Boox Nova Air: probamos la tablet Android ultraligera con pantalla de tinta electrónica
Hemos pasado las últimas semanas utilizando la BOOX Nova Air, una tablet ultraligera que destaca por su pantalla de tinta electrónica.
3 octubre, 2021 18:08Noticias relacionadas
Parte de la razón del éxito de Android en España reside en la posibilidad de poder acceder a dispositivos móviles de grandes características a precios económicos. Esta gran competencia es posible gracias a ser un sistema completamente abierto, característica que aprovechan también productos como el Boox Nova Air.
Porque la libertad, más allá de permitir crear productos competitivos con gran relación entre calidad y precio también permite arriesgar y explorar nuevas categorías de productos. Por ejemplo, ¿qué pasaría si combinamos todas las ventajas de un libro electrónico con la potencia y versatilidad de Android?
El resultado, muy interesante.
Boox Nova Air: Características técnicas
- Procesador octa core.
- Memoria RAM: 3 GB LPDDR4X.
- Almacenamiento interno: 32 GB.
- Micro SD: no.
- Tamaño: 7,8 pulgadas.
- Relación de aspecto: 4:3
- Resolución: FHD+ 1878 x 1404 píxeles.
- Tecnología: Tinta electrónica Eink Carta.
- Retroiluminación con regulación de temperatura de color.
- Batería: 2.000 mAh.
- Dimensiones: 194x136.5x6.3 mm.
- Peso: 235 g.
- Versión de Android: 10.
- Capa de personalización para una experiencia de libro electrónico.
Creando una tablet como ninguna otra tablet
Reconozco que con el paso de los años he ido perdiendo de forma paulatina mi interés en los smartphones, debido a que la evolución y tendencia actual es la de hacer todo lo que ya se puede hacer, pero mejor. Disfruto mucho cuando un producto ofrece algo diferente (y a causa de ello, mi móvil Android principal sigue siendo el Galaxy Note 10+) y eso hace que esté en una constante búsqueda de productos que aprovechen el potencial de Android siguiendo otros caminos.
Las tablets, pese a que suelen ir un paso atrás en innovación, tienen un tremendo potencial para explotar nuevas ideas, y compañías como Onyx lo tienen muy claro con la marca Boox, aprovechando su experiencia con las pantallas de tinta electrónica para crear, según ellos, un producto que es "como una tablet, pero como ninguna otra tablet".
Y aunque el eslogan es elocuente, lo que al final del día importa en un producto no es lo que promete, sino que cumpla sus promesas. Nuestra primera toma de contacto con la marca fue la Boox Nova 3 Color, producto que a nivel personal se ha convertido en mis preferidos en el día a día, pero cuya ambición por el uso de la tinta electrónica generaba todo tipo de contrapartidas.
¿La razón? La tinta electrónica a color está lejos de ser un producto maduro, consiguiendo una experiencia de definición pobre en comparación a los modelos en blanco y negro. Usar una tecnología inmadura también aumenta los costes, exigiendo otros recortes a nivel de producto para evadir un precio prohibitivo. En el mismo análisis terminamos recomendándola porque nos pareció un buen producto, pero hacíamos especial hincapié en que el modelo en blanco y negro también era recomendable.
Ahora es el turno de la nueva Boox Nova Air, un producto que decide tomar el camino opuesto, utilizando una tecnología ya madura e invirtiendo al máximo en intentar ofrecer una experiencia de uso lo más satisfactoria posible. Y aunque lo detallaremos más a fondo en el análisis, ya os avanzamos que si la Nova 3 Color nos gustó, la Nova Air directamente nos ha enamorado.
Tinta electrónica, ¿por qué debería apostar por ella?
La tinta electrónica es una tecnología que cuenta con grandes entusiastas. Es la tecnología predominante en el campo de los lectores de libros electrónicos, y su dominio en esta categoría de dispositivos se debe a una serie de virtudes.
