La lucha contra la piratería puede estar a punto de dar un paso polémico pero que algunos creen necesario: atacar directamente al usuario común, además de a los propietarios de los servicios pirata. Italia marcó el camino, con sus multas de hasta 5.000 euros sólo por ver partidos de fútbol usando una IPTV pirata, y otros países de la Unión Europea están empezando a adoptar medidas semejantes.
Tradicionalmente, el objetivo de la policía y los propietarios de los derechos de autor ha estado en las personas que distribuyen el contenido pirata, ya sea ofreciendo películas en páginas de descarga o acceso a servicios de IPTV que retransmiten contenido que normalmente está tras un muro de pago. En otras palabras, se ha preferido ir a por la ‘fuente’. Hasta ahora, el usuario de los servicios pirata ha estado relativamente protegido por las leyes europeas. Sin embargo, eso está cambiando.
En algunos países ya es posible que los usuarios sufran consecuencias por acceder a contenido pirata. Por ejemplo, en el Reino Unido recientemente la policía obtuvo una lista de usuarios de IPTV pirata en una redada contra un servicio ilegal, y ‘recordó’ que podía usarla para futuras medidas legales. Eso pronto sería posible en la Unión Europea, después de que el Abogado General publicase la opinión de que debería permitirse identificar a los ciudadanos que usan los servicios pirata, pese a que “interfiere con derechos fundamentales” como el de la privacidad.
A la espera de que el gobierno italiano detalle su plan para multar a los usuarios de IPTV, ya hay un país de la UE que se ha ‘atrevido’ a ir a por estos internautas: Lituania. El pasado verano, una enmienda a su Código de Ofensas Administrativas dio poder a la organización LRTK (Comisión de Radio y Televisión de Lituania) para presentar multas directas a las personas que descarguen contenido con copyright; lo llamativo es que estas sanciones se pueden realizar sin la aprobación de un juez y directamente por la organización como revelan en TorrentFreak.
Por ahora, los principales objetivos de la LRTK han sido los usuarios de Linkomanija, una página para descargar archivos Torrent con los que es posible descargar películas y series usando un programa P2P. Linkomanija es una de las páginas más veteranas, con más de dos décadas a sus espaldas, y ha sobrevivido a todo tipo de ataques, incluso a una demanda directa de Microsoft. Algunas de las claves de su resistencia se encuentran en el hecho de que es una página privada que requiere invitación; y en que técnicamente no es posible descargar contenido con copyright directamente de la página, sino que es necesario usar un programa dedicado para usar el archivo Torrent.
Ya que no pueden cerrar la página, LRTK ahora ha recibido el poder de multar directamente a sus usuarios, con la esperanza de que dejen de usarla y cierre por sí sola. Aproximadamente 30 personas ya habrían sido multadas con 140 euros cada una, pero se contemplan multas de hasta 600 euros para los reincidentes. La LRTK se basa en las direcciones IP de los usuarios que acceden al ‘tracker’ privado, además de información obtenida por los proveedores de Internet; sin embargo, esos datos suelen ser insuficientes para demostrar delitos informáticos. La LRTK se defiende afirmando que antes de enviar la multa, contacta con el usuario para que tenga la oportunidad de explicar por qué su dirección IP aparece en la lista.
Está por ver si esta medida realmente servirá para bajar a Lituania de la tercera posición de países europeos que más piratean. Por lo pronto, otros países están pensando en lo mismo, y en España algunos de los mayores propietarios de derechos ya piden multas para los usuarios.