Gobernar para una mayoría social
El giro político que ofrece la entrada en un Gobierno autonómico tenemos que tomarlo con cautela. Cierto es que si analizamos los resultados de las elecciones autonómicas en nuestra región, los datos demuestran que una mayoría social no quería las políticas de Cospedal. Cierto es también que Podemos nació como esa fuerza de la calle con un mensaje claro de impugnación hacia las políticas tradicionales de nuestro país. Que supo entender a través del 15M el fenómeno de generar una herramienta política y de fuerza, apoyándose principalmente en los movimientos sociales de nuestro país.
Rompimos completamente el escenario político de aquel entonces, consiguiendo contra todo pronóstico 5 eurodiputados. Se abría de esta forma un camino hacia la esperanza cuyo objetivo no iba a ser fácil, puesto que nuestros antagonistas, principalmente el Partido Popular, utilizaría toda su maquinaria contra ese nuevo movimiento político que quería y sigue queriendo sacarles de las instituciones.
La verdad es que el presente sigue siendo el mismo. Hemos visto durante este tiempo que la única forma de cambiar las políticas que tanto hicieron sufrir a nuestro pueblo es estar dentro de las instituciones. Los ayuntamientos del cambio son el ejemplo más claro para escenificar lo acontecido en los dos últimos años: Madrid, Cádiz, A Coruña o Barcelona, han sabido perfectamente convivir en esa aritmética parlamentaria de generar políticas de sentido común, de recortar el déficit municipal y de gestionar de otra manera las diferentes acciones políticas.
Ahora en Castilla-La Mancha tenemos ante nosotros una oportunidad histórica en nuestra democracia, que las políticas del sentido común se vean reflejadas en los próximos dos años. Desde Podemos siempre hemos dicho que lo principal para nosotras y nosotros es blindar los derechos; es decir, poder llevar a cabo el Plan Podemos: “Nadie sin casa, nadie sin suministros básicos, nadie sin renta garantizada”. En este sentido, subscribo las palabras de José García Molina, dichas el otro día ante los medios de comunicación: "Queremos una región donde podamos vivir dignamente”. Fuera de personalismos, incluso del debate, siempre es necesario analizar las diferentes posturas, lo que nos diferencia del resto.
Tenemos la oportunidad de entrar en un gobierno (decisión que será votada por las inscritas y los inscritos en Podemos), y revertir las políticas de Cospedal, quien nos convirtió en la Región con más recortes; cuyas consecuencias han sido, principalmente, la generación de grandes desigualdades sociales, con un aumento considerable de la pobreza en Castilla-La Mancha; la destrucción de los servicios públicos, o los recortes en personal sanitario y profesores, entre otras.
Hasta la fecha hemos presentado diferentes propuestas con el objetivo de orientar las políticas hacia esa protección de las personas, incluso dándoles el protagonismo en la participación activa de la política. Pero siempre hemos chocado con el muro institucional o con la falta de acuerdos. Ahora estamos en un tiempo político nuevo y este nos exige estar a la altura de las circunstancias, siendo responsables con nuestros propios principios. Este nuevo panorama de negociaciones y posibles acuerdos entre PODEMOS-PSOE pone en escena la capacidad de transformar esas políticas de austeridad en políticas de progreso.
Si algo nos ha quedado claro en este tiempo es que la única forma posible de poder cambiar las cosas es precisamente estando dentro de un Gobierno. Esta nueva convivencia se debe practicar desde el sentido común tanto como desde la cautela. Tenemos una responsabilidad muy grande, la de sacar a esta región de la precarización de los últimos años del Partido Popular; y sabemos que seremos observados con lupa prácticamente en todo el territorio nacional. Pero también sabemos que esta nueva etapa de compromiso es para lo que vinimos a hacer política, para blindar los derechos de todas y todos; porque se puede.
Pedro Vozmediano, secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos en Castilla-La Mancha