Por una vez hay que estar de acuerdo con un nazionalista
El flamante y temporal presidente del parlamento regional de Cataluña, el pintoresco Roger Torrent, ha hecho un llamamiento contra la “represión”, y por una vez hay que estar de acuerdo con un nazionalista. ¿Qué persona razonable podría estar contra la “represión” de las personas que piensan como uno; contra las que quieren rotular en territorio español en castellano sus negocios; contra los que se niegan a tragarse que Cataluña tuvo reyes propios; contra los que saben que Rafael Casanova nunca fue nazionalista, sino monárquico; contra los civilizados ciudadanos que se manifiestan por el respeto a la Ley; contra los que piensan que tienen el mismo derecho que los nazionalistas catalanes a expresarse sobre la organización nacional; contra los que nunca han atacado en plena calle a personas que no piensan como ellos; contra los que no intentan acorralar a la Guardia Civil; contra los que no han movido nunca un dedo contra los tribunales de una nación democrática; contra los que no se levantan cada mañana odiando a sus vecinos por no hablar catalán fluidamente; contra los que no piensan que por razón de nacimiento son superiores; contra los que saben que algunos han prosperado tanto haciendo tan poco y gracias al esfuerzo del resto; contra los que esperaban que después de ése esfuerzo les fuese devuelto el favor en vez de insultos; contra los que no piensan que los dineros resultantes de su trabajo se han gastado en bares o ingrEsándolo en bancos andorranos; contra los que defienden sus ideas hasta el final sin huir cobardemente financiados por el presupuesto; contra los que nunca han disfrutado de monopolios ni beneficios arancelarios; contra los que no quieren engañar a los niños, sino formarlos mejor que ellos mismos; contra los que siempre han admirado a los catalanes sin peros hasta ahora; contra los que viajaban desde cualquier punto nacional a la Costa Brava sin esperar el desprecio de ser considerado charnego; contra los que han consumido Avecrem sin esperar que el descendiente del Carulla fundador les tuviese tanto desprecio como clientes...?
Tiene razón el señor Torrent, hay que estar contra la represión de forma radical. Ni un insulto ni un desprecio ni una chulería más. Hay que estar contra la represión nazi, sea catalana, vasca o de cualquier otro bonito colorín.