El Real Madrid se puso por delante en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League gracias al gol de Vinicius Júnior en la primera parte. Ya en la segunda mitad, en el minuto 67, Kevin de Bruyne empató la contienda con un tanto que no estuvo exento de polémica. [Así vivimos en directo el Real Madrid - Manchester City de la Champions League]
Los jugadores y el banquillo merengue protestaron la validez del gol a Artur Dias. Esto porque creen que el tanto de De Bruyne no debió subir al marcador ya que en la jugada previa, el balón salió por la línea de banda. Desde el VAR se revisó la secuencia y tras un breve periodo de tiempo, el colegiado portugués validó el tanto del empate y mandó al Real Madrid sacar de centro.
Ya en el campo, antes de que la jugada continuase y llegara el gol del Manchester City, se puede ver a los jugadores blancos levantando la mano pidiendo que se señalase el fuera de banda. La acción siguió y, finalmente, el balón acabó entrando en la portería defendida por Thibaut Courtois, quien no recibía un tanto en la Champions desde el partido de ida de los octavos de final contra el Liverpool.
Sin embargo, y pese a las protestas, el gol acabó siendo validado por Artur Dias después de que desde el VAR revisasen la imagen y le dijesen al colegiado portugués que el balón no sale por la banda por completo. Sin embargo, desde beIN Sports han confirmado que sí salió tirando las líneas. De esta manera, los de Pep Guardiola lograron igualar el resultado ante el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu.
Polémica del partido
Aunque siendo un partido limpio, el encuentro entre el Real Madrid y Manchester City tuvo más acciones polémicas. En especial, desde el banquillo merengue se protestó una mano de Jack Grealish dentro del área cuando todavía ganaban por el gol inicial de Vinicius Júnior en el minuto 36.
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No fue esta la única mano protestada por el Real Madrid a lo largo del partido, pero ninguna de ellas fue señalada por el árbitro Artur Dias o corregida desde la sala del videoarbitraje en las posteriores revisiones. Eso sí, por las protestas, Carlo Ancelotti se llevó la tarjeta amarilla.