Hacer el sexo más placentero

EDCM

Sexo de calidad. ¿Cómo es?

Es el que te hace recordarlo, anticiparlo y tener más ganas. Son sensaciones tanto físicas como emocionales, indescriptibles. La intención de repetir esos momentos inolvidables grabados en forma de imágenes mentales, nos hace tener, ya , una actitud totalmente favorable para reproducir esas sensaciones tan placenteras ¡y poner todo de nuestra parte!.

Vamos a ver varios factores que pueden influir a la hora de “hacer el amor” y no el sexo, para sentirte física y psicológicamente en una nube.

La frecuencia, no hay una ideal y no hace sentirse más satisfecho con el sexo si en cada uno de esos encuentros ves que “siempre es lo mismo”, “te quedas a medias”… no es lo mejor tener sexo casi “porque toca”; puede ser un desastre. Una o dos veces a la semana es lo más habitual y muchas veces se hace coincidir con momentos de “no trabajo”, “no niños”... y eso es un grave error, porque estamos condicionando con el calendario en la mano cuando sí se puede y cuando no. El placer y las ganas de tener una relación sexual no pueden generarse ni programarse para ciertos días. La excitación no va por ese camino. Y también es distinto en los hombres y en las mujeres.Y como siempre, hablo en general.

Los hombres en general anticipan sexo y ya “están”... ¡preparados, listos…! Las mujeres necesitamos un contexto, unos previos en ese día de ciertos cariñitos y cierta cercanía, si nooooo… no va a ser del todo fácil. Nosotras no nos excitamos con simples imágenes mentales.

De forma muy superficial, comentar que la novedad, estar con otra persona, no es garantía de más excitación, por lo menos las primeras veces en las que estás más preocupado por tu desempeño que por lo que está pasando, a no ser que haya confianza, química y atracción. En ellos es muy frecuente la eyaculación precoz o la disfunción erectil por miedo a "fallar".

En la calidad sexual es muy importante:

El AMOR, que se manifiesta en forma de caricias, más suaves, más lentas y no centradas en genitales; se manifiesta hasta en la forma y ritmo de la penetración. Te sientes protegido y protegiendo al otro.

La QUÍMICA, que te da la predisposición y la tranquilidad de no sentirte juzgado por tu pareja, y hasta coincidir en apetencias. Se manifiesta en forma de miradas cómplices, miradas que hablan y le dicen al otro cuánto te está gustando… multiplica la excitación.

El aspecto físico es secundario cuando existen las dos anteriores.

La CONCENTRACIÓN. No se puede disfrutar del sexo si estás preocupado o pensando en otras cosas. En las mujeres es decisivo para hacer posible o imposible un orgasmo. Es importante para estar también más o menos activo ese día e implicado.

La APETENCIA. Como decía antes, hacerlo porque toca nos garantiza la monotonía.

Hacerlo por “imposición” puede hacer incluso que empecemos a perder el interés por el sexo ya que el disfrute no es el mismo o cero y así empezaremos a asociar ese momento con tener que esforzarnos por y para el otro, porque es evidente que no anticipamos placer ni lo sentimos. En las mujeres hay nula lubricación y molestias y en los hombres imposibilidad o pérdida de erección. Esta situación es fatal para que empiecen a distanciarse las relaciones sexuales o dejen de tenerse.

La COMUNICACIÓN, también en estos momentos es muy importante hablar sobre qué nos gusta y qué no, lo que preferimos y cómo… hay que hablar sin vergüenza.

No centrar el sexo en la penetración (esto será otro artículo), porque es algo erróneo totalmente y porque crea muchas frustraciones en ambos, innecesarias. NO ES NECESARIA LA PENETRACIÓN, NUNCA.

QUE SEA EXTENSO EL TIEMPO DE JUEGOS. Todo vale, siempre y cuando los dos estén de acuerdo, lo que sea.

Luego siempre como condimentoss,cuando lo demás está, son las fantasías, los modelitos de ropa interior, la música, la luz, las risas, los juguetes sexuales... todo con respeto y con la actitud de disfrutar.

PORQUE EL OBJETIVO EN EL SEXO (no me canso de repetirlo) ES DISFRUTAR, Y NINGÚN OTRO.

Ana M. Ángel Esteban espsicóloga clínica y sexóloga.