturaleza y en los pueblos de la zona, la organización quiere poner en valor esas actividades que se pierden pero que una vez fueron seña de la población. 

Javier Tejera, director de Anaga Biofest, dice: "En algunas áreas de Canarias, la presión del turismo masivo ha llevado a una pérdida parcial de identidad cultural y tradiciones. Sin embargo, en Anaga trabajamos arduamente para evitar esto". Ellos quieren resaltar y revitalizar la zona, "promoviendo un turismo a pequeña escala, integrador e inclusivo, que respete y valore nuestras raíces. Es posible recuperar y mantener nuestra identidad cultural mientras compartimos las del lugar maravillas con los visitantes".

Esta es la tercera edición que celebran y cada vez despierta más interés. Durante el primer y último fin de semana de julio celebrarán actividades con plazas limitadas en la reserva de la biosfera de Anaga. Las reservas son lugares de estudio y desarrollo de la biodiversidad y de las poblaciones locales.

Hay actividades de senderismo –por las mismas rutas que abrían las mujeres que salen en el corto documental autoproducido Caminos de Mujer– de cestería, gastronomía, naturaleza e historia. De momento tienen cerrado la programación para el mes de julio, pero dice que abrirán nuevas fechas cuando pase el verano. Esta es una forma respetuosa de turismo y una forma de aprender las curiosidades del lugar de la mano de la gente local.   

La Reserva de la Biosfera Anaga es un entorno equilibrado que le ha permitido construir una identidad que mezcla gente, naturaleza, mar e historia. Es por eso por lo que este tipo de proyectos buscan viajeros responsables que quieran conocer nuevos lugares e historias, pero que a la vez sean conscientes de la huella que dejan e intentan que tenga un impacto positivo. 

Según la patronal del turismo Exceltur, el 70% del avance del PIB español en 2023 se explica por este sector, cuyo margen de beneficios se encuentra en máximos históricos. No es solo el turista, también influye en las inversiones que se hacen, las actividades de ocio, la apertura de tiendas y los ingresos para los ayuntamientos locales directos e indirectos. Y no es solo el visitante extranjero, sino también el nacional. 

Canarias y el turismo

La relación de España con el turismo es complicada. Es innegable los beneficios económicos, de desarrollo y en el plano laboral que han supuesto, pero también es cierto que la visita de miles de personas en un corto periodo de tiempo tiene un impacto y eso lo saben muy bien las zonas turísticas como las islas Canarias o el litoral mediterráneo en la Península. Tejera dice que se necesita "un equilibrio que permita aprovechar los beneficios del turismo, sin comprometer el bienestar ambiental y social de la región".

Lamenta que en algunas zonas de Canarias, el turismo masivo se ha salido de control, haciendo a la comunidad dependiente de un solo sector y lapidando otras áreas de desarrollo. La resiliencia de la economía, en parte, se basa en una diversidad que le permita sobrellevar crisis sectoriales. El turismo en particular es un sector muy vulnerable a elementos externos como pueden ser crisis económicas, eventos meteorológicos y cambio climático, o una competencia voraz por la atención del turista. 

Y además puede tener un efecto rebote en la economía. Además de generar empleo e inversiones, consigue que suban los precios. Recientemente en varios destinos turísticos favoritos como Canarias, Cádiz o Málaga ha habido protestas contra el turismo al que se le considera responsable de los precios de la vivienda y la excesiva libertad del sector. Piden un mayor control a las licencias de vivienda vacacional, una tasa al turista y limitaciones al sector de la hostelería que muchas veces cae en infracciones laborales, de licencias y pagos. 

No es cuestión de demonizar el sector, sino de gestionarlo de forma que pueda servir al beneficio de la comunidad. Son este tipo de iniciativas, como Anaga biofest o la Asociación Almijara en Málaga las que intentan buscar el lugar común entre desarrollo y tradición. Tejera de Biofest: "A través del turismo responsable buscamos contribuir a la diversificación económica de la región".

Otra de las actividades que hacen en Anaga Biofest de aprender técnicas tradicionales de croché Cedida

¿Qué es el turismo sostenible?

Una de las zonas más tensionadas en España, es Málaga. Según la Diputación de Málaga, el organismo provincial, 2023 superó los 14 millones de visitantes, superando el pico prepandémico, y este año 2024 se espera que se supere. Esto, además de traer brillo para una parte de la ciudad, supone un impacto que en el consumo de recursos y servicios como el agua, la energía, el transporte o la gestión de residuos.

La asociación Almijara es una organización que trabaja por la educación, la cultura y el medio ambiente desde 1987 en la sierra que hay en la frontera entre Málaga y Granada. Parte de su misión es la protección del territorio y se han ido extendiendo a toda la provincia. Y no puede obviar el peso del turismo y su impacto. 

Miguel Ángel Barbas, director de la asociación, explica que el turismo responsable permite disfrutar de un positivo intercambio de experiencias entre residentes y visitantes. Él aboga porque la relación entre el turista y la comunidad sea justa y los beneficios de la actividad se repartan de forma equitativa.

Una de las actividades que hace la Asociación Almijara es jornadas de replantación. Cedida

"Si (el turismo) se llevan a cabo con una mente abierta, son un factor insustituible de autoeducación, tolerancia mutua y aprendizaje de las legítimas diferencias entre pueblos y culturas y de su diversidad", dice Barbas. 

Por eso la asociación también llama ser lo más respetuoso posible con el lugar y el patrimonio histórico y natural. También es importante intentar apoyar la economía local comprando productos y artesanía local. Al menos para ganarse la simpatía de los oriundos del lugar y que se eviten episodios de la turismofobia que está aquejando a tantos lugares. 

El turismo sostenible está al otro lado de las masas; en afluencia, parajes, intereses y, en cierto modo, valores. España no puede negar la importancia de esta actividad y su impacto en el desarrollo de la economía, lo que sí puede hacer es controlarlo y que de verdad tenga un impacto positivo.