Benzema, un icono del islam en Arabia Saudí: peregrino en La Meca y practicante del Ramadán
El '9' dice adiós al Real Madrid para terminar su carrera en el mundo árabe, donde cultura y religión juegan para él un papel también fundamental.
5 junio, 2023 02:15La fe de Karim Benzema (Lyon, Francia; 1985). Arabia Saudí se prepara para recibir al gran icono del Islam en el deporte mundial. No todo es dinero, que lo hay y mucho, en la operación que pone fin a la etapa del último Balón de Oro en el Real Madrid. En una liga con Cristiano Ronaldo y seguramente Leo Messi, el gran ídolo para su gente será también el delantero francés.
A lo largo de su vida, la religión ha estado muy presente para Benzema. Siempre ha sentido un fuerte arraigo por sus raíces, que aprendió de sus padres Hafid Benzema y Wahida Djebbara -ambos ciudadanos franceses de ascendencia argelina- en su casa. Esa misma casa en la que Florentino Pérez se presentó para ficharle en 2009. Y Karim, a pesar de representar a la selección de Francia, se convirtió en ídolo no solo en Argelia , sino también en la mayoría de países musulmanes.
Tras haberlo logrado todo en el Real Madrid, a sus 35 años, Benzema tiene la ocasión de probar otro fútbol menos exigente y reunirse con parte de todos esos aficionados musulmanes que le han animado desde la distancia en su carrera. Karim se acercará más que nunca al Islam, tanto en cuerpo como en espíritu, y seguirá profesando su fe en sus últimos años con las botas puestas.
Benzema desvelaba en una entrevista en 2014 que el Corán forma parte de su rutina. Antes de cada partido escucha durante diez minutos algunos versículos del libro sagrado del Islam y así encuentra su paz para luego saltar al campo. Trata de seguir la religión en todos los ámbitos de su vida y así lo muestra en sus redes sociales. "Mi fe me ayuda a concentrarme todos los días. Me da fortaleza", dijo hace dos años a Vogue Arabia.
En su alimentación también trata de seguir las indicaciones del Halal, que es el conjunto de acciones permitidas por la religión musulmana, entre ellas los alimentos que pueden comer. Otro ejemplo es que cuando se va de vacaciones con sus familiares suele elegir como destino países árabes, para mantenerse cerca de la cultura.
En 2016, Benzema hizo el Umrah, que se trata de una peregrinación a La Meca, lugar natal de Mahoma, que los musulmanes deben hacer al menos una vez en la vida. Karim, discreto en muchos aspectos de su vida, solo compartió de aquella experiencia una foto en redes en la que se le veía con el ropaje típico (blanco, de dos piezas de tela y sin costuras) con el que los fieles deben entrar a rezar en el espacio sagrado de la Kaaba.
En esta nueva etapa de su carrera, en la que jugará en el Al-Ittihad de Yeda, la segunda ciudad más poblada de Arabia Saudí, estará a solo 88,4 kilómetros (en torno a una hora por carretera) de La Meca.
Además, Benzema cumple cada año con la tradición musulmana del Ramadán, el noveno mes del calendario musulmán que implica un estricto ayuno para los practicantes al tratarse de un periodo temporal sagrado.
En el vestuario del Real Madrid se ganó el cariñoso apodo de "Karim Ramadán", ya que ha conseguido dar en los últimos años su mejor rendimiento durante este mes del año. En 2023, el Ramadán se celebró entre el 22 de marzo y el pasado 21 de abril y Benzema volvió a romper con los estigmas sobre esta conmemoración milenaria y el deporte ofreciendo su nivel más alto de la temporada.
Ídolo en el mundo árabe
La pasión que Benzema despierta en Arabia Saudí es algo que el jugador y también el Real Madrid han podido comprobar en primera persona. El club blanco ha jugado tres de las últimas cuatro Supercopas de España en dicho país. La primera vez, en 2020, se celebró precisamente en Yeda y las dos últimas ha sido en Riad, la capital, donde juegan el Al Nassr de Cristiano Ronaldo y el Al Hilal, donde recalaría Messi.
Benzema fue el más aclamado en Riad en 2022 y el pasado mes de enero. En la primera de todas no pudo estar por un problema muscular, pero ya entonces era el más querido entre el público árabe. Su subidón de rendimiento en los últimos cinco años, desde la salida de Cristiano del Madrid, es lo que le terminó de catapultar.
El fervor hacia Karim puede ser solo comparado con otro futbolista de los países árabes, Mo Salah. Lo suyo se concentra especialmente en su nación, Egipto, donde se crio en un pequeño pueblo (Nagrig) y del que salió gracias al fútbol. Salah ha tenido numerosos gestos con su gente, la mayoría en forma de donativos, que le han convertido en un auténtico fenómeno social. Pero hasta allí, el siguiente jugador al que más animan tras 'El Faraón' del Liverpool es a Benzema.
Con un vínculo tan fuerte con el mundo árabe como el suyo, el aterrizaje de Benzema en el fútbol saudí generará casi lo mismo que Messi y Cristiano, los dos astros que en conjunto suman 13 Balones de Oro. Karim solo tiene uno, el de 2022, pero el poder de la religión le convierte en todo un icono. Y cobrará a ese nivel.
Una oferta irrechazable
Si bien las cifras no son concretas, la oferta oscila en los 100 millones al año entre sueldo y acuerdos publicitarios. Según Forbes, Cristiano está cerca de los 200 y por ahí, o algo más, se encuadra también la oferta a Messi. Para Benzema es prácticamente cobrar en dos años, lo que duraría el contrato, lo que ha podido amasar durante el resto de su carrera como jugador del Madrid.
La oferta, irrechazable para Benzema, se redondea con una propuesta para ser embajador de la candidatura de Arabia Saudí para albergar el Mundial de fútbol de 2030. Un proyecto de oro para reunir a los mejores de las últimas décadas en una sola liga. De ellos solo Karim con una conexión especial, la de la fe del Islam.