Vinicius está harto. Cada partido se ha convertido en una guerra para el brasileño. Los rivales van a por él, a menudo con una fuerza desmedida, y los árbitros no lo paran. Al contrario, barra libre. Volvió a suceder este jueves frente al Cádiz y el futbolista del Real Madrid no pudo más. Estalló.

"Gracias a Dios, un partido más sin lesión". Era el único resumen que Vinicius podía hacer del partido desde sus redes sociales. Se fue enfadado porque fue sometido, especialmente en la primera parte, a una persecución a base de patadas y golpes por parte de algunos jugadores del Cádiz.

Ocurrió solo tres días después de lo de Vallecas, donde a Vinicius le sacaron del partido de trompazo en trompazo. Balliu le dio una doble bofetada e Isi le metió un empujón antideportivo que le mandó más allá de la línea de banda. El Rayo debió quedarse con diez en la primera parte, igual que el Cádiz por la agresión de Fali a Rodrygo. Vinicius lo vio de cerca y no pudo mirar a otro lado como sí hicieron Soto Grado y el VAR.

Los primeros 45 minutos fueron una cacería a Vinicius. Se marchó al descanso habiendo recibido cuatro faltas. El sospechoso habitual era Iván Alejo, que compartía banda con el brasileño. Curioso que en la primera mitad hizo cuatro faltas y se fue sin amarilla. Vinicius, por defender a Rodrygo tras lo de Fali, sí fue amonestado.

Cada entrada a Vinicius era empleando una fuerza prácticamente injustificable. San Emeterio y Carcelén también tuvieron oportunidad de darle impunemente. Lo permitió un Soto Grado que hasta la segunda mitad (minuto 55) no sancionó una falta sobre el brasileño. Fue a Alejo, al que Sergio cambió automáticamente. 

Nadie recibe más faltas en Europa

Solo en los últimos dos partidos, ante Rayo y Cádiz, Vinicius ha recibido 12 faltas. También algún golpe más que no fue señalado por los colegiados. Lo ocurrido en Vallecas y en el Bernabéu eleva a 49 el total de faltas que el brasileño ha recibido en lo que va de Liga. Es una media de 3,5 faltas por partido y una cada 25,1 minutos.

Vinicius es el que más faltas recibe de La Liga con una amplia ventaja sobre el segundo, el jugador del Getafe Enes Ünal (39). A nivel europeo, de las cinco grandes ligas, ocurre lo mismo, siendo el brasileño el primero por delante de Zaccagni (44, Lazio), Bellingham (42, Dortmund) y Zaha (39, Crystal Palace). La temporada pasada ya quedó en el podio.

Ataques a Vinicius

En el Real Madrid sienten que hay barra libre contra Vinicius y que, además, es él el que queda señalado. Este jueves lo hizo Fali tras el partido: "Rodrygo me parece un señor y Vinicius no, totalmente. Un club como el Real Madrid debe controlar ciertas actitudes", dijo sobre el brasileño. Le acusó de decirles que eran "un club de Segunda".

Balliu reconoció tras el partido del lunes que buscó amedrentar a Vinicius amenazándole con perderse el Mundial: "A jugadores así es difícil pararlos, había que buscar esos truquitos o ese otro fútbol. Intentaba ir fuerte, marcar territorio y que él también tuviera en la cabeza que hace unas horas había salido la lista de Brasil... y salió todo bien", decía en Radio MARCA.

Sacar de quicio a Vinicius se ha convertido casi en un ejercicio obligatorio cuando se juega contra el Real Madrid. En el campo, Ancelotti y sus compañeros tratan de sacar al brasileño de ese juego. Últimamente se ha convertido en misión casi imposible ante el incremento de la agresividad de los rivales hacia él.

Ancelotti ya avisó antes del partido contra el Cádiz: "Parece que Vinicius es un provocador, pero la realidad es el que recibe más faltas, bofetadas, empujones...". Y se volvió a repetir. Patadas y golpes al brasileño y ve antes la amarilla él. Como en el Rayo, partido en el que Balliu no fue amonestado hasta el minuto 88...

El parón por el Mundial puede servir para calmar las aguas y que Vinicius pueda olvidar esta cacería. En el Real Madrid preocupa que no se haga por parar esto, ya que algún día esa permisividad puede costar algo y que el jugador sufra una lesión importante. Ya lo escribió ayer él mismo: "Un partido más sin lesión".