El arzobispo de Toledo ejerce de líder sindical con un durísimo mensaje a las empresas
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha lamentado que las condiciones de precariedad en el mercado laboral son "muy altas, excesivamente altas" por lo que ha apelado a la responsabilidad de empresas y políticos para que hagan este problema más visible.
En su escrito semanal, recogido por Europa Press, señala que la gente "no puede estar expuesta a riesgos grandes constantemente, como si la vida de las personas no valiera apenas" y se hace eco de las cifras de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), que arrojan que en Castilla-La Mancha hay 24.127 accidentes laborales, con 37 muertos y en Toledo 8.445, 10 de ellos mortales.
En este punto, ha indicado que "son cantidad los accidentes de trabajo que pueden evitarse y que quienes tiene en sus manos el poder de evitarlo son los que poseen medios y mejores herramientas para evitarlos". "Muchos se producen, además, por sobrecarga de trabajo, por estrés, por las largas jornadas, los bajos salarios, por algunas empresas que subcontratan obras a otras grandes empresas o simplemente empresas más grandes", ha afirmado el primado toledano.
Admite que, "sin duda es posible que los mismos trabajadores sean también responsables porque se confían demasiado y no evitan riesgos", pero considera que "mayor responsabilidad tienen las empresas que se quieran ahorrar emplear medios para evitar accidentes".
Asimismo, señala que "es sorprendente que esta sociedad nuestra, y sus responsables políticos, nos hablen de problemas una y otra vez que pueden ser importantes, pero tal vez menos importantes que el problema que supone no cumplir esas leyes de prevención de riesgos laborales, y que producen muertes en esa proporción". "A mí no me parece serio, sino que lo compararía con una tomadura de pelo, si no fuera porque todo esto denota un cierto desprecio de la vida humana".
Por último, critica que a quienes no abordan esta problemática y "hablan de leyes de eutanasia activa, que deberían pagarse con dinero público; o de ideología de género, para solucionar lo que supone la violencia contra las mujeres, y no busquen otros modos de acabar con esa violencia inaceptable contra las mujeres, así como otras violencias contra niños o contra mayores".