Balance "magnífico" de las Fiestas de San Mateo en Cuenca, aunque con un centenar de incidentes

Tras cinco días de festejos la festividad conquense de San Mateo ha llegado este miércoles a su fin con una sesentena de incidencias registradas en las seis sueltas de vacas enmaromadas y con 42 incidentes en las verbenas de cada jornada.

Todo ello con un balance "magnífico", tal y como ha reconocido este miércoles por la mañana el alcalde de Cuenca, Dario Dolz, en donde las incidencias que se han registrado en el puesto de la Cruz Roja instalado en el Consistorio con motivo de la fiesta matea han sido "lógicas y coherentes" y "nada fuera de lo normal" respecto a años anteriores.

"Ojalá podamos decir este jueves que las incidencias han sido similares a la de años atrás", ha esperado el alcalde, quien además ha puesto de manifiesto que no ha habido incidentes de gravedad relacionados con heridas por asta de vaca, aunque sí se han producido alguna rotura de tobillo o luxaciones.

Unas incidencias "razonables", a juicio del regidor de la ciudad de las Casas Colgadas, "teniendo en cuenta el gran volumen de personas que se han desplazado estos días hasta el Casco Antiguo de Cuenca".

Incidencias

Entre las incidencias, las fiestas de San Mateo 2022 arrancaron el sábado con 11 registros por la tarde, entre los que figuraban dos mareos, daño en un ojo, una fractura muñeca, cuatro heridas inciso contusos, una abrasión, una contusión nasal y un etilismo que supusieron dos derivaciones al hospital Virgen de la Luz para rayos.

El domingo se registraron un total de 14 incidencias, entre las que estaban una abrasión, dos contusiones, tres malestares generales, dos heridas inciso contusa, un traumatismo, una consulta oftalmológica, dos contusiones por asta de vaca, una picadura de un insecto y un cuadro de ansiedad.

En cuanto al lunes, fueron doce los incidentes que fueron atendidos en el puesto de la Cruz Roja, entre los que figuran una rotura de fibras del miembro inferior, dos erosiones, un dolor muscular, una luxación de hombro, una reacción alérgica y tres heridas inciso contusa más traumatismo. Hubo también tres atenciones no derivadas del festejo como una lumbalgia de días de evolución, una cura de un catéter ureteral y un cambio de un vendaje de otro día.

Este martes se registraron un total de once incidencias entre las que se encuentran un dolor de cadera, un dolor muscular del miembro inferior, un malestar general, dos luxaciones de hombro, una contusión en la mano, un dolor de muela, una herida inciso contusa en antebrazo, un presíncope y dos heridas. En total, hubo dos derivaciones al hospital de la capital conquense.

Por último, este miércoles en la suelta matutina se han registrado tres incidentes: una reacción alérgica, un dolor muscular y una rotura fibrilar de miembro inferior. En cuanto a la última tarde matea, los incidentes registrados han ascendido hasta las 9, y se han tratado de una gastroenteritis, un síncope, dos contusiones, dos erosiones del miembro inferior por asta de toro, un traumatismo craneoencefálico por asta de toro con herida inciso contusa y dos erosiones y sin ningún traslado al hospital.

En total 60 incidencias en los cinco días que ha habido suelta de vacas enmaromadas por el coso taurino erigido para tal fin por las calles del Casco Antiguo de Cuenca, en conmemoración de la conquista castellana de la ciudad que el rey Alfonso VIII llevó a cabo un 21 de septiembre del año 1177.

En cuanto a las verbenas que se han celebrado cada noche de San Mateo, exceptuando la de este miércoles, se han registrado un total de 42 incidencias en este puesto sanitario del Ayuntamiento de Cuenca.

Noche caótica

La primera noche, la del sábado, fue la más caótica con un total de 22 intervenciones tanto en el punto de la Plaza Mayor como el del barrio del Castillo y seis traslados al hospital. Hubo seis intoxicaciones etílicas, cinco contusiones, dos quemaduras, cuatro heridas y dos caídas. Además, hubo tres intoxicaciones de as por un incendio que se produjo en una toma de gas de un paellero en el barrio del Castillo.

El resto de días, con la menor presencia de personas también se registraron menos incidencias. De esta forma, el domingo fueron un total de 6 intervenciones con cinco atenciones leves por heridas y cortes y un traslado al hospital por contusiones en la cabeza por una caída.

El lunes, se registraron tres incidencias: tres atenciones leves y tres traslados leves por fractura de tobillo, esguince y contusión cervical. En la última verbena hasta el momento, la de ayer martes, hubo ocho atenciones: seis por heridas, contusiones y cortes, una intoxicación por drogas y un esguince de tobillo. Estas dos últimas requirieron traslado al hospital.

Punto violeta

Además, según ha avanzado Dolz este miércoles, en el punto violeta instalado con motivo de San Mateo sólo se ha tenido que hacer una actuación el prime día de fiesta por "algo menor" en una pareja, y no se tiene constancia de que haya habido pinchazos de sumisión química.

También se ha producido algún suceso menor de reyerta. "Mezclar juventud con alcohol da lugar a algunos enfrentamientos, pero han sido mínimos, y la Policía Nacional ha trabajado de una forma muy contundente y coherente", ha asegurado el alcalde, quien no ha dudado en trasladar su felicitación hacia este cuerpo.

En otro orden de asuntos, también ha calificado como "muy buena" de haber celebrado este año cinco días de San Mateo, frente a los cuatro días que tradicional se han venido celebrando, pero ha asegurado que esto ha sido una cosa puntual de este año debido a las dos cancelaciones de los dos años anteriores por la pandemia.

Aunque eso sí, ha asegurado que era una "lástima" que este miércoles no haya sido día festivo en la ciudad, una acción que el equipo de Gobierno local propuso pero que fue rechazado por la oposición. "Lamento que muchos conquenses que disfrutan de la vaca no hayan podido disfrutar de este día grande de fiestas", ha lamentado.

Todo un balance ofrecido el último día de la festividad de San Mateo que ha transcurrido con normalidad en unas fiestas que han quedado marcadas por el reencuentro de los conquenses con las reses en el empedrado del Casco Antiguo de la ciudad y que permitieron volver a disfrutar en compañía de amigos y familiares de la fiesta que, aunque no sea la patronal, más movimiento genera en la ciudad.