Algunas personas en España tienen el problema de que, a pesar de pagar por una determinada velocidad de conexión WiFi en casa, no llegan a disfrutarla en sus dispositivos. Esto puede deberse a varios factores que hacen que la señal se debilite, y que no sea lo suficientemente fuerte, pero, por suerte, es algo que suele tener solución.
Es posible llevar a cabo ajustes técnicos en el router para que su señal llegue más lejos, pero hay ocasiones en las que puede bastar con solo tener algunas cosas en cuenta a la hora de conectar tus dispositivos. De hecho, de esto puede depender en buena medida la saturación que haya en tu red.
Algunas acciones, tales como poner objetos metálicos cerca del router u orientar mal sus antenas, si las tiene al descubierto, pueden empeorar considerablemente su calidad de señal, y hacer que no se disfrute al completo de la velocidad que se está pagando mensualmente.
Dos redes disponibles
Los routers actuales emplean dos bandas de frecuencia distintas y que tienen diferentes ventajas. Esto hace que, en función del dispositivo, sea mejor conectarlos a una u a otra. Por una parte, la de 2,4 GHz, que es la más básica, es a la que habrá que conectar los dispositivos más antiguos —puesto que no son compatibles con la otra— y la domótica o dispositivos que no requieran de mucha velocidad. Esta red cuenta con un mayor radio de cobertura, pero también tiene más interferencias, y es algo más lenta.
Por otra parte, la red de 5 GHz es aquella en la que, con el mismo nombre que la anterior, pone este mismo número o la insignia "Plus", indicando que es la red con mejor velocidad, concretamente, llega a poder ofrecer una velocidad máxima de hasta 1300 Mbps. Su señal llega a un menor radio, pero tiene menos interferencias, aunque hay que decir que no es compatible con dispositivos antiguos.
Conectando los dispositivos menos exigentes en cuanto a ancho de banda, como los electrodomésticos, a la de 2,4 GHz, se conseguirá liberar la otra red para que su mayor velocidad se pueda destinar a dispositivos que sí que la pueden necesitar, como televisores, ordenadores, móviles o tablets. Eso sí, si el dispositivo que se quiere conectar está lejos del router, es posible que no quede más remedio que recurrir a la red de 2,4 GHz, puesto que esta tiene un mayor radio de alcance.
No tapes el router
La ubicación en la que esté colocada el router es clave para que la señal llegue lo más lejos y fuerte posible. Los objetos que este tenga alrededor pueden hacer que funcione peor, por lo que hay que estar atento para no ponerlo en mala posición. Lo primero que hay que tener en cuenta es que los objetos como los muebles, los libros o incluso las esculturas pueden tanto absorber como reflejar las ondas de la señal, lo que puede hacer que su intensidad sea menor.
Esto se intensifica cuanto más grande y denso es el objeto. Los objetos metálicos, por su parte, pueden ser una interferencia en esta señal, haciendo que la velocidad baje o que incluso algunos dispositivos lleguen a conectarse momentáneamente, por lo que tampoco es conveniente tener ninguno de ellos junto al router. Si, por ejemplo, se quiere que un televisor tenga mejor conexión, lo ideal será que no haya demasiados objetos metálicos entre este y el router.
Esto hace que lo más recomendable sea que el dispositivo no esté rodeado de objetos en una mesa, o al menos que no los tenga justo al lado, de forma que no puedan perjudicar la señal. Es inevitable que haya ciertos objetos que puedan interferir en la señal, aunque en muchos casos estos se pueden quitar para colocarlos en otro lado.
Menos dispositivos conectados
Una de las diferencias entre la red de 2,4 GHz y la de 5 GHz es que la primera cuenta con un menor ancho de banda, y, a más dispositivos conectados, menor será su velocidad. Por ello, es conveniente conectar a este los dispositivos de domótica y no ordenadores y televisores.
En la red de 5 GHz pasa exactamente lo mismo, con la única diferencia de que el ancho de banda es mayor que en la otra. Por ello, en momentos en los que sea importante darle prioridad a un dispositivo, es conveniente desconectar el resto que no sean imprescindibles.
Este tipo de banda cuenta con hasta 24 canales no superpuestos, por lo que, a priori, no debería suponer un problema, pero, por lo general, es algo que suele funcionar a la hora de incrementar la velocidad de la conexión en situaciones de descarga o de streaming.