Al Andalus, otro tren que Talavera puede dejar pasar
No es el esperado AVE, pero el próximo día 20 de junio, el tren turístico de lujo Al Andalus pasará por Talavera, para estupor de sus viajeros, que por los amplios ventanales del tren podrán comprobar la devastación urbanística de la ciudad y el abandono del entorno ferroviario. A mi amigo Manolo Cerdán un día en Sevilla le dijeron: “se han empeñado ustedes en hacer la ciudad más fea de España y lo han conseguido”.
El Al Andalus inaugura un nuevo itinerario vacacional de lujo que va de Sevilla a Madrid. Sólo se realizará este único viaje y el tren parará en Torrijos para que, en autobús, los viajeros puedan visitar Toledo. Parece lógico que viniendo de ver Mérida, Cáceres y el Monfragüe, y teniendo visita programada para Toledo, el tren no tenga parada y visita en Talavera de la Reina, donde hay cosas interesantes que ver y algunas que degustar, pero el tiempo del viaje vacacional del Al Andalus no da para más en seis días con sus cinco noches. Por lo demás, bajarse en la estación talaverana es deprimente, aunque sea plena primavera parece un paisaje desapacible invernal, mala impresión que conviene evitar al pasaje.
Pero la oportunidad se podría aprovechar de forma discreta y elegante. Por ejemplo mediante la entrega a Renfe de unos regalos para los viajeros que fuesen entregados a su paso por la ciudad, con un mensaje del alcalde Jaime Ramos subrayando que la deplorable visión de la ciudad desde la línea ferroviaria no se corresponde totalmente con ella, que dispone de una parte artística y gastronómica apreciable. Que hay rincones paseables y hoteles acogedores, además de una historia interesante. Una pequeña y delicada pieza cerámica bien realizada y presentada -pequeños joyeros, tinteros, o pisapapeles-, así como algo de literatura promocional, incluso la presencia en el desayuno de algo de esa repostería que se ha elaborado para Mondas podrían constituir una buena forma de dar a conocer la ciudad entre un público de alto poder adquisitivo.
Cuando se gastan tantos recursos para dar “visibilidad” a la ciudad que nadie acaba visualizando, esta es una oportunidad de entrar en otros ambientes, que si bien no son masivos, sí lo son de posibilidades, no sólo de viajar con despreocupación económica, sino de extender el mensaje en sus respectivos entornos de forma influyente.
Ofrezco esta idea gratuita y desinteresadamente a título de sugestión. Lo digo porque, conociendo el percal, puede que haya algún reparo en acogerla de naturaleza rústica, de modo que si alguien con poder decisorio la hace suya, declaro que nunca la reivindicaré como propia y estoy dispuesto a solicitar al director de este periódico, el colega Eusebio Cedena, que la retire de los anales de El DIGITAL.