El 27 de febrero el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) finalizó la segunda parte del Sexto Informe de Evaluación, titulada Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. En este caso, la contribución correspondía al grupo II de trabajo sobre impacto, adaptación y vulnerabilidad del cambio climático.
Este informe está centrado en las soluciones. Destaca la importancia de los cambios fundamentales en la sociedad para conservar, restaurar y salvaguardar la naturaleza, en aras de alcanzar los objetivos marcados por el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero para entender qué importancia tiene este informe es preciso aclarar algunas preguntas.
1. ¿Qué es el IPCC?
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) es un órgano científico-técnico, creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para ofrecer a los gobiernos información científica que puede utilizar para desarrollar políticas medioambientales.
195 gobiernos forman parte de él. Además, esta organización internacional permite la participación, como observador, de organizaciones internacionales, no gubernamentales y de otras agencias de Naciones Unidas. El trabajo del IPCC se estructura en tres grupos de trabajo. El grupo I se ocupa de las bases físicas; el grupo II del impacto, la adaptación y la vulnerabilidad; y el grupo III de la mitigación del cambio climático.
Esta organización no lleva a cabo investigaciones propias, sino que señala los casos en los que existe un acuerdo en la comunidad científica, los casos en los que hay diferencias de opinión y los casos en los que se necesita más investigación. En los informes que se publican, las afirmaciones o tesis suelen incluir entre paréntesis el nivel de aceptación que tienen.
2. ¿Qué partes componen el informe?
Desde su creación, el IPCC ha presentado cinco informes completos de evaluación y diversos textos dedicados a temas específicos. En agosto del año pasado, se publicó la primera parte —realizada por el grupo I— del Sexto Informe de Evaluación del IPCC, que abordaba los efectos del cambio climático, como los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y los aumentos de temperatura.
En esta parte del informe se adelantó que las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas son responsables de un calentamiento de aproximadamente 1,1 °C desde 1850-1900, y se estimó que la temperatura mundial promedio durante los próximos 20 años alcanzará o superará un calentamiento de 1,5 °C.
En la segunda parte, publicada ayer, apunta a que “los ecosistemas y las comunidades con menos capacidad para lidiar con la crisis están siendo los más afectados”. Y además lanza un mensaje de esperanza: la adaptación aún es posible.
El grupo III de trabajo, dedicado a la mitigación, publicará previsiblemente su contribución a principios del mes de abril. Con estas tres partes, se elaborará el último documento del Sexto Ciclo de Evaluación: el Informe de Síntesis. Este texto final se publicará en octubre, poco antes de la próxima COP, que se celebrará en Egipto.
A partir de este informe, se realizará un balance de las medidas que han adoptado los gobiernos para atajar el problema del cambio climático. El resultado de este balance servirá de base para la preparación de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), es decir, los esfuerzos o compromisos nacionales quinquenales para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático.
3. ¿Qué señala el último informe?
El aumento de las olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales y ha provocado la muerte masiva de diversas especies, como árboles y corales. Como consecuencia, millones de personas han quedado expuestas a situaciones de inseguridad alimentaria e hídrica, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico.
El grupo II de trabajo identifica que existe una gran diferencia entre los esfuerzos actuales y la adaptación necesaria para atajar el problema del calentamiento global. También se subraya que la eficacia de las medidas de adaptación disponibles se reduce a medida que aumenta el calentamiento del planeta.
Por esta razón, se hace necesaria una acción de adaptación más rápida y urgente, y que al mismo tiempo que se reduzcan los gases de efecto invernadero.
4. ¿Qué es el desarrollo resiliente al clima?
El desarrollo resiliente al clima (o Climate Resilient Development) es un nuevo marco de acción, propuesto por el mismo informe, que combina las estrategias para adaptarse al cambio climático (adaptación) y acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación).
Esta hoja de ruta tendría un impacto en muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la reducción de la pobreza y el hambre (ODS 1 y 2), la mejora de la salud y el bienestar de las personas (ODS 3), la provisión de energía y agua limpias (ODS 6 y 7) y la protección de los ecosistemas terrestres (ODS 15), de los lagos y ríos y de los océanos (ODS 14).
Sólo se puede emprender este marco de acción "cuando los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado priorizan la reducción del riesgo, la equidad y la justicia y cuando los procesos de toma de decisiones, la financiación y las acciones se toman de manera integrada a todos los niveles de gobernanza, en todos los sectores y plazos", señala el informe.
5. ¿En qué se diferencia de otros informes?
En el documento, se brindan nuevas ideas sobre las posibilidades que la naturaleza ofrece para reducir los riesgos climáticos y, al mismo tiempo, mejorar la vida de las personas.
En su contribución, el grupo II de trabajo introduce una sección sobre los impactos y los riesgos del cambio climático en las alternativas de acción de las ciudades y los asentamientos ubicados junto al mar y en bosques tropicales, montañas, puntos críticos de biodiversidad, tierras secas y desiertos, el Mediterráneo y las regiones polares.
También se presenta un atlas, donde se incluyen datos y conclusiones sobre los impactos y riesgos del cambio climático observados y proyectados a nivel mundial y regional.