En los últimos meses (aunque es una tendencia que lleva más tiempo) estamos viendo cómo cada vez más españoles optan por mudarse a una casa. El confinamiento y el teletrabajo hacen que esta opción cada vez se vea con mejores ojos.
Esto ha aumentado el interés en sistemas de seguridad, sobre todo en aquellos que no implican un pago mensual, que no suele ser bajo.
Es ahí donde entran en jugo empresas como Eufy, una filial de Anker que se centra en cámaras y sistemas de seguridad en el hogar. Y lo hace con la premisa de no cobrar cuotas mensuales.
Uno de sus últimos productos es la eufy SoloCam E20, una cámara que funciona por si misma como un sistema de seguridad básico.
Instalarla es muy sencillo
Uno de los problemas de algunas cámaras es su instalación. No es el caso. Al ser inalámbrica completamente solo necesitamos hacer dos taladros en la pared en la que vayamos a ponerla y fijar ahí el soporte.
La E20 es una cámara con resistencia al agua y al polvo, por lo que no importa si se moja por la lluvia.
Al no tener cable de alimentacion hemos de cargarla con su cable USB, que usa un conector micro USB. Nos hubiera gustado más un USB-C a estas alturas pero dado que sólo se carga cada varios meses no vamos a ponernos exquisitos.
Para desmontarla hemos de girarla en el nexo de unión y enroscarla. Para volver a ponerla una vez cargada haremos lo mismo.
Sin cables y con zonas de detección
La conexión a la red de la casa se realiza mediante Wifi, aunque con el protocolo 2.4 GHz. Nos hubiera gustado que fuera compatible también con el de 5 GHz.
Esto nos ha dado algún dolor de cabeza al usar redes inteligentes que mezclan ambas frecuencias, pero tras algunos intentos la hemos instalado bien. Hemos visto cómo tras irse la luz y volver la cámara se ha vinculado sin problema de nuevo a nuestro router.
Es importante reseñar que dentro del área de vision de la cámara podemos elegir la zona que queremos que active las alertas. Esto permite descartar, por ejemplo, una acera que aparezca en el campo de visión.
También es importante destacar que esta cámara cuenta con una sirena que se activa si así lo hemos configurado cuando detecta a alguien en la zona asignada y está activo el modo centinela.
Lo que no hemos logrado hacer funcionar es la vinculación con el asistente de Google. Es decir, el proceso de vinculación es sencillo, pero tras darle la orden de que mostrara la cámara en una pantalla con Chromecast el sistema nos indicaba que no era posible.
No sabemos si esto es un fallo del firmware, pero eufy debería corregirlo. También es compatible con Alexa, aunque no lo hemos comprobado ya que no tenemos pantallas con el asistente de Amazon.
Detección por inteligencia artificial
Otro elemento importante de esta cámara es que es capaz de saber qué tipo de irrupción se da en el área a detectar.
Podemos hacer que active las alarmas cuando detecte cualquier movimiento, o hacerlo sólo cuando es una persona la que entra. Esto me ha resultado interesante para evitar que la alarma salte porque haya un gato en el patio.
También puede diferenciar las personas que aparecen en las escenas, organizando los clips de vídeo en la aplicación para el móvil.
La calidad de la imagen no es la mayor que hemos visto en una cámara, pero es suficiente con la resolución FHD. De hecho, la resolución es la mayor diferencia con la eufy SoloCam E40, que usa un sensor 2K.
Además, podemos hacer zoom con los dedos en la pantalla de visualización del móvil para ampliar una zona.
Por supuesto, hay visión nocturna, lo que nos permite utilizar esta cámara también cuando hay poca o ninguna luz en la zona exterior.
Almacenamiento en local
Uno de los puntos fuertes de esta cámara es que podemos usar su memoria de 8 GB para grabar ciertos momentos. Esto es algo que no permiten otros sistemas sin pasar por un pago mensual.
Con la E20 es posible tener en la cámara ciertos clips y luego acceder a ellos desde el móvil, descargando los vídeos para poder revisarlos o enviarlos.
Control desde la aplicación
La aplicación de Eufye es una de las mayores sorpresas del análisis, yeso que el hardware nos ha convencido.
Son muchas las opciones que tenemos disponibles, pero la interfaz no abruma y podemos empezar a usarla casi tras sacarla de la caja y creanos un usuario.
Podemos modificar la sensibilidad de la cámara, las zonas de detección, configurr diferentes escenarios para activarlos de manera manual o programar un horario. Incluso podemos hacer que el modo de vision nocturna se active solo cuando no haya luz suficiente. Esto en nuestro caso no es así ya que las farolas de la calle iluminan el patio incluso de noche.
Dentro de la app podemos activar el micrófono para establecer conversación con la persona que se sitúa frente a la cámara. También tiene un altavoz para que esa persona nos escuche.
Un precio muy ajustado
Todo lo comentado no sería tan relevante si no fuera porque el precio de esta cámara es bajo, sobre todo viendo las soluciones de Google o Amazon con Nest y Ring respectivamente.
La eufy SoloCam E20 cuesta 99.99 euros y es una cámara muy completa que permite crear a su alrededor un ecosistema de nuevas cámaras y accesorios en el caso de que queramos ir ampliando nuestro sistema de seguridad.
Esto es clave porque dependerá de nosotros aumentar el gasto con nuevas cámaras si es necesario ya que no tendremos que pagar ningún tipo de suscripción mensual.
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