Después de años de idas y venidas, parece que la voluntad del actual Gobierno de España y la celebración del Mundial de fútbol de 2030 en España han acelerado la próxima puesta en marcha de la línea de AVE Madrid-Extremadura-Lisboa, que tendrá paradas tanto en Toledo como en Talavera de la Reina.
Uno de los principales escollos que impiden que el proyecto avance al ritmo esperado se encuentra, precisamente, en la capital de Castilla-La Mancha. Después de que el Ministerio de Transportes presentase un anteproyecto para que la nueva línea férrea de alta velocidad llegase a través de un viaducto sobre el río Tajo hasta la histórica estación de tren de la ciudad, ubicada en el barrio de Santa Bárbara a los pies del Casco Histórico, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Comunidades alegaron en contra de esa opción, considerando que la infraestructura podría atentar contra la panorámica visual del barrio medieval y llegar a poner en riesgo el título de Patrimonio de la Humanidad.
Hoy por hoy, el Ministerio sigue estudiando todas las alternativas para encontrar la mejor solución posible y ha ganado enteros en los últimos meses la posibilidad construir una segunda estación de tren en Toledo, posiblemente en el barrio de Santa María de Benquerencia, un polígono industrial y residencial a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad.
Recogida de firmas
La pasada semana, la nueva delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha y exalcaldesa toledana, Milagros Tolón, aseguró que los técnicos siguen "estudiando" y "valorando" el "trazado mejor", sin descartar la opción de la segunda estación, aunque garantizó que "la estación de Santa Bárbara se va a quedar sí o sí" para seguir dando servicio a los usuarios del Avant Madrid-Toledo.
Sin embargo, la recién creada Plataforma en Defensa de la Estación de Toledo no las tiene todas consigo y ha alertado sobre un posible cierre. "No parece ser sostenible ni económicamente rentable para ADIF la existencia de dos estaciones de Alta Velocidad en una ciudad de menos de 100.000 habitantes. No sería la primera vez. Ya se han cerrado estaciones históricas en otras localidades, centralizando los servicios en las nuevas, aunque en origen se les prometió que se mantendrían ambas", han advertido a través de una petición en la plataforma Change.org, donde están recogiendo firmas para salvar la actual estación de Toledo. Por el momento, llevan más de 125 en unas pocas horas.
Según ha señalado la Plataforma, se está planteando "incomprensiblemente" que la nueva línea de AVE Madrid-Extremadura-Lisboa "no pase ni pare por la histórica estación del centro de la ciudad (que ya se adaptó a la Alta Velocidad en 2005 con una inversión multimillonaria), sino que se construya una estación nueva en la periferia, en una lejana ubicación entre un polígono industrial y un municipio vecino". "Si se construye una segunda estación desviando la línea del centro de la ciudad, no sólo se dilapidará dinero público innecesariamente, sino que se causará un enorme perjuicio a los viajeros, ya sean usuarios habituales, puntuales o turistas", han advertido.
Para defender su tesis, han explicado que un tren podrá llegar a Toledo desde Madrid o desde Talavera de la Reina en 25 o 30 minutos, pero si para en una estación ubicada en la periferia el pasajero "vería incrementado el tiempo real de viaje en otra media hora al menos, si se le suma el tiempo de desplazamiento por carretera desde la lejana estación nueva al centro de la ciudad o viceversa, más el tiempo de transbordo". "Si se va a tardar lo mismo que por carretera, en vez de la mitad, se pierde la ventaja de la Alta Velocidad y, por tanto, muchos viajeros optarán por otros medios de transporte", han asegurado.
Cierre por falta de uso
Además, han alertado de "un problema añadido". "La estación actual quedará infrautilizada a sólo la línea Madrid-Toledo (además de todos los AVE de Extremadura y Portugal, todos los servicios AVANT entre Talavera-Toledo-Madrid pasarían a la nueva) lo que a la larga provocaría el cierre de la estación histórica".
Tras recordar que "tanto diversos colectivos de usuarios como diferentes técnicos (arquitectos, urbanistas, ingenieros...) se han pronunciado ya a favor de que la nueva línea llegue a la estación actual (ya sea en modo pasante o de fondo de saco) y se descarte el proyecto de segunda estación", señalan que "sería lamentable que una joya como la centenaria estación de Toledo, declarada Bien de Interés Cultural, acabe cerrando por el empecinamiento de algunos políticos empeñados en fomentar un urbanismo feroz y depredador que no beneficia a nadie y perjudica a muchos".
"¿Vamos a consentir que el capricho de algunos políticos se imponga al cualificado parecer de los técnicos y a la conveniencia de los ciudadanos?", se preguntan no sin antes recordar que "en este momento están pendientes de resolverse por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible las alegaciones que se hicieron al proyecto original", por lo que "todavía estamos a tiempo".