La vivienda es uno de los mayores problemas para los españoles. El acceso a la misma cada vez es más complicado, por la subida de los tipos de interés y el aumento de los precios. Y el alquiler no es una alternativa en muchos casos. Pese a ello, hay una inversión que cada vez se realiza en más hogares: la domotización de las viviendas.

Convertir cualquier producto en inteligente es una tendencia que lleva varios años entre nosotros. Lo hemos vivido con los teléfonos, luego con los relojes, más tarde con los televisores y, en medio de todo ello, la casa también ha ido cambiando. Y lo hace de una manera muy intensa.

La seguridad es uno de los aspectos que más preocupa a los dueños e inquilinos, pero no es el único que aporta la domótica. El ahorro energético también es otro de los aspectos a considerar, sobre todo con el incremento de los precios en la energía que se han vivido en los últimos años. Y hay más.

Seguridad

Uno de los principales dispositivos domóticos que se ponen en las casas con los relacionados con la seguridad de la misma. Aquí hay desde cámaras de vigilancia controladas por el smartphone y con vinculación a los distintos asistentes de voz a sensores que nos indican si se ha producido un movimiento en casa. Y o hay que olvidar los timbres inteligentes

Los más comunes son los de apertura y de movimiento. Los primeros se colocan en puertas y ventanas y suenan cuando alguien pasa en un horario establecido. Los segundos se ponen en lugares donde no se quieren poner cámaras, por privacidad, pero sí que se quiere tener controlado el tránsito de personas.

Cámara de seguridad y vigilancia eufy El Androide Libre

Otro de los productos que ayudan en este sentido son las cerraduras inteligentes. Gracias a ellas se puede controlar el acceso a la casa, se puede entrar sin llave, solo con el móvil, e incluso se puede abrir y cerrar desde el teléfono móvil, por si hace falta que alguien entre en casa pero los dueños no están presentes. Algo parecido existe para los garajes, lo que es cómodo para que el mensajero deje algún paquete aunque no haya nadie en casa.

Comodidad

Además de la seguridad, la domótica aporta una gran comodidad a la hora de hacer muchas cosas. Por ejemplo, se puede usar la detección de presencia en los Amazon Echo para activar funciones de iluminación, ahorro de energía, etc. Esto hace que no se tenga que ir buscando la lámpara al entrar en casa de noche, se puede programar el comportamiento de ciertos dispositivos, etc.

Iluminación de dormitorio con dos bombillas inteligentes

Por supuesto, el control por voz es otra de las funciones estrella. Las bombillas inteligentes permiten no sólo activarlas por voz, sino también controlar el tipo de luz, la intensidad, programar su funcionamiento, etc. También se puede usar la voz para hacer la lista de la compra, sin necesidad de tener un papel en la cocina que se pueda perder o que se olvide a la hora de ir al supermercado...

Ahorro de energía

La energía fotovoltaica ha abierto las puertas de muchas casas a la domótica, ya que la inmensa mayoría de soluciones disponen de aplicaciones en el móvil que permiten controlar no sólo la cantidad de electricidad que se genera en la casa, sino también la que se consume, pudiendo modificar los hábitos del día a día para ahorrar energía.

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Por supuesto, esto también se puede hacer de forma automatizada usando, por ejemplo, enchufes inteligentes, que permiten el encendido y apagado en remoto o de forma automática de muchos electrodomésticos. Un buen ejemplo de uso es ponerlo en el termo eléctrico de agua, haciendo que se caliente sólo cuando hace falta, y no por las noches.

Control

Para las personas más despistadas el control que permite la domótica también es una buena herramienta. Atrás queda esa sensación de no saber si se ha cerrado la puerta, si se han bajado las persianas o si se ha apagado el termo. Pudiendo controlar todo eso desde el smartphone es mucho menos probable que haya que darse la vuelta.

Sensores de inteligencia domótica

Además, en el caso de tener niños pequeños, el uso de cámaras de vigilancia desde el móvil, el poder programar las luces cuando se acuestan o el saber que los detectores de llanto alertarán en caso de que haga falta, aporta una tranquilidad que muchas veces no está pagada.

Comunicación

El último de los motivos para domotizar una casa es uno de los más desconocidos. A través de altavoces inteligentes, sean de Google o de Amazon, es posible comunicarse no sólo entre las estancias de una casa, que también, sino hacer llamadas y videollamadas desde fuera hacia la casa.

Videollamada en Amazon Echo Show El Androide Libre

Esto es especialmente útil en el caso de querer hacer videollamadas con una persona mayor, que no sepa manejar un smartphone, pero que sí pueda responder en un altavoz con pantalla. También es útil para realizar avisos en la casa cuando sea la hora de comer, por ejemplo.

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