Doncic pasa a la eternidad de la NBA con un triple doble de 60 puntos: "Necesito una cerveza"

Histórico Luka Doncic (Liubliana, Eslovenia; 1999). La estrella de los Dallas Mavericks protagonizó este martes una de las mejores actuaciones jamás vistas en la NBA. Firmó un triple doble de 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencas que nunca se había registrado en la liga estadounidense y permitió que su equipo lograra una remontada épica contra los New York Knicks (126-121).

Doncic anotó 18 de sus 60 puntos en el último cuarto y lideró un contundente parcial de 12-3 en treinta segundos que forzó al prórroga. Completó su triple doble al dar a Spencer Dinwiddie la asistencia para el triple que alimentó las esperanzas de los Mavs y envió a los equipos al tiempo extra tras fallar a propósito un libre, capturar el rebote y firmar una canasta acrobática sobre tres rivales.

Su cara de pura felicidad y sus saltos descontrolados tras esa jugada explican la magnitud de lo que habían hecho los Mavericks. "Pensé que ganábamos el partido", decía Doncic sobre su celebración. "Entonces veo que está empatado. Estaba como, 'uf'. No sabía qué hacer", añadía. Los de Dallas terminarían el trabajo en la prórroga, de nuevo llevados de la mano por su gran estrella. 

Es el último milagro de 'Luka Magic', como es apodado Doncic en Estados Unidos, que lideró a unos Mavericks que perdían 112-103 con 33.9 segundos por jugar en el cuarto período del duelo del American Airlines Center de Dallas. "Nunca se rinde", reconoció el técnico de los texanos, Jason Kidd, en la rueda de prensa posterior al duelo.

Doncic anotó otros siete puntos en la prórroga, en la que ambas franquicias no pudieron anotar desde el campo, sino solo desde la línea de libres, durante casi tres minutos. El esloveno acabó con sesenta puntos y arrebató al alemán Dirk Nowitzki el récord de puntos en un partido con la camiseta de los Mavericks.

Anotó además 60 puntos por primera vez en su carrera y mejoró su propio récord de rebotes, al capturar 21. Lo hizo con el propio Nowitzki en la grada, que asistió, comiendo palomitas, a una noche que reescribió la historia de los Mavs. "Estoy cansadísimo", respondía Doncic al ser preguntado sobre lo que sentía tras su histórica actuación. "Necesito una cerveza de recuperación", añadía.

"Todos seguimos en 'shock'. (Doncic) siempre hace cosas especiales. La historia de este juego la escriben los jugadores y Luka ha hecho algo que nunca se había hecho antes. Ha dado una lección", dijo Kidd en rueda de prensa. "Nunca se rinde y sus compañeros tampoco, al ver a su líder tener esa actitud", agregó el técnico.

Kidd subrayó además el alma competitiva del esloveno, que anotó al menos cincuenta puntos por tercera vez en su carrera, tras los 51 endosados el pasado febrero a los Clippers y los cincuenta anotados el pasado 23 diciembre contra los Houston Rockets.

Los Mavericks estrenaron el último día de Navidad la estatua dedicada a Nowitzki, su legendario líder, campeón de la NBA en 2011. En Dallas, tras esta noche, ya aumentan las peticiones para que se prepara otra dedicada a 'Luka Magic'.