La esperada línea de AVE Madrid-Lisboa que tendrá parada en Toledo y Talavera de la Reina, comenzará a funcionar en 2032 siempre y cuando la parte portuguesa pueda alcanzar los mismos objetivos. Para un poco antes, 2027, estará lista la electrificación de la línea entre Madrid y Badajoz.
Así lo ha asegurado el comisionado del Gobierno español para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián en el transcurso de una mesa redonda celebrada en el marco del evento Connecting Europe Days en Bruselas, en la que ha participado junto al coordinador Europeo del Corredor Atlántico, el profesor Carlo Secchi.
Lo cierto es que más allá de lo que pueda ocurrir con la parte portuguesa del trazado, a estas alturas hay muchas incógnitas por despejar respecto al trazado que discurre por suelo español y en especial por Castilla-La Mancha. Y es que los principales escollos que ahora mismo tiene el proyecto son el emplazamiento del apeadero en Toledo y la manera en la que discurrirá la línea por Talavera de la Reina, como ha reconocido públicamente el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
En Toledo, el Ayuntamiento, todavía con Milagros Tolón, y la Junta presentaron alegaciones al anteproyecto del Ministerio por considerar que el viaducto sobre el río Tajo que planteaba para llevar la nueva línea hasta la estación de Santa Bárbara, comprometería el cono visual de la ciudad y por tanto pondría en peligro el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
La opción que ahora parece más plausible sería la construcción de una segunda estación en el barrio de Santa María de Benquerencia, a escasos dos kilómetros de la actual de Santa Bárbara. En este sentido, en la última reunión mantenida entre el consejero de Fomento, Nacho Hernando y el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ambas administraciones llegaron a un acuerdo de mínimos que recoge la línea roja de la continuidad de la actual estación de Santa Bárbara como apeadero de los AVANT Madrid-Toledo, independientemente de lo que ocurra con el nuevo trazado.
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En Talavera de la Reina, donde llevan esperando la conexión con Madrid por alta velocidad décadas, el problema radica en el impacto negativo que supondría el paso de las vías por una ciudad que quedaría partida en dos. Por ello, desde el Ayuntamiento que preside José Julián Gregorio defienden el soterramiento de las vías como solución.
Como en el caso de Toledo, para armar una postura común que llevar al Ministerio, Hernando y Gregorio se reunieron el pasado mes de febrero y acordaron exigir ese soterramiento "en la medida que sea posible" y con el objetivo de evitar a toda costa cualquier "cicatriz urbana" en Talavera.
Postura de Extremadura
Entre tanto, el asunto también ha tensado las relaciones entre Castilla-La Mancha y otra comunidad afectada de manera principal, Extremadura. Precisamente, en el mismo encuentro donde José Antonio Sebastián ha puesto sobre la mesa el 2032 como fecha para el estreno del AVE Madrid-Lisboa, esta presente el director general de Movilidad y Transportes de la Junta de Extremadura, Cristóbal Maza, quien ha pedido el impulso definitivo a la conexión ferroviaria paraara poder cumplir con los plazos marcados por la Comisión Europea en el nuevo Reglamento sobre la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), que será previsiblemente aprobado por el Parlamento Europeo el próximo mes de mayo.
Maza ha subrayado que es "un momento decisivo para el desarrollo definitivo" de la conexión por alta velocidad entre Madrid y Lisboa y ha insistido en que "no se deben permitir más retrasos" y que "Europa debe estar muy atenta e instar a los gobiernos implicados para que así sea", según ha recogido la agencia Europa Press.
El pasado mes de febrero, los consejeros de Castilla-La Mancha y Extremadura, tuvieron un encuentro para intentar acercar posturas. Dados la presión ejercida desde Mérida y los problemas sin resolver en suelo castellano-manchego, Nacho Hernando y Manuel Martín se decantaron porque el Ministerio divida el proyecto y así se puedan empezar a construir los tramos donde el trazado está definido y consensuado.