La primera de ellas es ser una pantalla de carácter transflectivo. Al contrario que las pantallas de nuestros móviles, este tipo de pantalla no necesitan de una retroiluminación interna para su correcta visualización, sino que se valen de la luz ambiental. Esto significa que en condiciones de luz natural podemos leer, y mientras más iluminado esté nuestro entorno, mayor facilidad para leer tendremos.
Al no depender de una retroiluminación para su contenido, el consumo de batería en exteriores es mínimo, mientras que el panel LCD u OLED de tu móvil en ese tipo de escenarios es cuando más energía consume.
Del mismo modo, al no emitir luz hacia nosotros, el cansancio que repercute esta pantalla a la vista es prácticamente el mismo que pueda el leer una hoja de papel, al menos mientras que la retroiluminación no se encuentre activada.
Aunque hemos mencionado que las pantallas de tinta electrónica no necesitan retroiluminación para verse correctamente a plena luz del sol, sí que es necesaria cuando nos encontramos en entornos con escasa luz ambiental precisamente por la misma característica que hace que sean tan buenas para exteriores.
En el caso de la Boox Nova Air, la retroiluminación es totalmente calibrable en intensidad de brillo y temperatura de color. Para evitar cansarte lo mínimo al leer lo recomendable es leer en escenarios donde sea la propia luz ambiental la que nos permita leer, pero si quieres leer en escenarios oscuros (como en la cama) pues podemos activar una tenue luz para poder usar el dispositivo.
Este es uno de los aspectos en los que mayor mejoría he encontrado respecto al Nova 3 Color. En la tableta a color, la retroiluminación no permitía ajustar el nivel de temperatura de color, mientras que en esta tenemos dos reguladores de intensidad, para luz cálida y fría. Regulando entre ambas luces es fácil encontrar la que mejor se adapte a tu vista para esos momentos en los que te encuentras completamente a oscuras o necesitas un extra de luz.
Pero también tenemos contrapartidas
Como toda tecnología, la tinta electrónica tiene sus desventajas, y aunque algunas son más evidentes, nunca está de más comentarlas para tener toda la información sobre la mesa.
La primera y más obvia es la representación de los colores. Incluso la ambiciosa Nova 3 Color era capaz de proyectar 4096 colores mientras que hace décadas que las pantallas LCD son capaces de mostrar varios millones de colores. La Nova Air, que solo muestra colores en escala de grises, se queda fuera de cualquier tipo de competición en lo que respecta a representación de colores.
Otra de las debilidades de la tinta electrónica es la tasa de refresco, lo que hace que sea enemiga de cualquier actividad que se beneficie del efecto de fluidez que consiguen las pantallas LCD u OLED, incluso en los modelos de 60 hercios.
En términos de fluidez, aunque la tinta electrónica siga lejos de las pantallas tradicionales, sí que experimentamos un gran nivel de progresión respecto a las pantallas de libros electrónicos. Este modelo nos permite acelerar la tasa de refresco en varios niveles, sufriendo mayor grado de ghosting conforme aumentemos la velocidad. La calibración de la tasa de refresco se puede modificar desde los ajustes rápidos y también podemos aplicar un perfil determinado a cada aplicación.
Estas desventajas desautorizan a la Boox Nova Air como producto de entretenimiento audiovisual o creativo en múltiples aspectos. Editar fotos, ver vídeos o jugar a videojuegos (con excepción del Ajedrez, Damas o cualquier otro juego de mesa en formato electrónico) es inviable para este tipo de propósitos.
Lo que hace bien, lo hace extremadamente bien
¿Tiene algún tipo de utilidad una tablet que no hace bien ninguno de los aspectos más utilizados por muchísimas personas? Depende del tipo de persona que seas, pues sí.
