El clima político en España, tan crispado por las negociaciones de Pedro Sánchez con el separatismo para lograr su investidura, está enrareciendo también la vida pública en Castilla-La Mancha en las últimas semanas. El firme posicionamiento mediático del presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, contra las cesiones a los independentistas no está siendo suficiente para el PP, principal partido de la oposición, que considera irrelevante la actitud del líder castellano-manchego si no va a acompañada de un pronunciamiento oficial en sede parlamentaria y de medidas concretas con las que intentar frenar a Sánchez.
Las posiciones de socialistas y populares están muy enfrentadas y han provocado algún que otro encontronazo político en las Cortes de Castilla-La Mancha, sobre todo a raíz de la decisión impuesta por la mayoría socialista de evitar debates nacionales en el Parlamento regional y bloquear cualquier iniciativa de la oposición en este sentido. Aunque el PP y Vox, los dos grupos parlamentarios de la oposición, han intentado hablar de la amnistía en la Cámara autonómica, el PSOE considera que no es el foro adecuado para ello y esta situación ha provocado fuertes críticas a Page, agitando la vida política regional.
El siguiente punto de fricción ha sido la iniciativa lanzada por el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para llevar el debate de la amnistía al Senado y que comparezcan los presidentes autonómicos socialistas, entre ellos el propio Page, que, sin embargo, ha rechazado esta comparecencia, igual que otros líderes autonómicos del PSOE como el asturiano Adrián Barbón y la navarra María Chivite. La estrategia de Feijóo, replicada con insistencia en Castilla-La Mancha, por el presidente regional del PP, Paco Núñez, está resultando fallida y ha provocado un nuevo choque político entre socialistas y populares.
Cruce de acusaciones
El entorno de Page ha justificado su negativa a la propuesta de comparecer en el Cámara Alta el próximo jueves, 19 de octubre, en la convocatoria de un pleno ese mismo día en las Cortes castellano-manchegas, algo que para el equipo de Paco Núñez es sólo una excusa con la que evitar comprometer su posición política en el Senado. Tal como ha explicado el PP, nada obliga a celebrar ese pleno en el Parlamento regional, que puede llevarse a cualquier otra fecha, y el verdadero problema es que Page no quiere ir a la Comisión General de Comunidades Autonómas del Senado para hablar de la amnistía y las cesiones al separatismo.
Los socialistas, por su parte, han respondido con rotundidad a las críticas del PP y consideran "impresentable" que Paco Núñez quiera "subordinar" el Parlamento de Castilla-La Mancha a la "agenda" de Feijóo. El intercambio de acusaciones ha sido intenso esta semana entre distintos portavoces políticos del PP y el PSOE, siempre con posiciones muy enfrentadas y sin ninguna posibilidad de entendimiento ni diálogo sereno. La investidura de Sánchez está resultado muy controvertida y mientras el PP cree que los intereses de los castellano-manchegos están "en juego" en estas negociaciones, el PSOE considera "inaceptable" que Núñez sólo intenta generar ruido y se "haya convertido en una sucursal de Génova".
Así las cosas, este mismo sábado el propio Núñez ha vuelto a la carga para reclamar a Page que comparezca al menos en el Senado, ya que ha evitado hacerlo en las Cortes de Castilla-La Mancha o en el Comité Federal del PSOE, donde también el PP pretendía azuzar al líder de los socialistas castellano-manchegos. En declaraciones a una televisión local de La Roda (Albacete), el presidente regional del PP ha dicho que la actitud de Page es sólo "teatral" y únicamente pretende con ella titulares en los medios de comunicación, pero sin "mojarse" en nada y "plegándose" a las directrices de Sánchez.
Romper la igualdad
A juicio de Núñez, el PSOE de Castilla-La Mancha da "carta blanca" a Sánchez para negociar la amnistía con los separatistas, algo que, según el líder del PP, es sólo la "punta del iceberg" de las negociaciones sanchistas con los partidos que quieren romper la unidad y la igualdad en España. En un comunicado difundido este sábado, Núñez considera una "aberración" que Sánchez tenga abiertas estas negociaciones y pide a los socialistas "de buena fe" que reflexionen sobre lo que está ocurriendo en España.
"El que se pliega a su jefe, forma parte de lo que piensa su jefe", ha dicho el líder de los populares castellano-manchegos, insistiendo en que el PP ya ha anunciado que, si prospera una Ley de Amnistía o un referéndum de independencia, propondrá en las Cortes que se recurra esa decisión al Tribunal Constitucional, un anuncio que también se ha realizado desde el PP nacional, de la mano de Feijóo. Porque una decisión así, según Núñez, rompe con el principio básico de igualdad de los españoles.
Para los socialistas, Núñez y el PP "menosprecian" a Castilla-La Mancha y actúan sencillamente como "la voz de su amo". Así están las cosas en la política castellano-manchega.