Vinicius Junior ya está en Los Ángeles junto al resto de sus compañeros para preparar la próxima temporada 2022/2023. Pero para el jugador carioca no es una temporada más, en otras ocasiones llegaba el verano y Vini lo hacía como una promesa, como un jugador al que pulir e intentar sacar su máximo potencial. Ahora no. Ahora se espera de Vinicius que, a sus 22 años, alcance el mismo nivel que la pasada temporada o se incremente, y que además ese nivel se mantenga en el tiempo.
Es decir, en el Real Madrid se espera que se convierta definitivamente esta campaña en uno de los mejores del mundo. La confianza desde el club es absoluta, y ya se están finiquitando los detalles de una renovación galáctica para el brasileño, que según las últimas informaciones prolongaría su vínculo con el Real Madrid hasta 2027 a razón de 10 millones de euros netos por temporada y con una cláusula de 1.000 millones de euros.
Cifras astronómicas para proteger al jugador de los clubes-estado porque, según Transfermarkt, su valor de mercado es ya de 100 millones de euros, solo por detrás de Kylian Mbappé y Erling Haaland.
Pero mucho antes de que Vinicius se convirtiera en objeto de deseo de clubes extranjeros y de que fuera el hombre del gol de la 14ª, la travesía no fue fácil para el ex del Flamengo.
Cuando el Madrid llamó a la puerta de Vinicius el jugador tenía 16 años, por lo que no fue hasta los 18 cuando el Real Madrid se hizo con sus servicios adelantándose al Barça. Desde el primer día sufrió la presión de haber costado 45 millones de euros a pesar de ser un desconocido para el gran público europeo, pero poco a poco fue imponiendo su fútbol.
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En su primera temporada comenzó en el Castilla, pero la 2ªB se le quedaba pequeña y rápidamente se dieron cuenta en un Real Madrid en el que el primer equipo estaba sufriendo el primer año post-Cristiano. Vinicius se asentó con los mayores y, con fallos propios de sus 18 años, ya demostró una personalidad a prueba de críticas y unas cualidades que ha ido mejorando con el tiempo: velocidad, potencia y regate.
Se le achacaba, eso sí, falta de puntería y capacidad para tomar la mejor decisión en los metros finales. Unas críticas que fueron desmedidas y que sobrepasaron la burla en más de una ocasión. Aun así esa primera temporada acabó jugando 31 partidos, en los que metió 4 goles y repartió doce asistencias en un año sin títulos para el Real Madrid.
Crecimiento en el equipo
El equipo se repuso y al año siguiente ganó la Supercopa de España y la Liga del covid, Vinicius aumentó su participación hasta los 38 partidos y su peso en el equipo empezó a crecer.
Aun así no acababa de ser indiscutible para Zidane, y una parte de la prensa y la afición arqueaba la ceja cuando se hablaba de la promesa de Vinicius como uno de los futbolistas más desequilibrantes del futuro.
Vinicius trabajó en la siguiente pretemporada para mejorar sus defectos y potenciar todavía más sus virtudes. Acompañado de un físico privilegiado (apenas sufre lesiones a pesar de ser uno de los jugadores más explosivos y que más minutos juega), en la temporada 2020/2021 ya alcanzó el estatus de futbolista titular o de primer revulsivo desde el banquillo.
Tanto es así que disputó hasta 49 partidos, pero sus cifras en los que se refieren a la aportación en goles no destacaban: seis goles y cuatro asistencias. Dejó algunas actuaciones de mucho nivel, como frente a Atalanta y Liverpool en Champions, pero seguía careciendo de la regularidad y el acierto que distingue a los grandes futbolistas.
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En el caso de cualquier otro jugador le hubiera considerado un progreso adecuado, pero en el Real Madrid y con la vitola de titular la exigencia siempre es máxima, entonces Vinicius explotó.
El Real Madrid comenzaba la 21/22 con la necesidad de ganar los títulos que le habían sido esquivos el año anterior, y lo hacía con un nuevo entrenador al mando, Ancelotti, que ha sido capaz de sacar lo mejor del brasileño.
Se hace indiscutible
Los primeros partidos no fue titular, Bale y Hazard estaban por delante, pero las lesiones de ambos y su nueva faceta goleadora le abrieron las puertas de una titularidad que ha sido indiscutible para él durante todo el año.
Y es que Vinicius parecía haber sufrido una metamorfosis en el verano de 2021, tan fuerte y rápido como siempre, pero acertado y fino de cara a gol como nunca. Lo que habían sido críticas y desprecio por parte de aficionados y prensa se convirtieron en asombro con el paso de las jornadas. Se llegó a pensar que sería una racha de algunas semanas, pero no fue así, Vinicius no levantó el pie del acelerador en toda la temporada.
52 partidos, 22 goles y 16 asistencias en una campaña que ha sido la del descubrimiento del mejor Vinicius, del futbolista que es y de lo que se atisba que puede llegar a ser. Y es que no han sido solo cifras, el '20' ha salido en todas las fotos importantes del Real Madrid este año marcando goles, dando asistencias y dejándose la piel en todos los partidos importantes del curso, final de Champions incluida.
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Un rendimiento que ha sido determinante para que el Real Madrid consiguiera Supercopa de España, Liga y Copa de Europa gracias, también, a la gran conexión que ha nacido con su compañero de ataque, Karim Benzema. El francés y el brasileño se entienden a la perfección y han creado un vínculo que va más allá del terreno de juego, Benzema le ha apadrinado y no ha dudado en ayudar a mejorar al joven extremo sudamericano para aprovechar al máximo sus condiciones.
Pero, como se ha mencionado más arriba, desde el club se espera que esta temporada que ha finalizado no sea flor de un día y que Vinicius siga creciendo como hasta ahora para consagrarse en un lugar que ya ha alcanzado este año como uno de los jugadores más determinantes de Europa.