Protestan por la "falta de medidas de seguridad" en el centro de Correos Express de Albacete

CCOO ha denunciado por tercera vez ante la Inspección de Trabajo a Correos por la "falta de medidas de seguridad" en el nuevo Centro de Clasificación que la empresa pública tiene en el Polígono Industrial Campollano de Albacete. Por este motivo, un grupo de trabajadores se ha reunido este martes a las puertas del centro para protestar y exigir condiciones laborales "dignas y seguras".

En él trabajan más de 30 empleados realizando tareas de carga y manipulación de paquetería para la empresa filial Correos Express, en turnos de mañana, tarde y noche.

La responsable de CCOO en Correos Albacete, Eva Belmonte, ha destacado que el centro de trabajo se abrió en una nave industrial que "carece absolutamente de sistema de climatización, algo que tacha de inconcebible en una ciudad como Albacete, en la que durante la mayor parte del año se registran temperaturas extremas por frío y calor".

Belmonte denuncia a la empresa por "obligar a la plantilla a trabajar con temperaturas extremas que ponen en riesgo su salud". "La empresa obligaba a trabajar con temperaturas por encima de los 40 grados en el interior del a nave, exponiéndoles al riesgo de golpe de calor".

En este sentido, afirma que la empresa no está atendiendo a las demandas sindicales, porque "el centro sigue sin climatización, y ante la llegada del frío extremo en estos primeros meses del año, se está consintiendo que la plantilla trabaje en el interior de la nave en la más absoluta precariedad, padeciendo temperaturas gélidas que ponen de nuevo en riesgo la salud, sin adoptar medida alguna para remediar esta situación. Estamos ante un flagrante incumplimiento de la normativa sobre condiciones de trabajo en el interior de edificios, y de la ley de prevención de riesgos laborales".

Prácticas "inaceptables"

Por ello, el sindicato ha llevado de nuevo el tema a la Inspección de Trabajo de Correos, "por las inaceptables condiciones de trabajo impuestas por la empresa postal, a las que se unen muchas otras deficiencias en materia de seguridad. Si estas prácticas son inaceptables en cualquier empresa, mucho más lo son en una empresa pública, cuya gestión es responsabilidad de un Gobierno que se dice progresista y defensor de los derechos de las personas trabajadoras".

Por último, Belmonte ha denunciado la actitud "imprudente" de los directivos de la empresa. "Siendo conocedores de esta situación ilegal en materia preventiva, mantienen abiertos estos centros de trabajo. No descartamos pedir responsabilidades penales en caso de llegar a ocurrir alguna desgracia en el centro de trabajo".