El Real Madrid ha sido perjudicado por los arbitrajes un día más. El partido en el Santiago Bernabéu contra el Cádiz ha estado marcado por una polémica acción que no favoreció los intereses del conjunto merengue y sí los del equipo entrenado por Sergio González. Fali, central del cuadro andaluz, agredió de manera brutal a Rodrygo Goes al asestarle un duro golpe en la cabeza. 

La polémica acción sucedió en el minuto 28 de partido. Mientras los jugadores de Carlo Ancelotti lanzaban un ataque, el central del Cádiz se empleó con dureza al agredir al brasileño de manera vehemente y cobarde. El veterano central lanzó su brazo sobre la cabeza de su rival tirándolo al suelo y provocando una situación que podría haber derivado en una lesión del futbolista del Real Madrid. 

Rodrygo, en la acción, ni siquiera estaba cerca del esférico ni en disposición de jugarlo. Sin embargo, Fali no dudó en sacar su brazo y su puño a pasear para golpear por la espalda al brasileño que simplemente se disponía a buscar un lugar dentro del área en el que intentar buscar el primer gol del partido. En aquel momento, el electrónico registraba el 0-0 inicial. 

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El Real Madrid había robado un balón en campo rival. Toni Kroos jugaba en el centro del campo buscando a algún compañero en posiciones ofensivas. Tras una breve conducción, avistó en la banda derecha el desmarque de un Fede Valverde que ganaba terreno por su costado habitual. Sin embargo, en el momento preciso en el que el balón viaja desde las botas del alemán hasta los pies el uruguayo, se produjo el atropello sobre Rodrygo. 

Otra agresión sin castigo

El brasileño avanzaba hacia delante cerca de la medialuna del área siendo, junto a Vinicius, el futbolista más adelantado de los blancos. Fali aprovechó que Rodrygo avanzaba de frente hacia él para asestarle un durísimo golpe con su brazo derecho directamente a la cabeza. Una agresión en toda regla merecedora de una tarjeta roja. 

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El árbitro, Soto Grado, aunque iba mirando el avance del balón, debería haber visto la acción ya que estaba sucediendo delante de sus ojos y a poco más de 15 metros, sin estar tapado por ningún grupo de jugadores que pudiera haber entorpecido su apreciación. Al igual que el colegiado no vio la acción, el VAR hizo lo propio, ya que tras revisar la acción no llamó a Soto Grado para expulsar al futbolista del Cádiz. 

Como ya sucedió en Vallecas cuando jugadores como Isi Palazón o Balliu agredieron a Vinicius impunemente, en el Santiago Bernabéu se cometió otro atropello sobre un futbolista blanco que se llevó un golpe sin castigo para su agresor. Quien sí vio la jugada fue el propio Vinicius Junior, que salió corriendo para recriminar al futbolista del Cádiz la acción sobre su compatriota y amigo. Esto ocasionó una trifulca entre los dos equipos que se saldó con amarilla para 'Vini' y también para Fali. Una amonestación que no hizo justicia a una conducta tan antideportiva.