La estabilidad y el calor están ganando terreno estos días en España tras una Semana Santa pasada por agua. De hecho, para este fin de semana se esperan temperaturas superiores a los 25 grados en la mayor parte del país, una situación a la que se va a sumar otro factor: la calima.
Según ha avanzado Samuel Biener, experto de Meteored, aunque en los próximos días se prevé un ambiente estable, este no será total, ya que irán llegando frentes que dejarán precipitaciones en el tercio septentrional y en la vertiente atlántica.
La presencia de estas borrascas, entre ellas Olivia, favorecerá el ascenso de una "masa de aire muy cálida y anómala para estas fechas", que dará lugar a la irrupción de polvo en suspensión que afectará a regiones como Castilla-La Mancha.
Mala calidad del aire
Según el modelo de referencia de Meteored, se espera una gran lengua de polvo en suspensión por todo el oeste de Europa de cara al fin de semana, lo que dejará un ambiente muy turbio en España. Además, podrían producirse lluvias de barro o "sangre" en algunas zonas del país.
De esta manera, la calidad del aire puede verse muy afectada durante el sábado y el domingo. En el este de Canarias y en algunas zonas de la península las concentraciones de partículas PM10 pueden pasar sobradamente de los 45 μg/m³, que es el límite hasta el que el aire se considera saludable por la OMS.