En Reading llueve bastante, de media más de 100 días al año. Nada excepcional tratándose de una ciudad del sureste de Inglaterra, a unos 70 kilómetros de Londres. El sol y el cielo despejado tampoco son habituales allí (apenas 69 días soleados). Sin embargo, en los últimos lustros se ha consolidado una tendencia climática que trasciende todos los tópicos, y que es común en todo el planeta: la temperatura ha ido aumentando progresivamente y se están alcanzando picos de calor que no tienen precedente.
En Reading, como en casi cualquier rincón de Reino Unido, también hay un equipo de fútbol: The Royals (los reales, de la realeza) llevan más de 150 años representando a la ciudad que les da nombre y de la que son un símbolo; siglo y medio donde la mayor parte del tiempo han transitado por las categorías del fútbol profesional inglés, hasta llegar a jugar en la todopoderosa Premier League en varias ocasiones.
Ahora, el club y la ciudad han mirado al pasado para intentar actuar ante los presagios de un futuro que amenaza con volverse inhabitable. En colaboración con la Universidad de Reading, el equipo ha incluido una infografía en las mangas de su primera y segunda equipación con la que pretende crear conciencia sobre la emergencia climática y fomentar la acción.
Las franjas del clima, como se las ha llamado, fueron creadas por el profesor Ed Hawkins de la Universidad de Reading, y reflejan la temperatura media del condado de Berkshire —donde se encuentra la ciudad— desde 1871, cuando se fundó el equipo.
En azul los años más frescos y húmedos, y en rojo los más secos y calurosos. La tendencia es clara: desde mediados de los noventa, en el gráfico dominan los tonos naranja oscuro, rojo intenso y granate.
El profesor Hawkins aclara que la infografía está “destinada a iniciar conversaciones sobre el cambio climático, y hacerlas visibles para miles de hinchas en todo el país cada semana, ya que eso atrae a una nueva audiencia”.
El director comercial del club, Tim Kilpatrick, considera “vital” esa conversación que ponga en el centro del debate la crisis climática y las acciones en favor de la sostenibilidad: “No podemos hacerlo todo, pero tampoco podemos quedarnos sin hacer nada".
Desde la entidad comentan que con esta iniciativa esperan ayudar a demostrar visualmente cómo han subido las temperaturas en Reading. El director de comunicación del club, Mark Bradley, afirma que “todos somos conscientes del poder que tiene el deporte para difundir mensajes importantes y positivos a un amplio sector de la población”.
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Sin embargo, aclara que con esta iniciativa no pretenden “cambiar el mundo de la noche a la mañana, ni hacerle un lavado de cara a nuestros patrocinadores, ni cegar a nuestros aficionados con complejos conceptos científicos, ni sermonear a nuestros seguidores; sino tomar medidas coherentes y rentables, siempre que podamos, para reducir nuestra huella de carbono”.
La campaña #ShowYourStripes (muestra tus franjas) ha contado con el apoyo de la Convención sobre el Cambio Climático de la ONU, o la Organización Meteorológica Mundial, que utilizaron las rayas para mostrar gráficamente las consecuencias de la emergencia climática en la COP26 en Glasgow el año pasado. “Así que queríamos que Show Your Stripes tuviera un nuevo defensor en el Reading Football Club", asevera Bradley.
Hecha con botellas
La camiseta también es totalmente sostenible, ya que está fabricada con un tejido llamado Eco-Softlock, que proviene 100% de botellas de plástico recicladas. El hilo que lo constituye se obtiene a través de poliéster reciclado, y para hacer una camiseta se necesitan 13 botellas de medio litro. Este material no pierde calidad ni características en el proceso de elaboración, por lo que la prenda es reciclable en sí misma.
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Las rayas se despliegan a lo largo del lateral de las mangas de la primera equipación, y en toda la camiseta de visitante en un tono rosa cuarzo, así como en el lateral de los pantalones cortos, tanto en la vestimenta del equipo masculino como en la del femenino.
“Los diseños han sido bien recibidos por los seguidores del Reading”, remarca Bradley. Y continúa: “Es difícil comparar las ventas de camisetas temporada a temporada. El año pasado el club celebró su 150 aniversario, por lo que las ventas superaron con creces las cifras normales".
De todos modos, "este proyecto no va de vender camisetas, la adopción de las rayas climáticas en nuestras equipaciones no fue una decisión comercial, sino que se trata de apoyar un mensaje importante", añade.
“La equipación de esta temporada tiene menos que ver con el corte, el cuello o los colores y más con el mensaje”, afirman desde la entidad, que presentó el nuevo diseño en la Semana de la Moda de Londres, y ha hecho aparición en otros eventos de alcance nacional, como el famoso festival de Glastonbury. Además, las franjas climáticas de Hawkins decoran la portada de El libro del clima (Penguin, 2022), la última obra de la activista Greta Thunberg.
Involucrar a los hinchas
Los seguidores del Reading también estarán involucrados en la perspectiva sostenible del club, que espera que su masa social sea parte fundamental en diversas campañas que la entidad planea implementar. “Hemos recibido en el estadio a miembros del equipo de sostenibilidad de la Universidad de Reading para analizar lo que estamos haciendo bien ahora como club, antes de empezar a ver cómo podemos mejorar nuestras prácticas sostenibles en el futuro”, declara Bradley.
El jefe de comunicación del club incide en que no parten de cero: “Nuestro personal utiliza cortadoras de césped eléctricas, hemos iniciado la transición a la iluminación LED tanto en el estadio como en el campo de entrenamiento, y seguimos subvencionando en gran medida los viajes en autobús para nuestros aficionados y animándolos dejar de lado el coche cuando vienen a animar a su equipo”.
No obstante, es consciente de que “podemos hacer mucho más. Por ello, nos embarcaremos en una serie de iniciativas de gran alcance para la reducción de las emisiones de carbono como parte de una estrategia global de sostenibilidad medioambiental que creemos que nos ayudará a empezar a poner nuestro granito de arena”.
Entre esas iniciativas se encuentra explorar oportunidades para utilizar tecnologías que generen energía renovable en el estadio y el campo de entrenamiento, habilitar puntos de carga de vehículos eléctricos en las instalaciones del club, planes de reciclaje de envases en el recinto, o la mejora de las instalaciones para que los hinchas puedan ir al estadio en bicicleta.
“Sabemos que queda mucho trabajo por hacer para ser más sostenibles, desempeñar nuestro papel y liderar el camino cuando se trata de dar el ejemplo correcto y marcar diferencias prácticas y positivas en la forma en que trabajamos”, dice Kilpatrick, que sentencia: “Como club, no se trata solo de hacer una declaración de intenciones, sino de iniciar la acción”.