Puigdemont llega por Toledo, Cospedal, Zoido y la guerrilla, y buenas noticias de Gregorio y Cabañero
Varios medios nacionales se hacen eco esta mañana de lunes de una noticia sorprendente que de nuevo deja un pelín en evidencia al ministro del Interior, el bueno de Juan Ignacio Zoido: la Policía y la Guardia Civil realizaron este domingo un amplio despliegue, de unos cien efectivos, en el aeródromo de Ocaña, en Toledo, ante la sospecha de que llegaba en vuelo privado el huido más famoso de España y singular cabaretero Carles Puigdemont. El hombre no apareció pero el operativo fue espectacular, incluso con antidisturbios y toda una operación montada para detenerle de inmediato. Todo resultó una falsa alarma y los pasajeros de ese vuelo, procedente de Bruselas, eran tan sólo un grupo de cazadores belgas que viajaban a España de vacaciones, tranquilamente.
Hay que ver la información que se gasta el ministro Zoido y lo regularcillo que debe andar el CNI para montar estos papelones a cuenta de un prófugo que se la viene liando a todo un Estado desde el 1 de octubre para acá y sin que parezca más listo de lo estrictamente necesario. El director del CNI, Félix Sanz Roldán, que es castellano-manchego y cumplimenta con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no parece estar en su mejor momento, como vienen contando algunos periódicos, aunque yo, que soy muy mal pensada, no sé si todo esto forma parte de una lucha interna de poder que está dejando maltrecho y roto al Gobierno de Mariano Rajoy, mientras el presidente mira para otra parte dando paseítos por los jardines de la Moncloa y destrozando al PP en las encuestas.
Ya se sabe que Sanz Roldán es un hombre de Soraya y que Zoido es más de la cuerda de María Dolores de Cospedal y últimamente me estoy dando en pensar que tanta incompetencia, o lo que sea, no es posible que sea sólo casualidad habida cuenta de la íntima enemistad que se profesan apasionadamente la vicepresidenta del Gobierno y la ministra de Defensa. Tal vez me estoy volviendo loca y soy víctima de alguna alucinación conspiranoide, pero el caso es que el avión aterrizando en Ocaña y cien tíos en posición de alerta por un falso Puigdemont es un episodio que me suena entre Gila y Berlanga con el fondo de "Todos a la cárcel". Hilarante y sobre todo sorprendente.
En fin, la guerra sucesoria de Rajoy se recrudece y varios digitales especulan al respecto, con Soraya, Cospedal y varios más en primera línea de salida, aunque esto ya es muy fuerte para un lunes por la mañana con todas las portadas saturadas de Puigdemont y cansinas y repetitivas. Del 1 de octubre hacia esta parte algo no anda bien y a Rajoy siempre se le encuentra por el medio. Deben hacérselo mirar: el virus del enemigo está dentro.
O sea, que cambio de tercio para terminar con un par de felicitaciones merecidas. La primera al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, por haber obtenido tan buenos resultados el pasado año y haberse convertido su departamento en el más valorado de España en lo suyo. Buen trabajo y a seguir tan bien en 2018. Y la segunda al líder provincial del PSOE en Albacete, Santiago Cabañero, por sus buenos resultados del congreso de este fin de semana y su nueva y reluciente ejecutiva. Cabañero es un sanchista poco simpático para el presidente de la Junta y líder regional de los socialistas, Emiliano García-Page, pero esto es lo que hay y deben entenderse. O al menos que lo parezca y tal.