Quizás sea por la edad, quizás sea porque paso decenas de horas a la semana delante de pantallas convencionales, pero desde hace años este tipo de producto era lo que le pedía al mercado. Un producto que pudiese ser el cuaderno definitivo, papel que más o menos solventaba mi iPad Pro gracias al Apple Pencil y el protector de pantalla Paperlike. Si tenías la misma petición que yo al mercado, grandes noticias, la Boox Nova Air es excelente para ti.
Uno de sus grandes puntos fuertes es la capacidad de ser un libro electrónico. En esta categoría, los Kindle de Amazon y los Kobo de Rakuten suelen ser las apuestas más sólidas, y es aquí uno de los aspectos en los que Android aporta una nueva dimensión.
Prácticamente todas las tiendas de libros electrónicos modernas cuentan con su propia aplicación para móviles y tablets. Acceder al catálogo de libros que ya tenía comprado en mi Kindle es tan sencillo como instalar la aplicación e iniciar sesión con mi cuenta de Amazon. Igual con Google Play Libros o cualquier tienda digital en la que tengas libros comprados, sin necesidad de tener que estar atado a un ecosistema concreto. Flexibilidad y libertad absolutas.
Si huyes de las plataformas y tienes tus libros en PDF o epub, también tenemos la posibilidad de leer estos libros, ya sea mediante aplicaciones de terceros o a través de la propia aplicación nativa de la capa de personalización de Onyx.
En el launcher principal contamos con una biblioteca que lee automáticamente todos los libros que encuentre en sus 32 GB de almacenamiento interno y categorizarlos en carpetas. Y la aplicación de lectura predeterminada es realmente buena, porque aprovecha al máximo las capacidades técnicas.
En este sentido, me refiero al uso del lápiz. La Boox Nova Air incluye un lápiz con tecnología similar a la que utiliza Samsung en los Galaxy con SPen (y de hecho, el S Pen funciona también) y entre sus posibilidades, podemos escribir a mano sobre el libro que estemos leyendo para tomar nuestras propias anotaciones. Esta característica me encanta porque es tan natural como escribir como en un libro real, con la ventaja de que no le restamos valor a un libro físico.
De la misma manera para las aplicaciones de notas, podemos acceder a cuadernos de terceros como OneNote o Keep, aunque finalmente he terminado utilizando la aplicación de notas preinstalada. Si nos creamos una cuenta en Boox, podemos almacenar hasta 5 GB en notas y archivos que podemos enviar desde cualquier dispositivo y descargar en el lector. Si no subimos archivos y los utilizamos exclusivamente para notas, estos 5 GB dan para miles de anotaciones a las cuales podremos acceder en nuestro móvil con la aplicación Boox Assistant disponible en Google Play o desde la web https://push.boox.com/.
A la hora de acceder a mis notas de forma remota, la aplicación móvil ha sido incapaz de sincronizarlas. He tenido que acceder a la web y ya una vez he podido acceder a ellas desde el ordenador sí que aparecieron en el móvil. Acceder por primera vez ha sido un proceso tedioso, ya que más allá de este pequeño error de sincronización la aplicación para el móvil por defecto está en chino y tienes que buscar en los ajustes para ponerla en inglés (al menos, el sistema operativo de la tablet sí que está en español, por si en este momento tuvieras alguna duda de ello).
La experiencia de escritura es estupenda, y es que a la sincronización entre la pantalla de tinta electrónica y el sensor de Wacom para lápices digitales funciona mucho mejor de lo que podríamos esperar, con una latencia bajísima. A nivel de tecnología, como escribir solo modifica los píxeles que son detectados por el trazado del lápiz, es capaz de utilizar la máxima tasa de refresco sin que apreciemos ghosting, al permanecer el resto del contenido estático, haciendo un inteligente aprovechamiento de sus capacidades.
