Tras las abundantes precipitaciones de esta Semana Santa, las temperaturas seguirán subiendo en los primeros días de abril "especialmente al final de la semana", para situarse "por encima de lo normal", explica el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Rubén del Campo. No obstante, España también se encontrará bajo los efectos de la borrasca Olivia, nombrada por los servicios de meteorología de Portugal, y sus fuertes rachas de viento.
"En esta segunda mitad de la semana una vaguada se irá descolgando al oeste de la Península, con varios áreas de bajas presiones en superficie, entre ellos Olivia", explica Samuel Biener, experto de Meteored. "La disposición de estas borrascas favorecerá el ascenso de una masa de aire muy cálida y anómala para las fechas, con la isoterma de 20 ºC a unos 1500 metros tocando la Península y Baleares, dejando temperaturas de más de 30 ºC en varias regiones".
Este miércoles las lluvias serán débiles y acotadas a puntos de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Pirineos, aunque todavía habrá rachas de viento muy fuertes en el norte de la comunidad gallega y puntos de Asturias. Las temperaturas "subirán claramente, ascenso que será más notable en la mitad oeste peninsular", según el portavoz de la Aemet.
Se superarán así los 20 grados en puntos del Cantábrico y los 22 grados en el valle del Ebro, puntos de Extremadura y del Guadalquivir. En zonas de la Comunidad Valenciana y de la región de Murcia se rondarán ya los 25 grados. "Probablemente caerán algunos récord, pero habrá que prestar atención a otro fenómeno que entrará en escena: el polvo en suspensión", advierte Biener.
Continuando la semana, el jueves seguirá el ascenso térmico diurno con máximas ya de 18 a 20 grados en prácticamente todo el país. Se alcanzarán en torno a 23 a 25 grados a orillas del Cantábrico, valles del Ebro, Guadiana y Guadalquivir y puntos de la Comunidad Valenciana y la región de Murcia, donde incluso podrían ser localmente superiores a los 25 grados.
Para el jueves ya solo se esperan lluvias en Galicia y zonas próximas, en donde un nuevo frente dejará precipitaciones que podrían ser localmente fuertes en la comunidad gallega. Aunque para el fin de semana el pronóstico es todavía incierto, lo más probable es que el viernes continúen subiendo las temperaturas.
Tanto el viernes como el sábado se puedan alcanzar los 25 grados en amplias zonas del país. Incluso se rondarían los 28 a 30 grados para esas fechas en puntos del Cantábrico y también de Andalucía y del interior de la región de Murcia, con temperaturas por tanto muy altas para la época.
"La calima dejará un ambiente turbio en España", prosigue Biener. A día de hoy no se descarta que en todos estos territorios, incluyendo nuestro país, se produzcan lluvias de barro o "sangre". Además, puede haber deposiciones de este material particulado: en caso de producirse sobre nieve, ésta se deshace rápidamente, pierde calidad y queda teñida de color naranja".
A partir del fin de semana, concluye Biener, "una nueva vaguada se descolgará sobre el oeste del continente europeo, y se irá desplazando hacia el este, retirándose la masa de aire cálido y la calima hacia el centro del continente. Será un episodio breve, pero que sin duda dejará imágenes muy curiosas en varios países en los que el polvo en suspensión no suele ser habitual".