El Real Madrid se proclamó campeón de la Liga Endesa ante su público. Los de Chus Mateo sumaron el título 36 de la ACB para la entidad en el cuarto partido de la final. Un Edy Tavares inconmensurable (25 puntos y 13 rebotes) marcó la diferencia durante el choque, pero fue Fabien Causeur (17 puntos) el que rompió el encuentro en el último cuarto anotando ocho puntos consecutivos sin fallo. Pablo Laso, que vio el choque en el WiZink Center, levantó el trofeo. [Narración y estadísticas: Real Madrid 81-74 Barcelona]
El pívot caboverdiano fue trascendental en este último partido de la final. Controló el rebote ofensivo provocando una sangría en la zona culé (16-6 a favor de los merengues). El Real Madrid encontró en su jugador más alto un alivio ante sus malos registros en el tiro de tres. La clave volvió a estar en las pérdidas culés (8-11), que fueron un gran problema para un Sarunas Jasikevicius desquiciado desde los primeros instantes.
Los azulgranas respondieron a cada intento de irse en el marcador de los merengues con su acierto en el tiro exterior (47,8%). Nikola Mirotic, Kyle Kuric y un Dante Exum que por fin fue el factor diferencial que buscaba el entrenador lituano mantuvieron al Barça a remolque. Solo pudieron ponerse por delante en el marcador al final del tercer cuarto y al comienzo del último, pero en el combate de boxeo que se convirtió el choque para los instantes definitivos fue el Real Madrid el que golpeó más fuerte gracias a un gran Causeur.
El Real Madrid consigue este título de Liga Endesa tras un año lleno de calamidades. La última fue ese paso por el hospital de un Laso al que su equipo pudo dedicar este éxito que también pertenece a Chus Mateo. El segundo del vitoriano se ha fajado una gran reputación en estas finales liderando desde el banquillo a los blancos. Tras no poder levantar la Euroliga por una mala decisión en los últimos segundos, el equipo blanco cierra el año con este trofeo de la ACB y la Supercopa del principio del curso.
El proyecto blanco vivirá este verano varios cambios, en busca de nuevas caras que suban el nivel visto durante la temporada. Fue un año de altibajos, con algunas malas rachas que evidenciaron graves problemas. Estos terminaron con la decisión de dejar fuera a Thomas Heurtel y la resurrección tras una barbacoa de toda la plantilla en casa de Rudy Fernández. En cualquier caso, algunos nombres de la plantilla salen reforzados tras esta final como los de Adam Hanga, Gabriel Deck, Causeur y Vincent Poirier.
Tavares contra los triples
El Barça inició el partido cometiendo los mismos pecados que en el resto de la final. Las pérdidas (1-4) y los rebotes ofensivos (6-0) provocaban una sangría en los culés difícil de afrontar. Terminaba el primer parcial con igualdad gracias a Rokas Jokubaitis, que lideró ofensivamente a los de un Jasikevicius desquiciado. Tavares dominó las dos zonas y sumó 15 puntos de valoración al final de los 10 minutos iniciales.
El Real Madrid comenzó el segundo cuarto con un parcial de 8-0 que ponía a los culés contra las cuerdas. Sergio Llull y Rudy Fernández ponían la diferencia en 14 puntos y encendían las alarmas en el cuadro culé. Mirotic, Exum y Kuric salían al rescate para impedir que los merengues rompieran el partido antes del descanso. También habían vuelto a igualar la batalla del rebote, aunque no la de las pérdidas. El acierto exterior (7 de 11) azulgrana igualaba el partido.
Causeur decide
El equipo de Chus Mateo tuvo que recurrir a los tiros interiores. Para ello se encomendaron a un Tavares que hizo un destrozo en la zona culé, así como sellando la merengue. Esto se combinaba con las acciones individuales de Causeur, Hanga y Llull. Los culés siguieron viviendo del tiro exterior en el tercer cuarto para desactivar cualquier intento de los merengues de romper el ritmo del encuentro. Los culés pudieron ponerse unos segundos por delante en el marcador, pero terminaron el tercer cuarto por detrás tras una antideportiva de Calathes sobre Poirier.
La pareja exterior del Real Madrid volvió a aparecer para intentar romper el partido de forma definitiva. Causeur y Hanga encontraron oro en la mina de la zona del Barça con varias entradas a canasta. Pero sobre todo sería el francés el que se encargaría de dinamitar el encuentro. Ocho puntos sin fallo en el último cuarto le daban a los de Chus Mateo una diferencia definitiva y al Real Madrid su Liga número 36.
Real Madrid 81-74 Barça
Real Madrid: Hanga (7), Causeur (17), Deck (7), Yabusele (4) y Tavares (25) -equipo inicial-, Rudy Fernández (5), Poirier (7), Llull (9) y Taylor (-).
Barcelona: Calathes (12), Higgins (4), Kuric (8), Mirotic (14) y Davies (4) -quinteto titular-, Sanli (3), Sergi Martínez (-), Smits (9), Laprovittola (2), Abrines (-), Exum (13) y Jokubaitis (5).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Óscar Perea, Martín Caballero.
Incidencias: Cuarto partido de la final de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 12.315 espectadores.