El Real Madrid apretó en un tramo de la segunda mitad en el que estuvo muy cerca de poner el 2-0 en el marcador. Todo eso, antes de que Kevin de Bruyne con un golazo desde fuera del área empatara de nuevo el choque en el Santiago Bernabéu.
En uno de estos insistentes ataques que protagonizó el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti, el conjunto blanco reclamópenalti, al igual que todo el público madridista. Karim Benzema se internó en el área, y en posición forzada puso un centro atrás para la llegada de Fede Valverde. El uruguayo no pudo controlar porque Grealish se interpuso en su camino, aunque lo hizo de manera polémica.
El futbolista del Manchester City tocó el balón con su mano mientras que realizaba un escorzo, algo que levantó las protestas de los jugadores del Real Madrid y los aficionados del Santiago Bernabéu. El colegiado portugués Soares Dias vio de cerca esta acción, pero con sus gestos fue muy claro, no consideraba que aquello hubiera sido merecedor de la pena máxima.
El VAR rápidamente revisó la acción también en los monitores, y al árbitro de campo le dijo que efectivamente en aquel lance la mano de Grealish no era merecedora de penalti. El lance parecía algo fortuito del juego, así que el encuentro siguió con normalidad y posteriormente el Manchester City logró el empate con el gol de Kevin de Bruyne después de un error de Camavinga.