En términos de autonomía, utilizándola aproximadamente 2 horas al día he finalizado la semana con un 30 % de batería. Como siempre, el uso depende mucho de la navegación o uso más exigente (por ejemplo, reproducción de música en streaming o audiolibros) que hagas, pero es capaz de aguantar mucho más tiempo que una tablet convencional. Ten en cuenta, eso si, que por defecto cuenta con unos ajustes de energía muy agresivos en los que apaga el WiFi y para el sonido en segundo plano cuando apagamos la pantalla. Podemos modificarlos desde los ajustes para decidir cuanto tiempo mantiene encendidas estas opciones desde que apagamos la pantalla o permitir que esté siempre activo, lo que repercutirá en la batería.
Los grandes avances respecto a la Nova 3 Color
Tras llevar varios meses usando la Nova 3 Color en mi día a día, lo que en una primera impresión se podía considerar un paso atrás en la Nova Air al volver a la tinta electrónica en blanco y negro, ha supuesto ser un claro paso al frente en todos los aspectos. La pantalla Eink Carta de 7,8 pulgadas cuenta con una resolución de 1872x1404 píxeles (300 píxeles por pulgada). No solo ganamos en definición, sino que el fondo es mucho más cercano al blanco de un papel que en la color, que tendía a un gris más sucio. No olvidar tampoco la retroiluminación doble, pudiendo calibrar temperatura de color.
Otra mejora espectacular es en el campo del diseño. En Onyx han reducido el grosor y peso, alcanzando este último los 235 gramos, llegando a ser similar en peso a móviles de gran envergadura como el Xiaomi Mi 11 Ultra o el Asus ROG Phone 5.
La calidad de construcción también mejora con un aluminio con un acabado en el que parece que han esparcido pequeñas gotas de pintura. Es agradable al tacto y muy diferencial.
En la parte inferior nos encontramos con una zona más brillante en color dorado donde apreciamos la información del modelo, así como el puerto USB C, compatible con tecnología USB OTG para conectar accesorios, además de micrófono y un sistema de dos altavoces que sin tener un sonido especialmente elevado suenan muy bien. No tenemos jack de auriculares, pero si la posibilidad de utilizar el puerto USB C o bluetooth para auriculares.
El lápiz, más allá de ser ahora en color blanco y más ergonómico, tiene un anclaje magnético para acoplarse a la parte derecha del dispositivo. Extremadamente útil y un punto diferencial respecto a la anterior generación.
Apreciamos también un pin de conexión en el lateral izquierdo que sirve para acoplarse a una funda que cuenta con botones físicos para avanzar y retroceder de páginas. Nos gusta la funcionalidad de la funda, pero habríamos preferido la inclusión de estos botones en el propio dispositivo, ya que a nivel de tacto no es que nos convenza esta funda.
Entre los accesorios oficiales sí que nos ha convencido más la funda estilo sobre de tela, muy agradable y hecha a medida para este dispositivo, aunque compatible también con la generación anterior, aunque esta última entra más torpemente.
Algo que no nos termina de encajar es el soporte para Google Play. A pesar de que podemos utilizar la plataforma de Google y está instalada en el dispositivo, debemos habilitarla desde los ajustes en un proceso un poco tedioso. Solo debes hacerlo una vez para tener acceso, pero preferiríamos una mayor facilidad, ya que si no vas a los ajustes puedes llegar a pensar que este producto no cuenta con la tan conocida tienda de aplicaciones.
Un dispositivo hecho para un público muy concreto
Si has seguido con atención esta review, no hace falta un análisis demasiado profundo para entender que esta tablet con Android es un producto de nicho, y que el factor decisión hace que no pueda competir contra una tablet convencional.
En los aspectos en los que destaca es infinitamente superior a cualquier tablet convencional, y en los que no, es completamente inútil plantearse siquiera si este producto merece la pena.
Si buscas un libro y cuaderno superpotenciado con las ventajas de Android, sentirás que este es un dispositivo de ensueño. Su precio de 350 euros no es que sea precisamente barato, pero si quieres la mejor experiencia posible de lectura y escritura, evitar el cansancio de la vista y tener una autonomía excepcional no existe nada igual.