Hace no muchos años los teléfonos móviles eran dispositivos de telecomunicaciones pensados para hablar. Quizás también para enviar SMS (algo que en España era especialmente caro), pero aunque técnicamente eran complejos por la miniaturización de sus componentes, la seguridad de los mismos era bastante buena, con alguna excepción. Además, la escasa memoria que tenían no se colapsaba porque las tareas asignadas a la misma no eran especialmente exigentes.
Esto cambió con los smartphones, cuando empezaron a fusionarse los teléfonos con las antiguas PDAs, los asistentes que se habían diseñado para suplir las tareas de agendas, calendarios, blocs de notas, grabadoras, etc. Pero esos avanzados ordenadores de bolsillo no llegaron a ser masivos.
Los teléfonos móviles sí que se han colado en los bolsillos de todos los españoles, y eso implica tener un ordenador en la palma de la mano. Pero eso también implica que tenemos que dejar de tratar los smartphones como teléfonos y tratarlos como computadores.
La importancia del reinicio
Usar un sistema informático es sinónimo de, tarde o temprano, tener que reiniciarlo. Hay una máxima en esta ciencia que dice que "Si funciona, no lo toques", pero también que una de las primeras cosas que hay que hacer cuando algo no funciona es tratar de reiniciarlo. Esto incluso se hace ya con los coches más avanzados, que llevan sistemas operativos complejos.
Los teléfonos inteligentes no son una excepción, y es buena idea reiniciar estos aparatos una vez al día, más o menos, por un doble motivo. Por un lado por la comodidad, por otro, por la seguridad.
Los teléfonos móviles tienen actualmente mucha memoria RAM. No es raro ver modelos con 8 o 12 GB e incluso alguno con 16 GB. Esto implica que son capaces de realizar múltiples tareas a la vez, pero también que los programas y aplicaciones cada vez exigen más memoria. Por eso es normal que en ocasiones el móvil vaya lento, porque no ha logrado liberar parte de la memoria que debería quedar a disposición del sistema, por lo que reiniciarlo una vez al día es conveniente.
El otro motivo es el de la seguridad. Se han detectado intrusiones en distintos móviles que son capaces de permanecer en la memoria del dispositivo durante un tiempo indefinido, extrayendo datos y recopilando información, pero que no son capaces de arrancar de nuevo cuando el móvil se reinicia. Por eso es conveniente reiniciar el móvil, sobre todo si estamos en un puesto o en un trabajo donde la seguridad informática es clave. Apagarlo y volverlo a encender también es una opción.
El reinicio no es magia
Obviamente, si nuestro móvil va lento porque tenemos casi toda la memoria interna llena, porque lo llevamos usando varios años y porque no se ha actualizado, un reinicio no hará que mágicamente se corrija. Del mismo modo, aunque un reinicio puede dificultar a unos atacantes el tomar el control de nuestro móvil o el evitar que accedan a ciertos datos, no hará que sea imposible que se realice un nuevo ataque, sobre todo si somos un objetivo prioritario por algún motivo.
Pero incluso así expertos en ciberseguridad invitan a realizar esta acción de vez en cuando, como forma de minimizar los posibles problemas que se puedan tener tener cuando alguien quiere entrar a la fuerza en nuestro teléfono. No hay soluciones mágicas, pero un poco de precaución siempre ayuda.
Cómo reiniciar un móvil
Seguro que la inmensa mayoría de la gente sabe que para reiniciar un móvil sólo hay que dejar pulsado el botón de encendido y seleccionar la opción con ese nombre. Con todo, en algunos modelos para hacer aparecer este menú hay que pulsar el botón de encendido y de bajar volumen.
Además, hay otras formas de reiniciar el móvil si se hubiera quedado bloqueado o si tenemos algún problema con el procedimiento normal. En este artículo se listan hasta 7 formas de reiniciar un smartphone.